Un estudio reciente del laboratorio Pensar Lab reveló que en Argentina 29 millones de personas se consideran de clase media, mientras que según sus ingresos, solo 20 millones cumplen con esa categoría.
Este fenómeno fue bautizado como el “síndrome de la clase media”, donde la percepción supera la realidad económica.
El informe divide la estructura social en distintos grupos según ingresos:
- Clase alta: más de $6,5 millones
- Clase media alta: $3,5 millones a $6,5 millones
- Clase baja: $2 millones a $3,5 millones
- Clase baja superior e inferior: $1,1 millones a $2 millones y $750.000 a $1,1 millones, respectivamente
Para ser considerada clase media, un hogar necesita ingresos equivalentes a entre 2 y 5 canastas básicas totales, según el INDEC ($1.176.852 en septiembre de 2025).
Según Pensar Lab, 7 millones de hogares argentinos cumplen con estos criterios, mientras que 8 millones pertenecen a la clase baja y menos de 1 millón a la clase alta.
El estudio destaca que el 35% de los hogares de clase baja se perciben como clase media, y el 80% de los de clase alta también. Una de las razones, según el informe, es que hábitos y consumos asociados a la clase media no siempre coinciden con los ingresos reales.
Canasta de clase media
Para complementar la medición, Pensar Lab y la consultora Casa Tres elaboraron una canasta de clase media alternativa, que incluye cobertura médica, vivienda propia y educación privada de los hijos.
Según esta metodología, el 40% de los hogares argentinos son clase media, un valor consistente con el cálculo basado solo en ingresos.
El informe señala que el piso histórico de la clase media fue durante la pandemia (38% de los hogares, 4T 2020), mientras que el techo se dio en 3T 2018 (44%), mostrando que la clase media argentina ha demostrado resiliencia frente a la inflación y la crisis económica.
(fuente: https://www.baenegocios.com/)