por Pablo Stein –
El liberalismo adoptado por la clase dirigente en el nacimiento mismo de la Nación dejo su marca en la clase obrera y los sectores populares y es necesario analizar cuáles fueron sus resultados, máxime en momentos en donde desde el Mileismo se pretende implementar una economía que cuando se aplicó solo redundó en beneficios de unos pocos privilegiados.
Hechos no palabras
Con Rivadavia en la presidencia el liberalismo realiza su primer gran negociado por intermedio de la banca de los hermanos Baring.
La dependencia Inglaterra se transforma en el factor decisivo para que se produjera en la provincia de Buenos Aires primero y luego en casi todo el territorio un auge lanero impensado antes, esto obedecía al simple hecho que la producción textil inglesa requería grandes cantidades de materia prima.
Al mismo tiempo van surgiendo los frigoríficos, todos de capitales ingleses.
También la explotación de la mano de obra será una mala copia de las relaciones de los capitalistas ingleses con sus asalariados, incluido en esto la explotación de los niños.
En Entre Ríos
A quienes no se sometían a la explotación de los terratenientes (patrones de estancia) Urquiza los llamó “vagos y mal entretenidos” y ejerció una persecución terrorista sobre ellos. Todo con el objetivo de obtener mano de obra barata para sus explotaciones empresariales y comerciales.
Derrotado López Jordán el último caudillo federal, mientras se persigue al gauchaje para reducirlo a poco menos que a la servidumbre, el gobierno corrupto de Ramón Febre en Entre Ríos, y de Avellaneda en la Nación, llegan a regalarse hasta 15.000 has. a cada uno de los amigos del gobierno.
En el país
El despojo del liberalismo fue atroz.
En los años que van de 1876 a 1903 la alianza con Gran Bretaña se consolidó y se enajenaron o repartieron 41 millones 700 has, de las que Julio Argentino Roca se quedó con 65.000 tomadas como pago de sus servicios de la famosa “Campaña del desierto” con la cual se apoderaron de las tierras pertenecientes a los pueblos originarios.
Una ley promulgada del 5 de septiembre de 1885, establece que, por servicios militares prestados se destinan 15.000 has para los herederos de Adolfo Alsina, cuyo único mérito era el de ser familia de quien fuera gobernador de la provincia de Bs. Aires, Ministro de guerra y Vicepresidente de Avellaneda.
8.000 has le correspondió a cada jefe de frontera. Fueron 541 personas las beneficiadas por el reparto del botín y a cada soldado empleado en el genocidio lo conformaron con 200 has, las que, sin créditos, sin herramientas, sin semillas, sin animales no servían de nada y terminaron malvendidas a sus oficiales superiores.
Gobernar para Inglaterra
El liberalismo practicado por la oligarquía argentina no tenía el propósito de engrandecer la Nación sino el de medrar a costa del pueblo y la explotación de los recursos naturales que podían comerciar con la entonces mayor potencia imperialista mundial.
Y en un territorio tan inmenso como el argentino era fundamental contar con ferrocarriles.
En 1880, había 1.300 kms de vías propiedad de 7 empresas inglesas y 1.200 del Estado Nacional que pertenecían al Ferrocarril Andino y el Central Córdoba, pero para 1890 ya 9.400 kms están en poder de los ingleses debido a que Juárez Celman había vendido las que pertenecían al estado.
Los resultados de la política liberal
Bajo el gobierno de Mitre (1862-1868), se impuso a sangre y fuego un modelo liberal-conservador, arrasando con las artesanías provinciales, asesinando a los líderes populares como el “Chacho” Peñaloza y llevando la guerra de exterminio a la hermana República del Paraguay.
A finales del siglo XIX ese es el cuadro que presentaba la sociedad argentina.
En la punta de la pirámide se encuentran 45.000 personas que representan el 2,7% de la población y en su base 900.000 que equivalen al 55% Campesinos y comerciantes un 14,5%, mientras que el 28,3% que resta pertenece a pequeños patrones, campesinos pobres, comerciantes menores y artesanos. (los datos son del año 1.885).
Estas son cifras concretas y pertenecen a una historia que el Mileismo no hará porque ellos le cantan loas a la generación del 80 y “la verdad, aunque amarga, es lo único que aprovecha a los pueblos” (1)
(1) Frase de Juan Bautista Alberdi.
Bibliografía consultada
Atilio García Mellid; “Proceso al liberalismo argentino”
Raúl Scalabrini Ortiz; “Política británica en el Río de la Plata”
La ilustración es una caricatura de Julio A. Roca del año 1879 cuando iniciaba su carrera a la presidencia de la nación.
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 15/10/2024