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El consumo de carne alcanzó su máximo desde 2018

 

 

A partir de los acuerdos de precios y las restricciones a la exportación, los aumentos de la carne crecieron varios puntos por debajo de la inflación, lo que, sumado a una serie de promociones sobre el producto, mejoró el consumo vacuno. De acuerdo con el informe elaborado por el Instituto de Economía (INECO) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), el consumo per cápita anual de carne alcanzó los 51 kilos, el mayor nivel registrado desde la crisis que se desató en 2018.

 

“A nivel mundial, Argentina es el país con el mayor consumo de carne vacuna con 51 kilos por persona al año”, señala el informe. De todas formas, en los últimos años este consumo comenzó a revertirse. “Este registro es 23,1 kilogramos menor que hace 30 años, cuando el consumo llegó a tocar los 74,1 kilos por persona”, agrega el documento. El pico se había registrado en septiembre de 1993, mientras que el pico mínimo fue 47,9 kilos en diciembre de 2021.

Precios y sustitutos

La caída del consumo de carne vacuna fue reemplazada en los últimos tiempos con un incremento del consumo de pollo y cerdo, evidenciando que hay un efecto sustitución hacia estos tipos de carnes. En enero de 2017 se consumían 43,5 kilogramos de pollo y 12,8 kilogramos de cerdo. En septiembre de 2023, se consumieron 45,9 kilogramos de pollo y 16,7 kilogramos de cerdo, es decir que, durante ese periodo de tiempo, el consumo de pollo creció 5,5 por ciento y el de cerdo un 30,5 por ciento.

 

 

Sin embargo, la carne vacuna sigue liderando la preferencia de los argentinos. En septiembre el consumo total de carnes (vacuna, pollo y cerdo) fue de 113,6 kilogramos, de los cuales la carne vacuna representó el 44,9 por ciento; el pollo, un 40,4 por ciento y el cerdo, un 14,7 por ciento.

“En los últimos 6 años y 9 meses, existe una correlación positiva entre la caída del consumo de carne vacuna y la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos de los argentinos y los aumentos de los precios”, detalla el informe de la UADE. Sin embargo, el precio de la carne de pollo y de cerdo también aumentó significativamente, al igual que la carne vacuna, lo que trasladó la demanda.

“De todos modos, es para destacar que el consumo de carne vacuna en Argentina muestra cierta inelasticidad, ya que, a pesar de los aumentos sostenidos en los precios, el consumo cayó en menor medida que lo que aumentaron los precios”, destaca el informe realizado por la UADE.

La carne en el mundo

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Australia, Estados Unidos, España, Argentina y Mongolia son los países con el mayor de consumo de carnes tradicionales del mundo, entre las que se incluyen carne vacuna, pollo y cerdo. Todos estos países se encuentran por encima de los 100 kilos de consumo anual por persona.

Dentro de lo que se denomina carnes tradicionales, Argentina es el país del mundo con el mayor consumo de carne vacuna per cápita. Fuera de los que es carnes tradicionales, una gran cantidad de países cuentan con un consumo importante de pescado y mariscos, que componen una fracción importante de su alimentación. “Este tipo de consumo se encuentra generalmente en países peninsulares e insulares con acceso a mares y con una fuerte actividad pesquera. No se incluyen dentro de lo que se denomina carnes tradicionales a los caprinos, equinos y ovinos”, explica al informe.

Argentina se destaca como el país que lidera el consumo de carne vacuna a nivel mundial, lo que pone de manifiesto una arraigada tradición y preferencia por los productos cárnicos en la dieta de su población.

El dato de consumo de carne vacuna, pollo y cerdo per cápita considerado para este informe es medido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP) de forma “Mensualizado-Anualizado”, es decir que, cada mes se indica cual fue el consumo de estas carnes en los últimos 12 meses. A su vez, para calcular el consumo Mensualizado-Anualizado, se elabora un promedio móvil de esos últimos doce meses para quitar todos los efectos estacionales que los datos pudieran incluir, como así también permitiendo incluir una línea de tendencia.

De tal manera, Argentina sigue siendo el país con el mayor consumo de carne vacuna per cápita del mundo, seguido por Uruguay con 43 kilogramos, quien tiene un consumo alto de carne vacuna pero no tanto de pollo y cerdo, y Estados Unidos con 37 kilogramos, quien es el mayor consumidor a nivel mundial de carnes tradicionales.

Dada la conformación de la canasta alimentaria de los argentinos, se consideró que el consumo de carne total incluye carne vacuna, pollo y cerdo. No se tienen en cuenta otras carnes como pescados, caprinos, equinos, ovinos y especies no tradicionales debido al bajo consumo que existe en el país.

Fuente: El Destape