El juez federal recibió 43 votos en contra y 27 a favor. El académico, que aceptó asumir por decreto, fue rechazado por 50 senadores y respaldado sólo por 23.
Con todos los bloques divididos, el Senado de la Nación después de varios meses consiguió rechazar por mayoría los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para ocupar las vacantes de la Corte Suprema de la Nación. El oficialismo necesitaba 48 votos para asegurar a los magistrados que el presidente Javier Milei designó en el Máximo Tribunal por DNU.
La candidatura del juez Ariel Lijo recibió 27 votos afirmativos, 43 negativos y una abstención. García-Mansilla contó con 51 rechazos y 20 votos positivos.
El debate comenzó pasadas las 16, cuando luego de un acuerdo con dos senadores del PRO y dos del radicalismo, el bloque de Unión por la Patria logró 38 senadores presentes y comenzó la sesión para rechazar a los pliegos de los magistrados. La reunión fue presidida por el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, porque la vicepresidenta Victoria Villarruel está en ejercicio de la presidencia.
Durante el debate, la representante kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, dijo que “hay senadores y diputados comprados por el gobierno”. “El Poder Ejecutivo tiene que dejar de tratar de doblegar las voluntades de los senadores que pensamos distinto. El problema es de los senadores que se dejan comprar”, lanzó Fernández Sagasti y advirtió: “Voy a denunciar a cada senador que se deje comprar por este Ejecutivo”.

Por su parte, el jefe del interbloque de Unión por la Patria, José Mayans indicó: “La Corte Suprema de Justicia incurrió en el incumplimiento de los deberes de funcionario público. Acá nadie se salva. El delito que están cometiendo no prescribe”, insistió el legislador por Formosa.
Mayans también señaló que “el señor Mansilla está usurpando el cargo. No es legítimo”.
Como se había anticipado, el ex integrante de La Libertad Avanza Francisco Paoltroni rechazó que el gobierno designe por decreto a los magistrados y pidió que en su lugar se elija a dos mujeres. En cuanto a Lijo opinó que es “el juez más cuestionado en la historia de la Argentina” y aseguró que va “a hacer lo imposible para que no llegue a la Corte Suprema y deje de ser juez”.

Por otro lado, denunció que el asesor presidencial Santiago Caputo lo llamó el año pasado. “Ya sabemos cómo vas a votar, pero te pedimos que te calles Francisco”, contó que le dijo Caputo.
El PRO votó dividido. El senador cordobés Luis Juez cuestionó que en el recinto se ponga en debate las designaciones por decreto y no las cualidades de los candidatos. “Nos guste o no, García Mansilla ya es juez de la Corte”, señaló. Sin embargo reiteró su voto en contra de Lijo: “Hace un año dije que no tiene ninguna cualidad para ser juez de la Corte, te va a dormir una causa según el poder político de turno. Ponen un amigo en la Justicia para que el día de mañana te acomode los papeles”.
“García-Mansilla es otra cosa-dijo Juez-y voy a votar a favor de su pliego. Tenemos un magistrado de calidad desde el punto de vista del conocimiento del derecho constitucional”.
Del otro lado, aunque también del bloque macrista, Alfredo De Ángeli votó en contra de ambos pliegos y manifestó que “el presidente Milei está mal asesorado”. Sobre Lijo enumeró entidades jurídicas que lo impugnaron: “¿Cómo vamos a poner una persona así en un lugar tan importante?. A García Mansilla a lo mejor idoneidad y capacidad no le faltan. Pero lo nombra el presidente tres días antes de terminar las sesiones extraordinarias. Yo lo hubiera votado con las dos manos, pero estamos violando la Constitución”, completó De Ángeli.

Desde el radicalismo Martín Lousteau dijo: “Hay que votar en contra de un mecanismo que le permita a este y cualquier presidente poner jueces a dedo y cuando quiera. Si se convalida este mecanismo de nombrar jueces por decreto ya no vamos a tener más jueces, sino vacantes cubiertas de empleados del Poder Ejecutivo”. “Acá estamos votando por el mecanismo de designación, los antecedentes pasan a otro plano. Todo eso son excusas para avalar algo que es a todas luces inconstitucional. Nosotros no vamos a votar a ningún candidato. No importa que tan bueno sea, ni ningún candidato podría ser juez de la Corte Suprema si acepta ser designado por comisión”, agregó.
Desde la Libertad Avanza, la defensa a la decisión del gobierno la hizo el riojano Juan Carlos Pagotto. “Que cada cual vote de acuerdo a su conciencia. Nosotros entendemos que son dos hombres que cumplieron todos los pasos”, indicó el libertario.
Insólito: el Gobierno repudió el voto del Senado contra los pliegos de García-Mansilla y Ariel Lijo
En un comunicado oficial, la Casa Rosada llamó «máquina de impedir» a la enorme mayoría de senadores que se expresó en contra de sus intereses y definió a la Cámara Alta del Congreso como «refugio de la casta política»

En un gesto de absoluta falta de institucionalidad democrática, el gobierno nacional emitió comunicado oficial donde repudió la decisión del Senado de la Nación de rechazar los pliegos propuestos para cubrir vacantes en la Corte Suprema de Justicia, al considerar que la negativa se fundamenta en intereses políticos y no en la idoneidad de los candidatos.
“Durante el último año los senadores tuvieron a disposición los pliegos de los Dres. Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo, participando en toda instancia del proceso de selección establecida por la normativa vigente”, señaló el comunicado oficial difundido desde Casa Rosada.
El Gobierno remarcó que se trata de la primera vez en la historia que el Senado rechaza pliegos presidenciales para la Corte “por motivos meramente políticos”, lo que a su juicio “evidencia una vez más que la Cámara Alta es el refugio de la casta política en el Congreso de la Nación”.
“Convertido en una máquina de impedir, el Senado no actúa en favor del pueblo, sino que tiene como único fin obstruir el futuro de la Nación Argentina”, disparó el comunicado, en línea con la retórica confrontativa del oficialismo hacia el Congreso.
En ese marco, la Oficina del Presidente sostuvo que “la politización de la justicia representa una amenaza para la democracia” y advirtió que mientras la dirigencia política busque protegerse penalmente, “el derecho a la justicia continuará limitado”.
Finalmente, el Ejecutivo ratificó que el presidente Milei “continuará trabajando incansablemente para garantizar la independencia judicial y restaurar la confianza del pueblo en las instituciones, utilizando todas las herramientas que la Constitución Nacional y el voto popular han puesto en sus manos”.
Ramos Padilla dictó una cautelar para impedir que García Mansilla intervenga en causas ante la Corte
La decisión se produjo en el marco de una causa promovida por una asociación civil. Además, prohibió que se le tome juramento a Ariel Lijo.

El juez federal Alejo Ramos Padilla dictó una medida cautelar para suspender la intervención de Manuel García Mansilla en los casos en trámite ante la Corte Suprema de Justicia. La decisión fue publicada esta noche después de que el Senado rechazara su pliego por 51 votos en contra a 20 a favor.
El magistrado había dictado días atrás una resolución en la que dejó en claro que tomaría una decisión una vez que se expidiera el Congreso, lo que ocurrió este jueves. Es por eso que en el marco de un pedido de inconstitucionalidad del decreto 137/2025 mediante el cual el Poder Ejecutivo designó en comisión al juez federal Ariel Lijo -que no asumió debido a que la Corte no le otorgó la licencia extraordinaria de su juzgado de Comodoro Py- y un pedido de una medida cautelar suspensiva de los efectos de ese decreto, Ramos Padilla finalmente decidió actuar.
En relación a Lijo, en un tercer punto el juez federal de La Plata prohibió que se le reciba juramento así y todo si se decidiera otorgarle su licencia extraordinaria como juez de primera instancia o renunciara para ello a ese cargo.
Con la decisión de Ramos Padilla, a esta hora García Mansilla ostenta un cargo en el Máximo Tribunal del país pero sin poder de fuego. No puede ni firmar fallos ni intervenir en decisiones administrativas o de superintendencia.
Ramos Padilla sostuvo en su resolución que la actuación de García Mansilla como juez de la Corte está cuestionada en su legitimidad de origen. Y que eso «conduce a un riesgo de daño cierto que estimo de suficiente envergadura, en tanto los actos que suscriba, tanto en su función administrativa como jurisdiccional, podrían ser considerados ilegítimos, nulos o incluso inexistentes, dañando la seguridad jurídica. En definitiva, el dictado de sentencias que luego podrían ser declaradas inválidas podría resquebrajar el sistema judicial».
Primeras reacciones en Comodoro Py
Tras el rechazo al pliego por parte del Senado y el posterior pronunciamiento de Ramos Padilla, en Comodoro Py las opiniones coincidían en marcar la débil situación en la que quedó García Mansilla. Así pudo verificarlo Tiempo por medio de una serie de consultas en los tribunales federales de Retiro, una de las cajas de resonancia de lo ocurrido en el Senado y en la Justicia Federal de La Plata.
En los Juzgados de Primera Instancia y las Cámaras superiores, los más cautos se limitaban a sostener que ahora resta el pronunciamiento de Ramos Padilla sobre la cuestión de fondo, es decir, la constitucionalidad del Decreto 137/2025. Otros eran categóricos: «Debería renunciar ya desde el punto de vista ético y moral».
Un conocido magistrado sostuvo que García Mansilla no tiene margen para resistir en el cuarto piso de Talcahuano 550 en el escenario actual. «No es un cargo político, es la Corte Suprema. Su única opción se seguir era que no le traten el pliego, y ya está», dijo. En otro de los despachos sumaron a este medio que «en términos jurídicos, ya está fuera de la Corte» debido a que la designación por decreto tiene como condición la aprobación del pliego en el Senado. «Si no se cumple esa cláusula, deja de tener vigencia la propuesta del gobierno», dijeron.
Un camarista, por su lado, señaló que lo ocurrido este jueves «es un golpe muy duro» a la legitimidad del abogado que se sumó a la Corte a fines de febrero pasado.
Distinto fue el tono respecto de cómo quedó parada la Corte Suprema, que le tomó juramento, frente al actual escenario. Uno de los consultados defendió la actuación de los supremos puesto que le tomaron juramento con la condición de que su pliego sea convalidado. «No cumplido eso, (el juramento) cesa inmediatamente», afirmó. Otro de los consultados dijo que la Corte se expidió favorablemente sobre la legitimidad del decreto que lo designó en comisión al tomarle juramento, y señaló que el rechazo del pliego, en principio, «no debería modificar ese criterio».
«Más allá de lo que opinen los ministros de la Corte, todo depende de lo que haga García Mansilla», añadieron en uno de los despachos.
(fuente: https://www.tiempoar.com.ar/)