Aliados y opositores firmaron un documento para que se revise la medida restrictiva a los reporteros gráficos. Aseguraron que el Presidente asiste en calidad de “invitado”. La decisión fue tomada por Karina Milei.
El Gobierno modificó el acceso de periodistas y reporteros gráficos a la apertura de sesiones ordinarias del Congreso y, si bien no les negó el ingreso, los colocará en un balcón en el que ni siquiera es posible mensurar si todos los acreditados podrán tener vista al recinto.
La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, dio la orden coordinada con su hermano y presidente, Javier Milei. Tras el anuncio oficial, diputados de todos los bloques remitieron un documento para exigir libertad de prensa.
Los periodistas acreditados en el Congreso tienen asignados palcos especiales en donde pueden desarrollar las coberturas de las sesiones. Esta práctica es una práctica que tiene décadas de historia. Al menos, desde el siglo XX, cuando se consolidó el ejercicio del periodismo parlamentario en el país.
Sin embargo, el Gobierno limita la labor tanto de los periodistas acreditados como de los fotógrafos porque los cambian de lugar. A los fotógrafos no se les va a permitir estar en el recinto, como ocurrió siempre durante todas las aperturas de sesiones ordinarias; mientras que a los periodistas se los cambia de los balcones que están en el primer piso al segundo piso en el que ni siquiera saben si entran, tanto por los acreditados habituales como los que cubrirán el evento de manera especial.
En la sala, en tanto, la ceremonia contará solo con la presencia de los legisladores y el cuerpo político del Gobierno. La transmisión de la apertura de sesiones se hará por cadena nacional en el prime time, para captar la mayor cantidad de televidentes. “Los argentinos verán un discurso al estilo Milei”, anticiparon desde el entorno presidencial.
El Círculo de Periodistas Parlamentarios (CPP) inició gestiones para reclamar sobre el acceso al Congreso. Acto seguido, los jefes de todos los bloques de la Cámara de Diputados elevaron un pedido directamente al titular de la Cámara Alta y vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel; y al líder de la Cámara Baja, Martín Menem. Con firmas de opositores y aliados, aseguraron que la decisión “no tiene ningún sentido práctico” y que “atenta directamente contra el derecho a la libertad de expresión y de prensa”.
Adujeron que el Congreso es la “casa de la democracia” y que “no puede convertirse en un ámbito donde se restrinja el ejercicio libre del periodismo”. La decisión de limitar el acceso a la prensa “afecta el derecho de la ciudadanía a conocer, de manera libre y sin intermediaciones oficiales, el desarrollo de un acto de trascendencia institucional”.
(fuente: https://www.baenegocios.com/)