Durante los últimos años, los salarios de los trabajadores solo perdieron terreno en relación a la finalización del gobierno de CFK.
Esta conclusión se desprende del último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, integrado por economistas ligados a la Universidad Nacional de Rosario, donde se detalla que los salarios perdieron en términos brutos un promedio de 48.096 pesos durante el gobierno de Cambiemos y que volvieron a perder, otros 7.000 pesos, durante el actual gobierno del Frente de Todos.
De esta forma, mientras que al final el gobierno de CFK los trabajadores percibían en promedio 220.132 pesos a valores constantes o actuales, al finalizar el gobierno de Cambiemos su ingreso se había reducido, siempre en promedio y a pesos constantes, a 172.036 pesos, mientras que para agosto pasado la cifra había disminuido a 165.205 pesos, equivalente a 134.000 pesos de bolsillo.
Desde la perspectiva del Centro CIFRA de la CTA, al comparar el ingreso real del segundo trimestre de 2022 con el del mismo trimestre de 2017, es decir previo a la crisis económica de Cambiemos, se advierte una caída en los salarios reales del 24,3 por ciento. Mientras que específicamente en relación al último año relevado, es decir el promedio del segundo trimestre de 2021 en relación al mismo trimestre del 2022, se advierte una caída de 7,7 por ciento en el poder de compra.
Trabajadores estancados, empresarios en ascenso
El cuadro resulta aún más complejo si se tiene en cuenta que esta disminución se dio en paralelo a un crecimiento de la economía, lo que implica una mayor captura de la riqueza producida por parte de los empresarios.
De acuerdo al Mirador, “en valores constantes la masa salarial de 2022 es prácticamente igual que la de 2019, pero el Valor Agregado es mucho mayor”. Es decir que el crecimiento económico que se experimentó entre 2019 y 2022 “no fue apropiado por las y los trabajadores”, incluso con el agravante que de la que la actual masa salarial, es decir el total del dinero destinado a los trabajadores, es prácticamente la misma que en 2019, pero se reparte entre 21,6 millones de puestos de trabajo en lugar de los 20,7 millones de aquel año, lo que exhibe también que cada trabajador cobra menos.
Por su parte, CIFRA señala que mientras que en 2016 la masa de remuneraciones a los asalariados representaba el 51,8 por ciento del Valor Agregado, es decir de la riqueza producida, la proporción se redujo al 46,1 por ciento en el segundo semestre de 2019 “principalmente como consecuencia de la caída real de los salarios que tuvo lugar durante el gobierno de Cambiemos”, mientras que la recuperación económica posterior a la pandemia en 2021 “se dio nuevamente con un proceso de pérdida de participación de los salarios, que en segundo semestre fueron equivalentes al 44,5 por ciento del Valor Agregado”.
Asimismo durante el primer semestre del año en curso la proporción se mantuvo, “consolidándose el empeoramiento en la distribución del ingreso en detrimento de los trabajadores”, debido a que las remuneraciones reales no crecieron, mientras que sí lo hizo la productividad, ya que cada trabajador produjo un 5 por ciento más, pero sus salarios promedios solo subieron 0,5 por ciento.
Fuente: El Destape