NacionalesOpiniónPolíticaSociedad

¿Somos todos iguales?

por Rodolfo Oscar Negri   –

¿Somos todos iguales? No, o Dios o la Naturaleza, según le guste creer a quien le guste; nos hizo a todos diferentes (gracias a Dios, digo yo).

Eso sí, hay (en esa lotería que es donde nos toca nacer)  quienes ganaron y otros que perdieron y -obviamente- no nos referimos a los términos afectivos.

Algunos nacieron en cuna de oro y otros en un hogar humilde. Algunos tuvieron todas las de ganar sin mayor esfuerzo y otros deben «remarla» toda la vida para subsistir. Pero eso no nos hace ser ni mejores ni peores. Al contrario. No son pocas las veces -es mas, me animo a decir que la mayoría- en que encontramos mejores personas (mas generosas, mas solidarias) en las capas menos económicamente pudientes.

No son pocas las  veces en que podemos hacer la diferencia entre instrucción y educación, con casos prácticos y concretos. Instruido es aquel que aprende a realizar tal o cual trabajo, tarea o profesión. Puede recibirse con un brillante título universitario y -sin embargo- ser un maleducado, si entendemos por educado fundamentalmente a aquel que respeta a los demás, que considera al prójimo y que así se comporta…

Un ejemplo clásico de una persona instruida y educada era el Dr. René Favaloro.

Pero, volviendo al hilo original al que queríamos llegar, la Justicia es que también valen estas apreciaciones. No se puede considerar a todos iguales. Nunca será igual el kiosquero de la esquina que Bulgheroni (no me refiero al tema político, pero si Ud. quiere, también), por sus posibilidades, por sus bienes, porque no son iguales.

Igualdad vs Equidad

La Constitución de 1853 establecía en su artículo 16  que «La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas” (1).

Por eso la sabia Constitución de 1949 –que naciera bajo el influjo del entrerriano Arturo Enrique Sampay (alumno del Histórico Colegio Superior del Uruguay Justo José de Urquiza)- cambia un paradigma fundamental, que para muchos pasa desapercibido.

En su artículo 28 expresamente dice «La equidad y la proporcionalidad son las bases de los impuestos y de las cargas públicas.» Los términos nuevos reemplazan, justamente el de «igualdad«.

Así se encumbra como principio LA EQUIDAD, en lugar del de Igualdad.

Si le cobro mil pesos a Bulgheroni es una bagatela; pero para el kiosquero, no es así.

igualdad-vs-equidad

Por eso la Justicia NO puede ser ciega. La igualdad entre desiguales no es sino mas desigualdad.

De allí que no sea casual que en el billete Justicialista, la Justicia NO tiene vendas (ver la figura que ilustra esta nota de un peso de 1947). Porque justamente ella tiene que ver para poder discernir que es equitativo y justo. Esperemos que la actual Justicia, no actúe sesgadamente y haga justamente lo que tiene que hacer: Justicia.

Como se puede visualizar, no es un problema de hoy, el Peronismo siempre lo sufrió, lo combatió y lo enarboló como bandera.

Quienes trabajan para la Justicia no son mas que sus servidores sirviendo a paradigmas que establece la Constitución y la ley y no seres privilegiados tocados por los dioses paganos, como -muchas veces- algunos de ellos parecen creerse.

(1) El principio de igualdad es repuesto después de 1955 y mantenido en la reforma constitucional de 1994.

Esta nota fue publicada por La Ciudad el 23/9/16

Clima

El clima en la ciudad
14°
nubes
Humedad: 58%
Viento: 3m/s ESE
Máx: 14 • Mín: 14
17°
Jue
19°
Vie
17°
Sab
18°
Dom
Weather from OpenWeatherMap

Related Articles