Fue demorado en Paraguay con plata sin justificar, Llegó al Senado por el PJ, saltó a Unidad Federal y luego se pintó de violeta. Su mandato termina en 2025. ¿Reelección? Difícil.
En cuatro años años en la cámara alta, Kueider tejió alianzas con referentes de provincias vecinas y no tanto, y supo ubicarse en lugares codiciados. Su capacidad de instalación mediática le aportó el resto para convertirse en una mano a conquistar por los poderes de turno. Su último gran movimiento lo llevó a ser designado en diciembre de 2023 por Victoria Villarruel como presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, clave para el trámite de la reforma electoral y el proyecto de ley de boleta única que el gobierno de Javier Milei logró sancionar este año.
Sus movimientos en Buenos Aires tuvieron poca incidencia en la provincia, aunque siempre cuidó las formas de su vínculo político con el entonces gobernador Gustavo Bordet. De él también se distanció en los posicionamientos públicos, nunca en la práctica. Kueider se saca fotos con todos y escucha a quien tenga algo para decirle. Luego, decide su jugada.
Fue el delfín político de Bordet durante los primeros cuatro años de la gestión del concordiense y quien comandó su campaña a la reelección que consiguió inclusive cuando Mauricio Macri ganó en la provincia. Saltó de ser funcionario municipal en Concordia a ser el funcionario con mayor poder de la gestión provincial.
Kueider era el filtro político y comunicacional de Bordet. Esa confianza fue la plataforma que lo llevó al Senado en 2019. Se apostaba a que su desembarco en Buenos Aires fuera la primera fase del aterrizaje posterior de Bordet. Sin embargo, el destino terminó ubicando al exmandatario provincial en la cámara baja.
Su momento de mayor exposición fue cuando se alejó del albertismo que había profesado en los primeros años de gestión del FdT. Siempre estuvo cercano a Fernández, con quien tuvo un vínculo personal directo, pero sobre el final del mandato lo cruzó públicamente por no cumplir con la promesa de incluir a Entre Ríos entre las zonas cálidas con tarifa diferencial en energía eléctrica.
Aquel fue el kilómetro cero de una etapa diferente en la carrera legislativa de Kueider, hoy aliado del correntino Camau Espínola y la cordobesa Alejandra Vigo, los tres en el bloque Unidad Federal, al que Kueider saltó a fines de 2022.
Con mandato hasta 2025, tras haber apoyado a Villarruel y criticado al bloque peronista, Kueider ejercitó el equilibrio durante la era libertaria. Cuando Milei debutó con el DNU 70 lo cuestionó: “Con su decisión, el gobierno nacional vulnera la división de poderes y desconoce abiertamente al Congreso de la Nación, algo que no sorprende ya que el presidente dio la espalda a los representantes elegidos por el pueblo en su discurso de asunción”, publicó.
Su banca por Entre Ríos, en la mira
Como publicó Letra P este miércoles, la banca de Kueider será muy codiciada por el peronismo el año próximo, cuando el senador termina su mandato. Kueider enfrenta varios pedidos de expulsión del partido por su cercanía con la Casa Rosada y, en especial, tras su voto positivo a la ley Bases. En aquel momento, el gobernador Rogelio Frigerio defendió el voto “clave” del peronista para aprobar la ley ómnibus, aunque descartó cualquier acercamiento electoral. “Banco los acuerdos de gobernabilidad”, respondió el gobernador de Entre Ríos en junio pasado ante la consulta de Letra P.
De cara a la rosca por la lista 2025, es casi un secreto a voces que el exgobernador Bordet, que tiene mandato en Diputados hasta 2027, liderará la boleta del PJ, que busca recuperar ese lugar perdido.
¿Buscará Kueider seguir en la cámara alta el año próximo? El episodio en la frontera de este miércoles le pone una piedra más en el camino.
(fuente: https://www.letrap.com.ar/)