Las empresas u organizaciones en la actualidad buscan conocer cómo se sienten sus empleados mientras trabajan allí. Los altos niveles de falta de motivación o confianza, la dificultad para alcanzar los objetivos y la carencia de predisposición personal o gestión de liderazgo son algunas de las causas por las que deciden recurrir a un coach.
Cuando se trata de organizaciones, se aplica el coaching ejecutivo, también conocido como coaching organizacional. Allí, los resposables acompañan a las personas para que puedan identificar y potenciar sus talentos y acortar la brecha entre el objetivo y el cumplimiento del mismo.
El aumento del coaching en los últimos años
Según un estudio global llevado a cabo por la Federación Internacional de Coaching (ICF, por sus siglas en inglés), entre el año 2019 y el 2022, el coaching expuso un crecimiento del 54%, alcanzando los 100.000 profesionales. Esta expansión impacta en la ganancia total del año para la industria, la cual creció a u$s4.564 billones, un 60% más comparado con el mismo estudio en el 2020.
Una vez obtenido el título en alguna de las distintas escuelas que ofrecen sus programas, es importante certificarse como coach. Estas certificaciones profesionales las otorga la ICF, ya que indican que se alcanzaron los estándares y requisitos específicos diseñados para desarrollar las habilidades de coach.
Fuente: Ámbito
Esta nota fue publicada en la revista La Ciudad el 15/10/2023