La Secretaría de Industria y Comercio habilitó la opción para todos los comercios del país de exhibir los precios en dólares u otra moneda extranjera. Todos los detalles sobre cómo funciona.
El Gobierno dio hoy un nuevo paso en su propósito de avanzar hacia una economía con competencia de monedas, al habilitar a todos los comercios a mostrar los precios de bienes o servicios en dólares u otra moneda extranjera.
La medida se plasmó en la resolución 4/2025 de la Secretaría de Industria y Comercio, publicada hoy en el Boletín Oficial, en la que también se añade una disposición ya adelantada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) respecto a la discriminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en los tickets o facturas, que será obligatoria a partir del 1° de abril.
Caputo explicó cómo funciona el sistema de pago en dólares
La opción de presentar los precios de los productos o servicios en dólares u otra moneda extranjera -además de la continuidad de la obligación de mostrarlos en pesos- fue destacada por el ministro de Economía, Luis Caputo, en dos posteos de su cuenta de X, en los que detalló sus aspectos principales.
“Los precios de bienes y servicios podrán mostrarse en dólares estadounidenses o en otra moneda extranjera, además de figurar en pesos, indicando el importe total y final que debe abonar el consumidor”, señaló el jefe del Palacio de Hacienda, que agregó que “la norma también prevé que los establecimientos comerciales deben indicar el precio por unidad de medida y que el precio de góndola coincida con el que se cobra en líneas de cajas”.
A pedido de un usuario de la red social, Caputo explicó también que “el comprador elige en qué moneda pagar” y que “la tarjeta de débito te debita directamente los pesos o dólares de tu cuenta (la misma tarjeta para las dos monedas). Es decir, no hay operación de cambios”.
“Obviamente, tenés que tener dólares en tu caja de ahorro. También se puede pagar vía QR y si querés en cuotas vía Debin”, completó.
En su artículo 2, la resolución confirma la obligación de seguir exhibiendo los precios en pesos, pero agrega que también “podrán exhibirse en dólares estadounidenses u otra moneda extranjera”.
La norma no da precisiones acerca de una paridad determinada, por lo que queda por inferir que el comercio tiene la libertad de fijar la cotización.
Asimismo, se tendrá que informar el importe neto sin IVA y otros impuestos que impacten en el precio, “en caracteres tipográficos menores a los utilizados para la exhibición del precio final”.
Esa aclaración deberá estar acompañada por la leyenda “Precio sin impuestos nacionales” y regirá tanto para la exhibición de precios en comercios y para anuncios publicitarios emitidos por cualquier medio.
Precios financiados
Cuando los precios se exhiban financiados, el comercio quedará eximido del detalle de los impuestos cobrados, pero deberá indicarse el precio de contado, la cantidad y monto de cada una de las cuotas y el costo financiero total efectivo anual.
También deberá indicarse el precio de venta por unidad de medida (kilogramo, litro, metro, metro cuadrado, metro cúbico, etc).
En el caso de presentaciones cuyo contenido no supere los 50 gramos o mililitros, la referencia al precio por unidad de medida deberá hacerse a los diez gramos o mililitros.
Esta obligación no será exigible cuando el precio por unidad de medida sea idéntico al precio de venta.
Los motivos de la medida
La resolución deroga normativas que datan de 2002 y se tomó debido a que “existen diversos rubros que han modernizado sus prácticas comerciales”.
“Dada la dinámica en las transacciones monetarias, resulta necesario implementar modificaciones, máxime teniendo en cuenta que la misma fue dictada hace más de 22 años”, fundamentó.
Asimismo, consideró que “en el proceso de transformación del sistema monetario actual, resulta de máxima importancia perfeccionar los mecanismos que garanticen el derecho de los consumidores a recibir la más completa información acerca de los precios de los bienes y servicios que les son ofrecidos, en diversas monedas”.
Por tal razón, Industria y Comercio concluyó que “resulta indispensable alinear las políticas aplicables al mercado interno, procediendo a una verdadera simplificación de los procesos productivos en relación con el consumidor, así como a la eliminación de todas las trabas y obstáculos al comercio”.