Líderes o delegados de más de 100 países que albergan el 85% de los bosques del mundo prometieron este martes frenar y revertir la deforestación en esta década, en el primer logro concreto de la conferencia de la ONU sobre clima COP26 que se celebra en Reino Unido.
Brasil, donde se han deforestado cientos de miles de kilómetros cuadrados de selva amazónica, está entre los países del plan, adelantado anoche por el Gobierno británico y confirmado este martes ante la cumbre de la COP26 por el primer ministro Boris Johnson.
Bosques y selvas absorben casi un tercio del dióxido de carbono global emitido por la quema de combustibles fósiles, pero cada minuto se pierde una superficie forestal equivalente a 27 canchas de fútbol, según la presidencia británica de la COP26.
También, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) tenían previsto lanzar una iniciativa que busca liderar los esfuerzos internacionales para recortar las emisiones de metano, otro potente gas que explica el calentamiento global.
Al hablar este martes ante la cumbre, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que el acuerdo sobre los bosques compromete a más de 100 países a detener la deforestación en 2030 gracias a 19.200 millones de dólares de fondos públicos y privados.
«Estos grandes ecosistemas abundantes, son los pulmones de nuestro planeta y esenciales para nuestra propia supervivencia», señaló Johnson, que habló de un «acuerdo histórico» y una «oportunidad sin comparación para crear puestos de trabajo».
«Con las promesas sin precedentes de hoy, tendremos la oportunidad de poner fin a la larga historia de la humanidad como conquistadora de la naturaleza y, en cambio, convertirnos en su custodio», agregó.
Los países que firmarán el acuerdo contienen el 85% de los bosques del mundo, y entre ellos destacan Estados Unidos, Rusia, Canadá, Brasil, Rusia, Colombia, Indonesia y la República Democrática del Congo
Los países que firmarán el acuerdo contienen el 85% de los bosques del mundo, y entre ellos destacan Estados Unidos, Rusia, Canadá, Brasil, Rusia, Colombia, Indonesia y la República Democrática del Congo.
Todos ellos se comprometerán con 12.000 millones de dólares de fondos públicos para proteger y restaurar los bosques, junto con 7.200 millones de dólares de inversión privada.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que su país aportará a la iniciativa 9.000 millones de dólares, a fin de «conservar y restaurar nuestros bosques».
Además de proteger sus propios bosques y los del mundo, Estados Unidos también desplegará esfuerzos por «motivar a Gobiernos, a propietarios de tierras y a las demás partes interesadas a priorizar la conservación», agregó el mandatario demócrata.
Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Brasil, Jair Bolsonaro, que no asistieron a la COP26, expresaron su respaldo al acuerdo de deforestación en videos pregrabados.
Sí presente en Glasgow, el presidente de Colombia. Iván Duque, dijo al margen de la cumbre que su país no solo participará de la iniciativa sino que, además, declarará el próximo año el 30% de su territorio como área protegida.
Bosques y selvas absorben casi un tercio del CO2 global emitido por la quema de combustibles fósiles, pero cada minuto se pierde una superficie forestal equivalente a 27 campos de fútbol
En Colombia «no vamos a esperar hasta 2030, sino que hoy nos comprometemos a proteger el 30% de nuestro territorio como área protegida en 2022, porque tenemos que actuar ahora», aseguró, informó la agencia de noticias AFP.
«Nuestro país tiene cerca del 20% de las tierras forestales del mundo. Hemos adoptado las medidas más fuertes y vigorosas para conservarlas», dijo Putin en su video, y recordó que Rusia se comprometió a alcanzar la neutralidad de carbono en 2060.
Bolsonaro, que ha sido acusado de permitir una enorme pérdida de la selva amazónica durante su mandato, urgió a todos los países «a defender todos los bosques, comprometiendo los recursos adecuados, para el beneficio de todos».
Los expertos tuvieron reacciones diversas respecto al anuncio.
Algunos de ellos lo consideraron positivo, aunque advirtieron que un acuerdo previo de 2014 no logró detener la deforestación en absoluto y que es imperiosos cumplir con los compromisos.
Otros, en cambio, como la organización ecologista Greenpeace, denunciaron el anuncio como una «luz verde para otra década de destrucción forestal».
Fuente: Télam