En el atardecer del 11 de abril de 1870, en su residencia de San José es asesinado por una partida sediciosa, el gobernador de la provincia de Entre Ríos, el General Justo José de Urquiza, mientras que en la ciudad de Concordia corrían la misma suerte sus hijos Waldino y Justo Carmelo, siendo la cabeza del movimiento sedicioso el General Ricardo López Jordán.
La noticia de la muerte violenta de Urquiza, es conocida en Buenos Aires el día 14 de abril del mismo año, mediante el mensaje que enviara el Capitán de Puerto de Gualeguay Coronel Bartolomé Leónidas Cordero, en la falúa de la dependencia a su cargo, que «a remo” demoró tres días en arribar a la capital, viaje que demandó un gran esfuerzo físico a su tripulación, constituyendo una epopeya náutica en si misma.
Tras la muerte del General Urquiza, el 14 de abril de 1870 asume como gobernador de la provincia el General Ricardo López Jordán, no siendo reconocido por el Gobierno Nacional presidido por Domingo Faustino Sarmiento, quien dispuso de inmediato la intervención de fuerzas nacionales para sofocar la revuelta.
Las siguientes circunstancias son comunicadas por el Capitán de Puerto del Uruguay Coronel Mariano Cordero a sus superiores en Buenos Aires por nota de fecha 13 de abril expresando “…ninguna situación ha ocurrido en esta ciudad, continuando en ejercicio el Gobernador Provisorio General Ricardo López Jordán (h) es confirmado en el cargo al día siguiente (…) aprovecho también la oportunidad para hacerle presente una ocurrencia referente al pequeño vapor ”Daimán» que debe hallarse en el puerto de Buenos Aires actualmente (…) Ese buque salió de aquí (Concepción del Uruguay) el día 12 sin la licencia correspondiente de la capitanía como lo verá Ud. si tiene a bien de exigírsela al capitán contraviniendo las disposiciones del Reglamento de Puerto (…) Cúmpleme agregar que todas las novedades que tuvieran lugar a consecuencia de la revolución en esta provincia serán comunicadas a Ud.”.
El gobierno nacional adopta medidas de vigilancia en los ríos Paraná y Uruguay, especialmente en este último, para evitar el contrabando de armas, pertrechos, municiones y hombres desde la vecina República Oriental del Uruguay, procediendo al arriendo en algunos casos y en otros a la confiscación de embarcaciones de diverso tipo, propiedad de particulares.
El 22 de abril de 1870 el Coronel Cordero informa a sus superiores en Buenos Aires: “…después acá ningún hecho se ha producido digno de la atención de Ud. Pero se nota que la provincia se prepara a asumir una actitud bélica. En tal disposición, es posible que aparezca para las oficinas nacionales una posición difícil (…) Para semejante caso Ud. juzga a bien de cuanto interés es para la repartición que está a mi cargo, tener sus órdenes e instrucciones para obrar con arreglo a ellas (…) Creo conveniente advertir a Ud. que los vapores de la carrera procedentes de ese puerto (se refiere al de Buenos Aires) no han tocado el de esta ciudad en sus últimos viajes…”.
AI pedido del Coronel Cordero, desde Buenos Aires se le imparten instrucciones sobre la actitud que debe adoptar: “…apoyar a las autoridades nacionales y desconocer la actitud irracional del General López Jordán…”.
El 28 del mismo mes y año, el Coronel Cordero amplía el informe anterior «Acusa recibo de las instrucciones enviadas por el Capitán del Puerto Central Coronel de Ejército José María Bustillos y agrega: «EI General Ricardo López Jordán
ha delegado el cargo de Gobernador de la provincia al Presidente de la Cámara de Legislatura Fidel Sagastume y ha partido a campaña llevando consigo las fuerzas que forman la guarnición (…) El orden público es mantenido actualmente por algunos guardias nacionales y extranjeros que organizados en patrullas recorren la ciudad por la noche…».
Por Decreto de la Nación de fecha 28 de abril de 1870 se dispone el «cierre de todos los puertos de la provincia de Entre Ríos a la navegación de buques de cualquier bandera”, medida que es dejada sin efecto para el puerto de Concepción del Uruguay el 31 de mayo de 1870, cuando arriban a la ciudad las fuerzas nacionales, y por Decreto del 13 de junio del mismo año para el resto de los puertos de la provincial.
El 2 de mayo de 1870, por Decreto de esta fecha el Presidente de la Nación Domingo F. Sarmiento dispone el «Estado de Sitio en todo el territorio de la Provincia de Entre Ríos.
El Coronel Cordero, acorde las instrucciones que había recibido desde Buenos Aires, el día 10 de mayo de 1870 cursa nota al Brigadier General Emilio Mitre Jefe
del Ejército y Comisionado Nacional, poniéndose a su disposición con la Capitanía de Puerto a sus órdenes.
Luego de haber ocupado las fuerzas nacionales la ciudad de Concepción del Uruguay, el 20 de mayo de 1870, el Comandante del vapor de Guerra Nacional
Erasmo Obligado, cursa nota al Capitán de Puerto Central (Buenos Aires) informando que: «puede normalizarse la entrada y salida de buques en este puerto”. .
En base a este informe, el Ministro de Guerra y Marina General Martín de Gainza, con fecha 31 de mayo del mismo año, libera el puerto del Uruguay (Concepción del) para la entrada y salida de buques. El Jefe Político de la ciudad Sr. Mabragaña es reemplazado, el 18 de junio de 1870, por el Coronel D. Carlos
Tomás Sourigues, quien además era profesor del Colegio del Uruguay, estando al frente del «Batallón de Alumnos.
El 12 de julio de 1870, a las 14 horas, las fuerzas jordanistas toman la ciudad de Concepción del Uruguay, después de una heroica resistencia, especialmente del
cantón del Colegio al mando del Coronel Sourigues, quien muere en la lucha. Esta situación obliga al Capitán de Puerto Nacional Coronel de Marina Mariano Cordero, junto al personal a sus órdenes, a evacuar la ciudad y a buscar refugio en la isla frente a la misma, ante el accionar de las partidas
revolucionarias que «buscaban a los empleados nacionales para hacerlos prisioneros o matarlos» (según nota fechada en la Isla frente al puerto, a la hora 14.30, y enviada a Buenos Aires en un vapor de la carrera que zarparía
del puerto. Posteriormente «pasan a otra isla por seguridad” (no aclara el nombre).
Por haber abandonado su puesto y haberse plegado a los ”rebeldes» de López Jordán, el Oficial Primero de la Capitanía de Puerto Ricardo lturriaga, el Coronel Cordero, el 14 de julio, procede a darlo de «baja» y propone en su reemplazo a su sobrino José María Cordero (h) quien con anterioridad había prestado servicios en
la Capitanía. Va a ser aceptada su alta el 19 de enero de 1871.
Misma medida va a tomar, posteriormente, con el Ayudante Juan José Vico “…por haber tomado servicio con los rebeldes cuando cayó ocupado este puerto por ellos…».
Para reemplazarlo, el 10 de enero de 1871, propone al ciudadano José Yorda, quien reúne las condiciones para ese cargo, que desde hace tiempo lo “está prestando sin sueldo”.
El 30 de julio de 1870, el Coronel Cordero -a bordo de un buque extranjero, no se aclara cual- cursa nota al Capitán Central de Puertos (Buenos Aires) expresando,
entre otros conceptos «Pongo en conocimiento de Ud. que evacuada la ciudad por el ejército nacional y confiado el cuidado de la seguridad y mantenimiento del orden a la población extranjera, han aparecido recientemente grupos de las fuerzas contrarias (se refería a las que respondían al Gral. López Jordán) que recorriéndola permanecen hasta ahora, por lo menos de día (…) En ese estado, ha sido un deber y una necesidad de parte embarcarme y permanecer en un buque extranjero (…) se espera el arribo de una fuerza considerable de los rebeldes…”.
Posteriormente, el Coronel Cordero y sus hombres, en la falúa de la Capitanía, realizan el patrullado del río Uruguay, en especial frente a la ciudad de Paysandú
(ROU) para evitar el cruce del río de los rebeldes y el contrabando de armas para ellos.
El Gobierno Nacional, mediante Decreto del 28 de agosto de 1870, dispone la: «…prohibición de entrada a la provincia de Entre Ríos a individuo alguno que no venga munido del correspondiente pasaporte expedido por el Ministerio de Guerra…”, medida que debe ser estrictamente cumplida por los respectivos Capitanes de Puerto de la provincia.
A fines del mes de septiembre de 1870, el Ministro de Guerra y Marina General Martin de Gainza autoriza al Coronel Cordero a cobrar los haberes por intermedio
de la Administración de Rentas Nacionales de Concordia «que no estaba tomada por los rebeldes”.
En el mes de octubre, la Capitanía continúa fuera de su asiento natural, fechándose la lista de revista correspondiente a ese mes en el «Campamento Cambacuá, siguiendo la ciudad en manos de los jordanistas.
El 6 de noviembre de 1870, el Coronel Cordero y su personal se encuentran en la «Isla frente a Paysandú (se refería a la isla denominada «Caridad») vigilando las costas”. Allí permaneció hasta el 1° de diciembre, cuando se establece -a los mismos fines- frente al puerto de Colón; regresando nuevamente a la isla Caridad, hasta el 15 del mismo mes.
El 19 de diciembre de 1870 retoma su cargo de Capitán de Puerto del Uruguay (Concepción del) después de haber pasado casi seis meses fuera de la ciudad. Las fuerzas jordanistas habían abandonado la plaza ante el avance del Ejército y la Escuadra Nacional. Posteriormente arriba al puerto, el 20 del mismo mes, a bordo del buque de guerra «Guardia Nacional” el Ministro de Guerra y Marina General Martin de Gainza.
Las fuerzas nacionales al mando del Mayor Julio Argentino Roca derrotan a las fuerzas de López Jordán el 26 de enero de 1871, en la batalla de ”Ñaembé» (Provincia de Corrientes), obligando al caudillo entrerriano ya algunas pocas fuerzas que lo acompañaban a buscar refugio en la República del Brasil.
Sofocada la intentona, en los años 1873 y 1876, se vuelven a producir otros levantamientos revolucionarios por parte del General Ricardo López Jordán -aunque de menor intensidad- no afectado a las Capitanías de Puerto con asiento en la provincia, las que permanecieron leales al gobierno nacional y cumplieron las misiones que se le encomendaron.
No obstante ello, habían quedado resquemores entre los denominados “nacionales” y los ”jordanistas” dando lugar a duros enfrentamientos verbales y en algunos casos, con armas, produciendo heridos y aún muertos.
En este contexto, el 10 de marzo de 1871, el joven Ayudante de la Capitanía del Uruguay D. Julio Silvetti, fue bárbaramente asesinado a dos cuadras y media de la plaza principal de la ciudad (plaza General Ramírez) a plena luz del día, por parte de un «pardo brasilero” quien posteriormente se entregó a las autoridades. Al parecer el hecho había sido motivado por un anterior entredicho, cuando el Ayudante Silvetti había obligado al «brasilero» a enrolarse en las fuerzas nacionales de la guarnición, en contra de su voluntad. De tal forma, al encontrarlo en la calle, se vengó quitándole la vida.
Restablecido el orden y la paz en la provincia, la Capitanía de Puerto del Uruguay (hoy Prefectura Concepción del Uruguay) volvió a sus actividades específicas.
Edición: Virginia Civetta y Carlos Ratto. Texto: Andrés Rousseaux. Artículo publicado en la revista “Guardacostas” N° 140, junio de 2019
Extraída de la página de facebook Concepción del Uruguay, historia y turismo
Foto capitanía del puerto 1875
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 13/2/2020