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El primer «protector de los indios»: fray Bartolomé de las Casas

Bartolomé de las Casas nace en Sevilla, el 24 de agosto de 1474 o 1484 y muere en Madrid, el 18 de julio de 1566 fue un terrateniente, cronista, teólogo, filósofo, jurista, fraile dominico, sacerdote y obispo español del siglo XVI, famoso como historiador y reformador social. Llegó a La Española como laico y luego se convirtió en fraile y sacerdote dominico. Fue nombrado el primer obispo residente de Chiapas y el primer «protector de los indios» nombrado oficialmente. Sus extensos escritos, los más famosos de los cuales son Brevísima relación de la destrucción de las Indias e Historia de Las Indias, relatan las primeras décadas de la colonización de las Antillas españolas. Describe las atrocidades cometidas por los colonizadores contra los pueblos indígenas.
Al llegar como uno de los primeros colonos españoles y europeos a las Américas, Las Casas inicialmente participó, pero finalmente se sintió obligado a oponerse, a los abusos cometidos por los colonos contra los indígenas americanos.​ Por ello, en 1515 renunció a su encomienda, y abogó, ante el rey Carlos I de España, por los derechos de los nativos. En sus primeros escritos, abogó por el uso de esclavos africanos en lugar de nativos en las colonias de las Indias Occidentales, pero lo hizo sin saber que los portugueses estaban llevando a cabo «guerras brutales e injustas en nombre de la difusión de la fe». Más adelante, se retractó de esta postura, ya que consideraba que ambas formas de esclavitud eran igualmente malas. En 1522, intentó poner en marcha un nuevo tipo de colonialismo pacífico en la costa de Venezuela, pero esta empresa fracasó. Las Casas ingresó en la Orden de los Dominicos y se hizo fraile, dejando la vida pública durante una década. Viajó a Centroamérica, actuando como misionero entre los mayas de Guatemala y participando en los debates entre los eclesiásticos coloniales sobre la mejor manera de atraer a los nativos a la fe cristiana.
Volvió a España para reclutar más misioneros y continuó presionando por la abolición de la encomienda, obteniendo una importante victoria con la aprobación de las Leyes Nuevas en 1542. Fue nombrado obispo de Chiapas, pero ejerció el cargo durante poco tiempo antes de verse obligado a regresar a España debido a la resistencia a las Nuevas Leyes por parte de los encomenderos, y a los conflictos con los colonos españoles por su política a favor de los indios y su postura religiosa activista. Sirvió en la corte española durante el resto de su vida; allí ejerció una gran influencia en los asuntos relacionados con las Indias. En 1550 participó en el debate de Valladolid, en el que Juan Ginés de Sepúlveda sostenía que los indios eran menos que humanos y necesitaban de los amos españoles para civilizarse. Las Casas sostenía que eran plenamente humanos y que era injustificable someterlos por la fuerza.
Bartolomé de las Casas pasó 50 años de su vida luchando activamente contra la esclavitud y el abuso colonial de los pueblos indígenas, especialmente intentando convencer a la corte española de que adoptara una política de colonización más humana. A diferencia de otros sacerdotes que pretendían destruir los libros y escritos autóctonos de los pueblos indígenas, él se opuso terminantemente a esta acción.​ Aunque no consiguió cambiar del todo la opinión de los españoles sobre la colonización, sus esfuerzos dieron como resultado una mejora del estatus legal de los nativos y una mayor atención a la ética del colonialismo. A menudo se considera a Las Casas como uno de los primeros defensores de una concepción universal de la dignidad humana que luego serían los derechos humanos.
(Fuente: página de Facebook Efemérides políticas históricas sociales y culturales )
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 4/9/2021