Los Reyes Magos, según la leyenda, visitaron a Jesús el 6 de enero con obsequios de todo tipo. Malchor, Gaspar y Baltasar siguieron la estrella de Belén hacia el Mesías aunque la historia habla de un cuarto Mago que inició el viaje con ellos y sufrió una serie de peripecias en el trayecto.
La historia bíblica habla de tres Reyes Magos que fueron a visitar al recién nacido niño Jesús y le obsequiaron oro, incienso y mirra: Baltasar le llevó oro; Gaspar, incienso y Melchor, mirra. Sin embargo, algunas teorías defendidas por teólogos señalan que hubo un cuarto Rey Mago que no puedo llegar a visitar al «Rey de los Judíos».
En la actualidad, la tradición sigue y los niños y niñas reciben regalos el seis de enero en honor al encuentro de Jesús con los Reyes y le dejan agua y pasto a los camellos sedientos. De todos modos, algunas circunstancias fueron adaptadas del Evangelio según San Mateo debido a su ambigüedad ya que en él se menciona la llegada de magos pero no especifica si eran reyes o cuántos fueron; ni mucho menos, sus nombres.
Por lo tanto, se cree que tomaron a tres representantes de las principales castas conocidas en la Edad Media: europeos, asiáticos y africanos.
¿Quién fue Artabán, el cuarto rey mago?
El libro The Other Wise Man (El otro rey mago), escrito en 1896 por Henry van Dyke (1852-1933), teólogo presbiteriano estadounidense, narra la historia de Artabán, el cuarto Rey Mago que dirigió sus pasos hacia Nazareth, guiado por la estrella de Belén pero que nunca pudo ver al Mesías, sino hasta el fin de sus días.
En libro señaló al zigurat de Borsippa en la Mesopotamia (actual Irak) como el punto de encuentro de los cuatro reyes para llegar juntos a visitar al niño Jesús. Los regalos de Artabán eran un diamante protector de la isla de Méroe, un pedazo de jaspe de Chipre, y un rubí de las Sirtes.
Sin embargo, en el camino se topó con un hombre moribundo y desahuciado por bandidos. El mago curó sus heridas y le dio el diamante.
Para cuando llegó a Belén sus compañeros habían partido y como no había forma de comunicación tecnológica en esa época continuó errante hasta Judea donde en lugar de a los Reyes encontró ejércitos de soldados de Herodes que degollaban a los recién nacidos.
Artabán ayuda al anciano moribundo a curarse
Allí, Artabán vio a un soldado que con una mano sostenía a un niño y con la otra blandía su espada afilada. Entonces le ofreció el rubí a cambio de la vida del muchachito. No obstante, esa actitud de nobleza bastó para ser encarcelado en el palacio de Jersusalén durante 33 años.
Durante su encierro escuchó los rumores de la llegada de un mesías que no era sino el Rey de Reyes al que fue a adorar pero nunca pudo hallar.
Con la absolución y vagando por las calles de Jerusalén, se anunció la crucifixión de Jesucristo, por lo que decidió ir hacia el Gólgota (El Calvario) para ofrecer la adoración postergada.
Pero en el camino vio que un padre subastaba a su propia hija con el fin de pagar sus deudas. Conmovido por esta injusticia, Artabán compró su libertad con el pedazo de jaspe, la última ofrenda que le quedaba.
Ante la muerte del mesías en la Cruz y su posterior resucitación, se rasgó el velo del templo, cayeron los muros y una piedra golpeó a Artabán en la cabeza, quien batallando entre la vida y la muerte logró ver la figura tan deseada.
“Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste”, le dijo.
Desorientado y exhausto preguntó: “¿Cuándo hice yo esas cosas?”
“Lo que hiciste por tus hermanos, lo hiciste por mí”, fue la respuesta de Jesús y se elevó con el al «reino de los cielos».
Otras teorías
De acuerdo a la publicación de «El Cuarto Rey Mago», de Adrián Sosa Nuez, Artabán era un alquimista reconocido que vivía en la ciudad de Asur en el antiguo imperio de Persia, parte de lo que actualmente es Irán y a partir de ahí la historia coincide con la de Henry van Dyke desde que decide encontrarse con los otros Reyes hasta su final.
(fuente: Bae Negocios)
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 7/1/2022