Tras el encuentro de ayer con dirigentes gremiales, la ronda de reuniones del Gobierno nacional para coordinar una política en 2021 que lleve a paritarias que recuperen el poder adquisitivo de los trabajadores y evite que continúe la elevada inflación de los alimentos siguió hoy con el turno de una gran cantidad de los principales empresarios de la Argentina.
Por parte del equipo económico del Poder Ejecutivo, tomaron protagonismo los términos que eligieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro de Economía, Martín Guzmán, que se encargaron en uno y otro caso de dejarle en claro a los CEOs que debe haber un parate a la inflación y a la vez provocarles satisfacción en cuanto al programa de gestión del peronismo.
El ministro coordinador les transmitió una voluntad desde el Gobierno Nacional para «construir un diálogo franco para reconstruir Argentina», pero a la vez les remarcó el objetivo de bajar la inflación, que Guzmán viene reiterando en cada oportunidad de expresarse públicamente.
«Si todo el esfuerzo de las empresas y los trabajadores se va por la canaleta de la inflación, no va a servir de nada», dijo abiertamente Cafiero ante los CEOs presentes en el encuentro. La idea oficial del Gobierno es que planean bajar en cinco puntos la inflación este 2021, para que cierre por debajo del 30%, y que los salarios vía paritarias superen a ese objetivo de suba de precios.
El encuentro se realizó en el Museo del Bicentenario, donde ayer fue el turno de la reunión de los mismos funcionarios de primera línea vinculados a la economía y el desarrollo y dirigentes sindicales como Hugo Moyano, Héctor Daer y Carlos Acuña, entre otros.
El jefe de Gabinete remarcó, en el comienzo de su discurso, que «no existe una sociedad que se realice sólo desde el Estado, pero tampoco una que se realice sólo desde el mercado». Además, señaló que «la actividad económica se está recuperando» pero que «hay que hacer más vigoroso todo el enclave exportador argentino».
«Teniendo en cuenta la pandemia y el estado de situación, lo que queremos es establecer un acuerdo político y social entre los distintos sectores de la sociedad. Por eso esta convocatoria», agregó.
Por su parte, en el marco de la mismo reunión en el Museo del Bicentenario, Guzmán también hizo uso de la palabra y generó una situación llamativa teniendo en cuenta quiénes eran los interlocutores y su habitual relación con el peronismo: hubo un aplauso cerrado.
Así lo describió Ámbito Financiero, que informó que Guzmán terminó de exponer sus conceptos sobre los planes económicos del Gobierno y cosechó esa infrecuente reacción de los empresarios más importantes del país.
Lo que hizo simplemente el ministro es asegurarles que es “muy necesaria” la coordinación de expectativas para la disminución la inflación y que el pilar central de la política macroeconómica de la gestión de Alberto Fernández es el Presupuesto 2021, sancionado por el Congreso nacional.
Guzmán recordó que la ley de leyes define un déficit primario del 4,5% del PBI y que en el horizonte asoma un objetivo de fortalecimiento de reservas y de estabilidad cambiaría. El titular del Palacio de Hacienda destacó que esos dos elementos apuntan a recuperación “real” de los salarios, con política de precios e ingresos, y abogó por construir “expectativas” para una economía que está recuperándose de la pandemia.
Por eso, el funcionario insistió que el compromiso del Gobierno es cumplir con la ley de Presupuesto, pero recalcó que la apertura al diálogo con los empresarios y los gremios es una tarea colectiva, que pretende avanzar en una dirección coordinada, con “premisas sensatas” y evitando “promesas rimbombantes”.
Lo mismo fue lo que reveló a la prensa el ministro de Producción, Matías Kulfas: «El diálogo siempre suma. En primer lugar, para mantener las pautas macroeconómicas. Es importante para alinear expectativas y que los salarios le ganen a la inflación»
«Los empresarios han tenido una actitud positiva y manifestaron su interés en colaborar. Vamos a monitorear la estructura de costos. Y se trata de asumir compromisos. El gran objetivo de coordinación es ése», sostuvo el funcionario de mayor relación con los empresarios.
E insistió: «El presupuesto está para ser cumplido. Y si hay desvíos, generamos mecanismos de coordinación. Apuntamos a que la economía en su conjunto se ajuste a ese presupuesto».
El encuentro comenzó pasadas las 11.30 y, como ocurrió ayer con los sindicalistas, fue encabezado por Cafiero, quien estuvo acompañado por Guzmán; Kulfas; y el ministro de Trabajo Claudio Moroni. También participaron el presidente del BCRA Miguel Pesce; la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
Entre los empresarios hubo ausencias significativas, como la del dueño de Techint, Paolo Rocca, aunque enviaron emisarios. No obstante, fueron invitados Luis Pagani, titular de Arcor; Luis Pérez Companc, de Molinos Río de la Plata; Jean Carlo Aubry, de Nestlé; Karla Schlieper, de Mondelez; Juan Garibaldi, de Danone; Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza; Teodoro Karagozian, de TN Platex; Mario Ravettino, de ABC; Joaquín de Grazia, de Granja Tres Arroyos; Claudio Drescher, de Jazmín Chebar; Alberto Álvarez Saavedra, de Gador; Hugo Sigman, de ELEA; Daniel Herrero, de Toyota y Laura Barnator, de Unilever, entre otros.
También fueron citados Gabriela Bardín, de Procter & Gamble; Carlos Blaquier, de Ledesma; Martín Ticinese, de Cervecería Quilmes; Rubén Chernajowsky, de Newsan; Alfredo Coto, de COTO; Paolo Rocca, de Ternium; Everton Negresiolo, de Acindar; Javier Madanes Quintanilla, de Aluar; Sergio Faifman, de Loma Negra; Guillermo Mausel, de Solvay Indupa; Diego Ordoñez, de DOW Química / PBB Polisur; Humberto Cattorini, de Rigolleau; Javier Quel, de Tetrapak; Sergio Affronti, de YPF; Pablo Ruival, de Arauco; Christophe Dumont, de Monsanto / Bayer; Diego Pino, de Transclor; Martín Castro, de Bridgestone e Iván Szczech, de Camarco.
De los abordados por la prensa acreditada, la mayoría se excusó de hacer declaraciones estimando que habían sido convocados y pretendían escuchar la posición del Gobierno. Sólo Daniel Funes de Rioja -presidente de la Copal y dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA)- respondió a las consultas: dijo que el diálogo con el Gobierno «es muy importante» para buscar una «estabilidad macroeconómica» que detenga la «espiral» inflacionaria, y afirmó que nada de eso se consiguió durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Fuente: Política Argentina