Ruth Morton, de nacionalidad uruguaya, tiene 97 años y había sido reclutada para hacer tareas de espionaje sobre los submarinos argentinos.
Ruth Morton, de nacionalidad uruguaya, tiene 97 años y había sido reclutada para hacer tareas de espionaje sobre los submarinos argentinos.

La mujer debía confirmar, entre otras cosas si los submarinos se encontraban operativos, en reparación o fuera de servicio, algo que resultaba fundamental para la planificación militar del Reino Unido. Para obtener esa información, bastaba con una observación directa desde tierra firme.
Morton, reclutada cuando tenía 52 años, se instaló entonces en un edificio abandonado frente a la base naval, desde donde podía observar horarios de entrada y salida, permanencias en puerto y actividad general de los submarinos.
“Había un espacio para arrastrarse debajo que me daba una vista perfecta de los submarinos a solo unos cientos de metros”, recordó y detalló: “Era arenoso, sucio y sumamente incómodo porque no había espacio. Ni siquiera podías sentarte. Me salieron ampollas en las rodillas y codos de tanto arrastrarme, pero fue al principio, luego me acostumbré”.
Sobre cómo transitaba su misión, contó: “No estaba emocionada. Solo debía tener mucho cuidado en hacerlo palabra por palabra”
La información la transmitía mediante canales indirectos, a través de llamadas codificadas y contactos intermediarios. El objetivo principal del espionaje era el ARA San Luis, el único submarino argentino que logró operar en la zona de combate alrededor de las Malvinas.
«Si tenía información sobre movimientos de submarinos, debía tomar por lo menos dos autobuses hacia el interior, luego usar un teléfono público para llamar a un contacto anglo-argentino. Este le daba otro número para llamar, uno diferente cada vez, y le contestaba alguien con acento británico”, reveló.
Poco después de la guerra, la mujer recibió un reconocimiento firmado por las fuerzas británicas: “Me molestó. Porque no quería ningún reconocimiento. Lo hice porque pensé que era lo correcto y no esperaba ninguna retribución”, sostuvo.
Tras el final de la guerra, Ruth Morton abandonó Argentina y retomó su vida civil. Según su testimonio, nunca fue descubierta por las autoridades argentinas durante el conflicto.
(fuente: https://www.minutouno.com/)
Un informe del INDEC mostró un nuevo aumento del endeudamiento externo durante...
By La Ciudad25/12/2025El escritor, psicoanalista y poeta Jorge Alemán traza series, establece conjeturas y convoca a...
By La Ciudad25/12/2025Desatado un nuevo conflicto entre José Artigas y el gobierno de Buenos...
By La Ciudad25/12/2025Por Rubén Bourlot – Durante un medio siglo o más los entrerrianos...
By La Ciudad25/12/2025