A pesar del aumento de los costos de los materiales clave utilizados para fabricar paneles solares y turbinas eólicas, este año se pusieron en servicio 290 gigavatios (GW), un 3% más que el ya excepcional crecimiento de 2020. En el ranking de generación, la energía solar fotovoltaica representó más de la mitad de toda la expansión, seguida de la energía eólica e hidroeléctrica.
Otra de las predicciones de la Agencia Internacional es que la cantidad de capacidad renovable agregada del 2021 al 2026 será un 50% más alta que la de 2015 a 2020. “Esto se debe a un mayor apoyo de las políticas gubernamentales y los objetivos de energía limpia más ambiciosos anunciados antes y durante la conferencia sobre el cambio climático COP26”, indicaron.
China sigue siendo el líder mundial en el volumen de adiciones de capacidad: se espera que alcance los 1.200 GW de capacidad eólica y solar total en 2026, cuatro años antes de su objetivo actual de 2030. India está preparada para llegar a la cima en términos de tasa de crecimiento, duplicando las nuevas instalaciones respecto a 2015-2020. Las implementaciones en Europa y Estados Unidos también están en camino de acelerarse significativamente con respecto a los cinco años anteriores. Estos cuatro mercados juntos representan el 80% de la expansión de la capacidad renovable en todo el mundo.
En Argentina el abastecimiento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables continúa en alza. Hoy cubre casi 15% (1.500 GWh) de la demanda nacional, en promedio, según datos de CAMMESA. En el tercer trimestre de 2021 se habilitaron cinco nuevos proyectos en tres provincias, que suman 103,22 MW de potencia instalada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), continuando con el crecimiento de los primeros seis meses del año, cuando se habilitaron 15 proyectos que incorporaron 569,84 MW. En la actualidad existen más de 182 proyectos operativos, con una potencia instalada total de 4.850 MW. El objetivo planteado en la ley 27.191 es cubrir el 20% de la demanda eléctrica argentina en 2025.
El informe de IEA redujo los pronósticos de crecimiento para el país, aunque estimó una suba de generación de 5 GW, un 32% más hasta 2026. “Hemos revisado la previsión un 6% menos que el año pasado, principalmente debido a los desafíos económicos del país”, sostuvieron. Los expertos destacaron las subastas del Renovar que sumaron 4,4 GW de energía eólica y solar desde 2016 y anticiparon que la energía hidroeléctrica nacional liderará la expansión, con la puesta en marcha de las represas de Santa Cruz (la Jorge Cepernic está prevista que se finalice en 2024 y la Néstor Kirchner en 2027) y la ampliación de la central Yaciretá (Aña Cuá), que sumarán una capacidad combinada de 1,6 GW. Para América Latina, se proyecta un incremento del 34%, con 96 GW adicionales.
Según la IEA, que toma en muchos casos de fuente de información a medios locales, la crisis macroeconómica y la pandemia provocaron más desafíos para la financiación de proyectos y retrasaron la entrada en vigencia de otros, ya diseñados. “Solo la mitad de los proyectos eólicos y solares adjudicados en subastas anteriores entraron en operaciones a mediados de 2021”, remarcaron, y estimaron que de la mitad de las iniciativas adjudicadas que no entraron en funcionamiento solo 4 de cada 10 lo harán en los próximos meses. Los otros pueden ser cancelados o quedar stand by a la espera de una compra-venta.
A nivel mundial, la energía solar sigue siendo la potencia de las renovables y se prevé que las adiciones de capacidad aumenten en un 17% en 2021 hasta un nuevo récord de casi 160 GW. En el mismo período de tiempo, se prevé que las adiciones de energía eólica terrestre sean casi una cuarta parte más altas en promedio que durante el período 2015-2020. La capacidad eólica marina total (offshore) se triplicará para 2026.
El informe de la AIE espera que este crecimiento récord de las energías renovables se produzca a pesar de los altos precios actuales de las materias primas y el transporte. Sin embargo, si los precios de las materias primas se mantienen altos hasta fines del próximo año, el costo de las inversiones en energía eólica volvería a subir a los niveles vistos por última vez en 2015 y se borrarían tres años de reducción de costos para la energía solar.
A pesar de que el aumento de los precios limita el crecimiento, se pronostica que la demanda mundial de biocombustibles en 2021 superará los niveles de 2019, recuperándose de la enorme disminución del año pasado causada por la pandemia. Se prevé que la demanda de biocombustibles crecerá con fuerza hasta 2026, y Asia representará casi el 30% de la nueva producción. Se espera que India se convierta en el tercer mercado más grande de etanol en todo el mundo, detrás de Estados Unidos y Brasil.
“Los gobiernos pueden acelerar aún más el crecimiento de las energías renovables al abordar las barreras clave, como los desafíos de permisos e integración de la red, problemas de aceptación social, enfoques de políticas inconsistentes y una remuneración insuficiente”, destacó la Agencia, y expresó su preocupación por “los altos costos de financiamiento en el mundo en desarrollo, que también son un obstáculo importante”.
Sin embargo, incluso este despliegue más rápido todavía estaría muy por debajo de lo que se necesitaría en una ruta global hacia cero emisiones netas para mediados de siglo. Eso requeriría sumar el doble de la capacidad de energía solar, cuatro veces más biocombustibles y el triple de geotérmica durante el período 2021-26.
Fuente: Ámbito