Por Ángel J. Harman –
Nos han acostumbrado a las historias y biografías de próceres y de caudillos. Muy de vez en cuando, aparece algún relato sobre mujeres (madres, esposas, amantes). La mayoría abrumadora de los personajes pertenecen a la élite. Pareciera que los grupos subalternos no tuvieron participación. Nada más alejado de la realidad. Pero ese desconocimiento intencional es alimentado por los medios. En efecto, hace poco se publicó en el diario Clarín, 21/11/2021 una entrevista a Julio Crivelli: “Los gauchos no hicieron la Argentina, la hicieron los inmigrantes”.
Por empezar, ya hemos explicado que los llamados “gauchos” eran una minoría en la región pampeana. La mayoría de los habitantes de esa región, los del Noroeste, Nordeste y Cuyo eran criollos mestizos; africanos y afrodescendientes también mestizos (pardos o mulatos, zambos, etc.).
Entonces, ¿quiénes hicieron los trabajos previos desde la fundación de Santiago del Estero (año 1553), hasta la ocupación militar de los territorios del Chaco y de la Patagonia (entre 1870 y 1880)?.
En Entre Ríos fue constante el drenaje de hombres que eran destinados a los ejércitos movilizados dentro y fuera del territorio provincial. En 1820 se dispuso el alistamiento de todos los hombres aptos para las armas, desde los 14 hasta los 40 años; en 1827 una nueva organización de los servicios militares incluyó a todos los habitantes de los departamentos desde 14 a 50 años. Como a fines de la década de 1830 los reclutamientos militares se hicieron masivos y por períodos prolongados, se dificultaba la producción, tanto a escala familiar como en los grandes establecimientos agropecuarios. Además, en 1846 las medidas de reclutamiento se ampliaron a todos los hombres útiles que quedaron en la provincia, desde 12 a 50 años. Estos reclutas provenían fundamentalmente del sector de labradores-pastores en un 34 %, seguidos por los peones, que representaban el 26, 3%.
Las continuas invasiones y el estado de guerra que se vivía en la provincia durante esos años –en particular en la década de 1820- dejaron como resultado el descalabro de la economía y el empobrecimiento de los habitantes.*
(…) Cuando a comienzos de 1852 el general Urquiza emprendió la campaña contra Rosas que culminaría en los campos de Caseros, el Ejército Grande -que totalizaba 28.149 hombres- estaba conformado por 10.350 entrerrianos, 5.260 correntinos, 4.249 bonaerenses, 1.970 orientales y 4.020 brasileños.
¿Quiénes eran estos paisanos?
En realidad, la mayoría de los soldados-milicianos eran pastores-labradores… Así, en la zona rural cercana a la villa de Concepción del Uruguay y su zona de influencia predominaban los labradores de trigo y maíz en manos de múltiples productores y también se realizaba el pastoreo de ganado en modestos rebaños de las estancias.
Ya durante la gestión de Urquiza como gobernador, se adoptaron diversas medidas para fomentar los cultivos, y cuando fue menester, se dieron órdenes a los comandantes departamentales para que obligara a las personas que no habían sido incorporadas al ejército a que se ocupasen de la cosecha de granos.
Los hombres que no fueron incorporados a los ejércitos, continuaron en sus ocupaciones habituales o reemplazaron a los movilizados: como carpinteros, herreros, curtidores y talabarteros, albañiles, ladrilleros, techadores, sastres, carreros, canoeros, peones, domadores, boyeros, labradores, etcétera…Siempre predominaron entre estos artesanos y trabajadores, los criollos mestizos y los afrodescendientes. A todos estos oficios, en Corrientes se sumaban los carpinteros de ribera, calafates…
Todos estos hombres jóvenes contribuyeron con su esfuerzo y con su cuerpo en la formación del país que sería la Argentina. Mientras tanto, sus mujeres, madres, hermanas, sostenían los hogares y continuaban con las labores habituales. Otras, siguieron a los ejércitos en campaña, para aliviar la triste suerte de sus maridos, hijos, compañeros.
Entonces, fueron muchos -y anónimos- los que estaban «haciendo la Argentina» y no un grupo determinado. ¿Está claro?
* En otras oportunidades, los milicianos de Entre Ríos fueron enviados a cumplir campañas fuera de la provincia, como en la segunda mitad del año 1824 en que se formó una “División Auxiliadora” compuesta por los escuadrones de húsares y dragones a las órdenes de Anacleto Medina y de Morel. Este contingente operó con el ejército de Buenos Aires durante la campaña contra los indígenas del sur, que ese año llevó a cabo el gobernador Martín Rodríguez.
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 5/12/2021