La antropóloga y ensayista dio una conferencia en Paraná, en el marco de la Maestría en Género y Derechos que dicta la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud de Uader. La disertante habló sobre el presente del país y criticó la distancia de la política con la comunidad. En su conferencia hizo un “elogio de la derrota” y reflexionó respecto del concepto de revolución y la idea del Estado.
En el marco de la Maestría en Género y Derechos, que dicta la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud de Uader, estuvo en Paraná la antropóloga y ensayista Rita Segato, que dirige la mencionada carrera de posgrado.
En el salon de la Escuela de Música de la Facultad de Humanidades, Segato disertó sobre el tema “Pensamiento incómodo” y en diálogo con los medios locales se refirió al presente político en la Argentina. “Un voto por Javier Milei es un gol en contra, un voto suicida. Si gana una pulsión de muerte ganará Milei”, enfatizó.
Encontró algunas explicaciones a este contexto en una distancia entre la dirigencia política y la comunidad: “Los corredores del Estado se volvieron centrípetos, circulan hacia adentro y esto tiene que ver con una estructura de nuestros estados que tiene que ver con un error de fundación, un error que se reproduce”, dijo y explicó que “su característica más perceptible es la exterioridad de la gestión, la exterioridad con relación a la vida de la gente. Son permanentemente coloniales en el sentido de distantes respecto de los espacios o de lo que hoy llamamos territorio”.
“Hay un analfabetismo político, hay una ausencia de quien debiera ayudar a pensar políticamente como comunidad nacional, enseñar escuchando porque quien enseña sin aprender no consigue enseñar”, dijo y concluyó: “Esa distancia del Estado, esa vida intestina dedicada a la lucha del poder, al interior de quien está en los corredores del Estado, ha hecho un gran daño al país a pesar de las excelente intenciones y de los buenísimos discursos. Esa distancia ha generado una gran ausencia, una gran falta de educación política de la gente”, afirmó.
Elogio de la derrota
En parte de su disertación, Segato postuló como idea la de un “elogio de la derrota”, que supone apelar a “un momento de lucidez”. “Hay una testarudez en nosotros. Y es doloroso pero tengo que decir que todas las revoluciones fracasaron, desde la revolución francesa a la fecha. No hay una única revolución que haya terminado como se la pretendió”, dijo y pidió “un ejemplo que alegre la vida”.
Convocó a ese elogio de la derrota “para llegar a una mayor lucidez, para no vivir una historia que da vuelta en círculos y que llega todo el tiempo al mismo lugar”. Se trata, desde su perspectiva, de “mirarnos en un espejo más verdadero para ver cómo dirigir la historia en la dirección de un destino más benigno para más gente”.
En otro momento de su disertación, cuestionó un pensamiento repetido en política por el cual “creemos que desde el Estado se tienen las llaves que permiten reorientar la historia en otra dirección”. “A veces permite derechos y recursos, da acceso, pero no es el Estado el que cambia la historia. Es la sociedad en transformación la que transforma un Estado”, postuló en la conferencia que tuvo como guía las preguntas de la Dra. Angelina Uzín Olleros.
Además, se refirió a la política, diferente desde su mirada, cuando es conducida por mujeres. “La historia de la política es la que se hace casa afuera, en el espacio público. La conducción femenina de lo doméstico es una politicidad que está saliendo afuera”, dijo y descartó que esa búsqueda pueda resumirse con la búsqueda del poder al que asoció con la idea de patriarcado: “Se trata de un estilo de gestión que imagine deseos, formas de felicidad nuevas, un estilo que haga un esfuerzo de imaginación”.
Aquí, parte de la conferencia
Fuente: Página Política