La general del ejército estadounidense y comandante del Comando Sur (SOUTHCOM), Laura Richardson, se reunió este mediodía con el ministro de Defensa, Luis Petri, en la sede del ministerio.
Richardson estuvo acompañada por el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley; el subsecretario de Defensa, Claudio Pasqualini; Juan Bataleme, secretario de Relaciones Internacionales de esa cartera; y el jefe de Gabinete de Petri, Carlos Becker.
Pasadas las 14, la general del ejército estadounidense ingresó a la Casa Rosada para reunirse con el jefe del Gabinete nacional, Nicolás Posse, Luis Petri, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Xavier Isaac y con los titulares de las tres fuerzas. Previamente, ya la estaban esperando Marc Stanley y personal de Casa Militar. Luego se trasladaron a uno de los salones ubicados en el primer piso, el Eva Perón, donde se hará el encuentro.
Antes de las dos reuniores, Posse y Petri se reunieron con el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, Xavier Isaac, y los titulares de las tres fuerzas armadas.
La comandante arribó en el Aeroparque metropolitano ayer por la noche junto con la asesora especial Sara-Ann Lynch y una decena de oficiales y expertos en defensa. “Los vínculos entre nuestras Fuerzas Armadas son tan firmes y arraigados como los vínculos entre nuestros ciudadanos”, dijo Richardson según el comunicado oficial.
Y remarcó: “Estamos comprometidos a trabajar estrechamente con Argentina para que nuestros esfuerzos colaborativos en seguridad beneficien a nuestros ciudadanos, nuestros países y nuestro hemisferio de manera duradera y positiva. Estoy feliz de volver a Argentina y aprender más sobre este hermoso país».
La presencia de la general Richardson expondrá la preocupación de Washington en el avance del país oriental en la región y, más precisamente, sobre Neuquén y la base científico-militar que opera China, y el interés por Ushuaia, donde el gobernador Gustavo Melella está interesado en permitir una inversión del gigante asiático en el desarrollo de un puerto de aguas profundas que sería el más austral del planeta.
En ese marco, incluso su visita cuenta con una escala en Ushuaia donde interactuará con personal militar local para conocer sus misiones y el papel fundamental que desempeñan en la salvaguardia de rutas marítimas vitales para el comercio global. Es aquí donde aparece una de las preocupaciones más importantes del gobierno de Estados Unidos, ya que una de las prioridades que se impuso Beijing es avanzar con proyectos de infraestructura en países en desarrollo que los vuelvan más dependientes.
El otro foco de preocupación para el Comando Sur es Neuquén, donde la base científico-militar opera con personal chino, antes de la llegada de la general Richardson, el embajador Stanley manifestó públicamente la preocupación de los EEUU por esa base. “Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué”, dijo y agregó: “Tengo entendido que se trata de soldados del ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”.
Al respecto, el gobierno de Javier Milei reveló que está analizando solicitar una inspección técnica a la base espacial china que está ubicada en Bajada del Agrio, sobre la ruta provincial 33, que se empezó a construir en 2014 bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y se terminó en 2017. Se trata de un predio de unas 200 hectáreas que el gobierno provincial le cedió a China por 50 años.
Fuente: Política Argentina