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Los dos casamientos de Urquiza 

Por Pablo Stein   –    

Nacido en 1801 Justo José tuvo una larga vida como soltero, sin embargo, lo que no consiguieron sus amores conocidos: Encarnación Díaz con la que tuvo una hija, Segunda Calvento, 4 hijos, Cruz López Jordán, 1 hija, Juana Zambrana, 1 hijo y una hija, Transito Mercado 2 hijas, Cándida Cardozo 1 hija, María Romero 1 hija, si lo logró Facunda Dolores Costa Brizuela con la que tuvo, 6 hijas y 5 hijos. 

Lo singular es que con Dolores se casó dos veces, o sea sus dos casamientos fueron con la misma mujer y con el mismo cura; Domingo Ereño.

¿Quién fue Domingo Ereño? 

De origen vasco y además de cura, militante del bando Carlista en lo que en España fue la guerra denominada de los 7 años, por la sucesión del trono de España y por lo tanto de claro pensamiento conservador emigró a América luego de la derrota Carlista y llegó a Gualeguaychú en 1840. Estuvo un tiempo radicado en Villaguay donde construyó un templo y finalmente se afincó en C. del Uruguay, enseñando latín en el recién creado Colegio del Uruguay y en 1854, cuando comenzó el rectorado del Dr. Alberto Larroque fue nombrado Vicerrector del mismo.

Sin Registro Civil 

Hasta el año 1888 no hubo casamiento civil, (gobierno de Juárez Celman), válido en la Argentina, y solo el casamiento por la iglesia se consideraba legal.

Recién en 1874, cuatros después de la muerte de Urquiza, se realiza en Colon el primer casamiento civil en Entre Ríos cuando el Dr. Martin Reibel se casa con Diana de Donatis, en lo que fue el primer casamiento civil y que anticipaba lo que luego sería ley en todo el país.

Patriarcado y casamiento religioso 

Las familias tenían su jefe indiscutido y aceptado por toda la sociedad, pero el Patriarca de toda la provincia era J. J de Urquiza. Esto nos relata Juan Coronado quien fuera su secretario hasta 1861: “Cuando algún capataz o peón del general Urquiza necesitaba de proveerse de mujer en amancebamiento forzoso, no tenía más que ir a pedirla a S. E: En San José había un depósito de mujeres presas, y los capataces del general tenían el privilegio de elegir. Era este uno de los medios para terminar las causas, dándose por finalizado el delito de la acusada”. El matrimonio era por lo tanto una ceremonia a la que llegaban muy pocos privilegiados.

El poder de la Iglesia 

En 1846 es nombrado Pio IX para presidir el papado que no se limitaba a lo que hoy es el estado vaticano, sino que numerosos territorios de la actual república italiana, agrupados bajo el nombre de Estados Pontificios eran gobernados por el Papa que para colmo se encontraba en muy malas relaciones con Juan Manuel de Rosas y Urquiza ya presidente de la Confederación desde 1854 deseaba recomponer rápidamente relaciones con el jefe de la grey católica.

Primer Matrimonio. 12 de octubre de 1855 

Desde 1851, Urquiza un hombre ya de 50 años y Dolores de tan solo 19 y que ya convivían en San José Habiendo tenido 2 hijas, realizan una ceremonia en el oratorio de San José, sin atender los concejos de Domingo Ereño que les explicaba que son válidos para la iglesia aquellos matrimonios que se contraen ante un sacerdote y dos testigos y cuyo trámite queda luego asentado en el Libro Parroquial (Canon 1108).

Segundo Casamiento. 23 de abril de 1865 

En 1864 Pio IX promulgó la encíclica “Quanta Cura”, en la cual reafirmaba que el matrimonio entre católicos era inválido si existiesen en la ceremonia defectos en la forma canónica en que se hubiesen llevado a cabo. Para esa fecha ya Dolores había dado 8 hijos a Urquiza. Sin embargo, se cuidaron que no faltaran los detalles formales. El casamiento fue registrado en el Libro 3º de Partidas de Casamientos de la Iglesia Parroquial de C. del Uruguay, el presbítero Domingo Ereño ofició la ceremonia y fueron testigos el Gobernador José María Domínguez y el General Manuel Basavilbaso.

Los Celos de Urquiza 

Es un aspecto poco conocido del general y Juan Coronado que como secretario vivía en San José y presenciaba in situ todo lo que allí ocurría nos relata una escena que presenció el día 8 de agosto de 1860, aunque no nos explica cuáles fueron las circunstancias que se dieron para que en esa fecha estuviese de visita en el palacio el joven (Tendría más o menos la edad de Dolores) Benjamín Franklin Bond Rosas, sobrino de Juan Manuel de Rosas. (1)

Esto es parte del relato: “Habiendo visto pasar a Franklin al lado opuesto en que estaba alojado y en dirección a las habitaciones de su familia, el general fuera de sí en aquellos momentos, frenético como un loco, y arrojando espuma por la boca, se lanzó sobre el joven Bond Rosas, llenándole de improperios y acometiéndole hasta tirarle la barba, al mismo tiempo que lo amenazaba con el rifle”

Conclusión 

Fue ese segundo matrimonio y el único válido para la iglesia lo que permitió de Dolores Costa ser la viuda de Urquiza y por lo tanto su heredera junto con los hijos reconocidos.

Bibliografía consultada 

“Misterios de San José” de Juan Coronado

“El presbítero don Domingo Ereño” de Sero Mantero

  1. Benjamín Franklin Bond Rosas era hijo de la hermana de Juan Manuel de Rosas, Manuela Ortiz de Rosas, casada con el Dr.  Henry William Hope Bond 

Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 12/2/2021