Tras los cambios de política económica que hicieron que la Argentina se abriera al mundo, muchas pequeñas empresas debieron reorganizar sus negocios y recurrir a opciones de financiación
Actualmente, hay alrededor de 550.000 pequeñas y medianas empresas (pymes) registradas en la Argentina. Durante el último año, fueron uno de los actores más afectados del país por la caída del consumo. Es por esta razón que muchas de ellas recurrieron a los créditos para sostener sus negocios.
Juan Cuattromo, presidente del Banco Provincia, participó en Mundo Pyme, evento que organizaron El Cronista y la revista Apertura, y comentó: «Desde diciembre de 2023 hasta la fecha, cerraron alrededor de 23.000 pymes. Esto nos trae un desafío muy grande porque, desde diciembre de 2019 trabajamos en la asistencia a pymes. De hecho, más del 70% de los créditos que otorgamos está destinado a pequeñas y medianas empresas».Eventos El Cronista Bajos márgenes y pérdida de competitividad, los desafíos de las pymes argentinas en 2025.
El funcionario reveló que las solicitudes de financiamiento variaron a lo largo de 2024 y que, hoy, también son distintas. «Al principio de 2024, se demandaba el crédito de corto plazo. Luego, hubo mucha demanda de créditos en dólares, apalancado por cierta oferta de dólares que generó el blanqueo».
Sin embargo, comentó que «esa es una oferta que se agotó, tanto porque los fondos de capacidad prestable del blanqueo ya están llegando al límite, como también porque, hoy en día, las perspectivas cambiarias son otras».
Actualmente, Cuattromo aseguró que hay «una reconfiguración hacia una línea de financiamiento de corto plazo para sostener el capital de trabajo».
Por su parte, Martin Lynch, gerente de Pymes, negocios y comercios de ICBC, comentó: «Los empresarios necesitan acceder al crédito. El motor del desarrollo económico de todos los países de la región fue el sector pyme, mientras que el combustible para que eso funcionara, fue el crédito».Y continuó: «Si tenemos en cuenta el volumen de créditos otorgados al sector privado medido en términos de porcentaje del PBI, la Argentina tiene el número más bajo de la región».
Además, indicó que, hoy, un empresario pyme es «el hombre orquesta». Esto es, que tiene que atacar, defender, armar la jugada y definir cuestiones importantes al mismo tiempo.
«Si hay recursos que, para el empresario pyme, es escaso, son el tiempo y el conocimiento. Entonces, además de crédito, se necesita asesoramiento, acompañamiento, alguien en quién confiar, que le diga en qué y cuándo invertir y que lo acompañe dándole soporte. Los bancos tenemos que estar en ese lugar», dijo.En esta línea, Ludmila Schmidt, gerente departamental de clientes del Banco de la Nación Argentina, presentó la nueva plataforma digital del banco que se lanzará la semana que viene y se llamará BNA+ Empresas.
«Esta banca digital se suma a la ya existente del Banco Nación, como lo es BNA+, que está desarrollada exclusivamente para individuos. Ahora, el banco desarrolló lo propio para empresas», dijo la ejecutiva.
Por su parte, Ezequiel Sapia, head de Pymes e Instituciones de Santander Argentina, contó los próximos pasos de la banca privada: «Vemos que hay demanda de crédito y vemos muchas ganas de no ir al banco. Tenemos un desafío por delante que es proponernos ser un banco digital con sucursales para las pymes porque todavía hay una necesidad de espacio de diálogo para analizar proyectos».
(fuente: https://www.cronista.com/)