LA HERMANITA PERDIDA
Por Atahualpa Yupanqui.
De la mañana a la noche,
de la noche a la mañana,
en grandes olas azules
y encajes de espumas blancas,
te va llegando el saludo
permanente de la Patria.
Ay, hermanita perdida,
hermanita: vuelve a casa.
Amarillentos papeles
te pintan con otra laya,
pero son varios millones
que te llamamos: hermana…
Sobre las aguas australes
planean gaviotas blancas.
Dura piedra enternecida
por la sagrada esperanza.
Ay, hermanita perdida…
hermanita: vuelve a casa.
Malvinas, tierra cautiva
de un rubio tiempo pirata.
Patagonia te suspira.
Toda la Pampa te llama.
Seguirán las mil banderas
del mar, azules y blancas,
pero, queremos ver una
sobre tus piedras clavada.
Para llenarte de criollos.
Para curtirte la cara
hasta que logres el gesto
tradicional de la Patria.
Nota publicada por la revista La Ciudad el 1/4/2017