por Rodolfo Oscar Negri –
Caminaba rumbo al Centro Comercial, Industrial y de la Producción de Concepción del Uruguay con el objetivo de entrevistar a su presidente, Román Tófalo.
Cruzar la plaza General Francisco Ramírez -centro del damero que planificara don Tomás de Rocamora cuando fundó la ciudad- en una tarde primaveral es un placer visual. Las flores colorean cada uno de los canteros, sumando una paleta diversa a los diferentes tonos verdes que aportan el césped y los árboles, personas tomando sol, parejas de enamorados, otros solo caminando o de paso (como yo) sumado esto al bullicio y alegría de los gurises que corren incansablemente jugando alrededor de la pirámide que recuerda al Supremo Entrerriano.
Frente a ella, en el vértice noreste, cruzando la calle Eva Perón se encuentra el edificio hacia dónde nos dirigimos. En su planta baja, una galería comercial recuerda las modas de los años sesenta cuando -esa característica- en una construcción era un modelo de modernidad.
En el primer piso, funcionan las oficinas del ente gremial empresario.
Nuestro anfitrión nos estaba esperando en su oficina. Un ámbito sencillo y cómodo; no lujoso, pero bien dotado y con todo lo necesario.
Román Tófalo nació en Buenos Aires, pero de muy joven se afincó en nuestra ciudad, debido a la trágica muerte de su padre que lo obligó a dejar sus estudios de ingeniería y hacerse cargo del legado familiar.
Está casado con Diana Tallafer y es padre de Mora y Joaquín.
Román es un individuo todavía joven, atento, cordial y de muy buen trato, que tiene sobre sus hombros la representación de todas las fuerzas productivas privadas de la ciudad y la zona con todo lo que ello significa. El peso de la responsabilidad parece no afectarlo, sino todo lo contrario; así que con muy buen ánimo se prestó a responder nuestra requisitoria.
Estas son nuestras preguntas y sus respuestas.
La Ciudad: Casi en su genética está la actividad comercial ¿Háblenos un poco de su historia familiar al respecto?
Román Tófalo: La tradición familiar en el mercado local de venta de indumentaria se remonta a mediados del siglo XIX, cuando mi abuelo Vittorio Tófalo, venido a muy corta edad de Italia y traído de allí por su tío también italiano y sastre, le enseña el oficio de las tijeras y la aguja.
El primer registro contable de la empresa es del año 1893, aunque la actividad como sastre de Don Vittorio se remonta a varios años atrás, ya en la tradicional esquina de 9 de Julio y España.
Luego y siendo muy joven, mi padre continúa con el comercio, pero dándole una impronta más comercial incorporando todo tipo de artículos de vestir para hombre, también sumando una gran variedad de confecciones para damas y niños, en la equina de las calles Urquiza y Galarza.
En el año 1982, ante el trágico fallecimiento de mi padre, me hago cargo a mis 21 años del comercio familiar hasta el día de la fecha y atravesando todo tipo de vicisitudes en estos años de altibajos económicos y de cambios en los formatos comerciales de nuestro país.
LC: ¿Cómo llega a la presidencia del Centro Comercial, Industrial y de la Producción Concepción del Uruguay?
RT: En la década del 80 por invitación de un grupo de colegas, y con la idea de participar de la actividad del centro comercial y en especial del instituto de informes comerciales, me sumo al mismo, pasando por distintos cargos y actividades tanto en el Cecom, como en la dirigencia empresarial provincial y nacional (en la CAME -Confederación Argentina de la Mediana Empresa-)
LC:¿Cuántos establecimientos conforman el Centro hoy?
RT: En la actualidad el centro cuenta con aproximadamente 300 socios de los sectores principalmente comercial, también industriales y de servicios; estas empresas asociadas generan más de 10.000 puestos de trabajo y son el principal aporte tributario a la ciudad de Concepción del Uruguay.
LC:¿Cuál es la modalidad de trabajo?
RT: El centro está dirigido por una comisión que es elegida bienalmente, y conformada por representantes de diversos sectores, intentando que en la mesa estén reflejadas todas las posiciones sectoriales, comercio de distintos rubros, la industria, el turismo, la gastronomía, empresas de servicios, etc.; dado que nuestra representación debe responder a los intereses de todos los sectores económicos sin perder de vista el interés general de la ciudad toda.
Esta comisión se reúne en plenario una vez por semana, y en el transcurso de la misma, distintas subcomisiones se ocupan del seguimiento y gestión de los distintos temas definidos por la mesa directiva.
LC: ¿Nos puede contar de cuáles son las cuestiones, actividades y gestiones de mayor importancia que están llevando a cabo?
RT: En la actualidad se está trabajando, a nivel nacional, con la CAME en el tratamiento de la ley de tarjetas de crédito y débito, con el fin de lograr la baja de los costos de administración que hoy pagan los comercios a las mismas, así como se lo hizo en la reciente promulgación de la ley de PYMES y en otros temas de alcance nacional.
En el plano local, recientemente y en conjunto con el sindicato de empleados de comercio se presentó el proyecto que hoy es ordenanza, de descanso dominical para el comercio y se impulsa una ordenanza que regule la instalación de ferias internadas (saladitas).
En el área de capacitación, vital para el desarrollo de nuestras pequeñas empresas, continuamos realizando distintos cursos y seminarios con el aporte de La Cámara Argentina de Comercio y de la CAME.
LC: ¿Qué nuevas actividades están en sus planes?
RT: Al momento nos abocamos a desarrollar actividades que atraigan a más socios a participar de las distintas actividades, conscientes de la dificultad de los empresarios por dejar su ámbito laboral para dedicar tiempo a lo institucional, pero convencidos de lo importante de esta tarea y que la participación en la entidad debe tomarse como parte de la actividad empresarial.
LC: ¿Por qué no nos cuenta cual es la realidad del sector que representa en este momento?
RT: La realidad es compleja y diversa dependiendo de los distintos sectores que hacen a la vida económica del departamento, pero todos impactados por el nuevo rumbo en política económica, propia de un nuevo gobierno que impone su impronta, y afecta positiva o negativamente los distintos sectores, dependiendo si se pertenece al cual hace foco esa orientación. Por ejemplo, los sectores vinculados a la producción primaria exportadora, ven un crecimiento, la pyme industrial y los comercios orientados al consumo interno se encuentran en una etapa de reingeniería de sus empresas para intentar adecuarse a una coyuntura de supervivencia.
LC: ¿Han impactado el aumento de los servicios públicos en general en la estructura de costos de las empresas?
RT: En nuestra región el pilar de la mayoría de las actividades es la avicultura, industria electro intensiva que obviamente ve impactada gravemente su estructura de costos, así como otras actividades que se ven afectadas dado que en una provincia donde ya el costo de la energía era significativo, un aumento de esta magnitud en un marco recesivo impide el traslado a precio de los mismos.
LC: ¿Se escucha hablar mucho del trabajo en negro y la precariedad laboral? ¿Cómo ve Ud. el tema?
RT: Es un tema de gran sensibilidad, desde el punto de vista humano, lógicamente, e incluso mirado desde un plano mercantilista, dado que las pymes que vivimos del mercado interno, necesitamos consumidores bien remunerados y dentro del marco legal, es por eso que también nos preocupa la caída del poder adquisitivo del salario.
LC: ¿Se siente en Concepción del Uruguay la apertura de las importaciones, la venta «ilegal» o lo que se denomina venta “puerta a puerta” por internet?
RT: Entiendo que el efecto de la apertura de las importaciones tendrá un efecto altamente negativo y que empezará a percibirse en el mediano plazo, por la destrucción de empleo que trae aparejada esta apertura, si bien a el comerciante en lo inmediato, le permite realizar ventas a menor precio, en segunda instancia termina quedándose sin consumidores.
En cuanto al sistema “puerta a puerta” es un nuevo problema que se suma al de la venta marginal de las diversas modalidades, saladitas, comercios bolivianos, show rooms, etc. Por lo que pretendemos que, para la venta marginal, se apliquen todas las normas existentes y para el “puerta a puerta” se legisle para que se grabe impositivamente como a cualquier modalidad comercial, de esta manera se podría competir en igualdad de condiciones.
LC: ¿Cuáles son los problemas más graves que están atravesando?
RT: La caída de las ventas, la presión fiscal sobre las empresas legalmente establecidas, a su vez desprotegidas de la competencia desleal y una marcada incertidumbre al mediano plazo, que dificulta la toma de decisiones, son los principales problemas de la actualidad.
LC: ¿Cuáles cree que serían las soluciones?
RT: Un comienzo de solución sería que el estado en general –nacional, provincial y municipal- diera al sector pyme la importancia que tiene, no solo en lo discursivo, en lo cual está siempre presente, sino en las políticas de estado, dado que este es el que genera la mayor cantidad de puestos de trabajo, tiene la mayor carga tributaria, no goza de prebendas ni subsidios, e invierte y reinvierte utilidades en el país.
LC: ¿Existe algún grado de articulación entre el comercio y el estado municipal? ¿Cual? ¿Funciona bien?
RT: Si, de hecho, tenemos un buen diálogo con el municipio, en general siempre lo hemos tenido, pero debo mencionar que muchas veces la urgencia provoca que el estado municipal, no tenga políticas a mediano y largo plazo, cuando para el mejor desarrollo de la ciudad y la sana convivencia de los distintos actores – económicos, civiles, etc. – estas son indispensables. Por ello vemos en nuestra ciudad cuestiones que no se pueden explicar sino por la falta de planificación, como ejemplo tenemos la terminal de ómnibus y el mercado municipal.
LC: Una pregunta es insoslayable. El año pasado y el cambio de modelo político a nivel nacional, más allá de las cuestiones partidarias ha dado un vuelco en cuanto a la política económica e institucional. ¿este cambio ha tenido alguna repercusión en la actividad de las empresas que conforman la institución que preside?
RT: De alguna manera esta respuesta fue decantando de las anteriores; las empresas se organizan para el mediano y largo plazo y cuando hay un golpe de timón marcado como el que se produjo en nuestro país, se siente en el desenvolvimiento de las empresas.
Hoy Pymes que invirtieron en bienes de capital para producir con valor agregado argentino (las que tienen flexibilidad para hacerlo) están transformando parte o toda su estructura en importadoras aprovechando su cadena de distribución y ventas, con la desinversión y pérdida de empleo que esto significa.
Es difícil para el empresario imaginar en que se puede invertir con un mercado interno recesivo y cuando los mercados externos en general están cerrados cuidando a sus propios productores, entiendo que por eso no se producen inversiones con capital interno, y las externas son al sector financiero o al comercial concentrado (hipermercados, etc.) que son de gran volatilidad y no producen crecimiento.
LC: ¿Quisiera realizar algún tipo de comentario o reflexión más?
RT: Las pymes han demostrado históricamente tener una gran capacidad de supervivencia, arriesgando en el emprendimiento su capital y muchas veces la propia vivienda que se ofrece como garantía para financiarse, seguramente muchas de ellas superaran este momento, pero no podemos, como dirigentes dejar de hacer hasta lo imposible para evitar la pérdida de ninguna de ellas, pues en cada pyme conviven los emprendedores, sus colaboradores y el sueño de muchos argentinos que todos los días ponen lo mejor de sí para lograr el mejor lugar para trabajar y para vivir.
LC: Muchas gracias.