[vc_column_text title=»Por Jorge Bonvín – Nota 1″ pb_margin_bottom=»no» pb_border_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
“El entusiasmo en Sudamérica por el fútbol es exagerado”, lo dijo Jules Rimet, primer Presidente de FIFA cuando terminó el mundial de 1930. El fútbol para nosotros es demasiado importante por eso el éxito o el fracaso de nuestra selección afecta nuestro ánimo para bien o para mal. Eso nos ha pasado a lo largo de toda la historia futbolística, historia con algunos claros y muchos oscuros. Con extraordinarios jugadores, no solo Maradona y Messi, y enormes fracasos organizativos. Cuando hemos podido encarrilar la faz organizativa con el material humano no nos ha ido tan mal.
A partir de ahora y con una frecuencia semanal empezamos a publicar una historia de los campeonatos mundiales, centrándolas sobre todo en la actuación de nuestra selección. La historia comenzó en 1930 y llega hasta Brasil en 2.014 y casualmente en los dos torneos fuimos subcampeones.-
[/vc_column_text] [divider type=»standard» text=»Go to top» width=»1/1″ el_position=»first last»] [box title=»Introducción» type=»whitestroke» pb_margin_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
Con la muerte de Roberto Perfumo se rescató una vieja frase de la “Generación Maldita” para hacer referencia a una enorme cantidad de extraordinarios jugadores que nunca pudieron ganar nada con la Selección Nacional.
Cuando hablamos de claros y oscuros de nuestra selección y antes de entrar en la reseña de cada torneo, a modo de introducción, tomamos lo ocurrido en los años 1957 y 1958 que son una extraordinaria demostración de lo que hablamos y como pasamos del cielo al infierno casi sin darnos cuenta, porque no logramos conciliar, como decimos en el recuadro, la organización con los extraordinarios jugadores que teníamos.
[/box] [divider type=»standard» text=»Go to top» width=»1/1″ el_position=»first last»] [box type=»whitestroke» pb_margin_bottom=»no» width=»1/2″ el_position=»first»]
Argentina juega el torneo Sudamericano de Perú, previo al mundial de Suecia del año siguiente.- Argentina llega allí siendo el que más veces había obtenido esta copa que se jugaba desde 1916 con intermitencias.-Se ganó el torneo en forma extraordinaria, jugando 6 partidos y perdiendo solo el del final con el local 2 a 1, cuando ya era campeón. En ese trayecto le ganó a Colombia 8 a 2, a Chile 6 a 2, a Uruguay 4 a 0 y a Brasil 3 a 0.-
Fue el torneo de la aparición de aquellos tres jugadores que fueron denominados los “cara sucias”, Enrique Omar Sívori (fue elegido jugador del Torneo), Humberto Dionisio Maschio (fue uno de los goleadores) y Antonio Valentín Angelillo.-
Ese mismo año estos tres jugadores son vendidos por sus clubes River, Racing y Boca, a clubes de Italia y por lo tanto, en ese entonces era así, dejaban de jugar en sus selecciones. Italia además los nacionaliza para que puedan jugar por su selección.
Para la selección fue una irreparable pérdida, pero para River por ejemplo la venta de Sívori le significó un ingreso que le permitió cerrar su cancha que hasta ese momento era una herradura.
[/box] [box type=»whitestroke» pb_margin_bottom=»no» width=»1/2″ el_position=»last»]
Después de este torneo Argentina ganará el de 1959 que se disputa en nuestro país y luego se despedirá de los títulos hasta 22 años después cuando lo obtiene nuevamente en Chile en 1991.- Este torneo de 1959 fue una gran alegría después del fracaso en el mundial de 1958 porque se le ganó el torneo al Brasil campeón del mundo el año anterior con todas las estrellas, aunque el partido con ellos fue 1 a 1, pero Brasil tenía dos empates anteriores quedando así segundo. Después de este triunfo nuestro país no ganaría la Copa América hasta la época moderna, 1991 en Chile con Gabriel Battistuta y Leo Rodriguez entre otros jugadores destacados, pero esto es para otra nota.
Pese a esta pérdida de estos importantes jugadores Argentina parte al Mundial de Suecia como si fuera a un paseo de fin de año, como si se fuera a un torneo donde no se discutía que lo iba a ganar o que iba a estar muy cerca de ello, porque aunque se había perdido a estos jugadores se contaba con otros extraordinarios jugadores, Amadeo Carrizzo, Pedro Dellacha, Federico Vairo (mucho tiempo después técnico de nuestro Atlético Uruguay), Pipo Rossi, Corbatta, Prado, Labruna, Mouriño, Sanfilippo entre otros, pero eso lo veremos en su momento.
[/box] [divider type=»standard» text=»Go to top» width=»1/1″ el_position=»first last»] [vc_column_text title=»MUNDIAL DE 1930: Vayamos al principio: En Uruguay arranca la historia» pb_margin_bottom=»no» pb_border_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
Desde que en 1.904 se crea la Federación Internacional de Fútbol Asociada, conocida desde entonces como FIFA, hay una idea de realizar un torneo que reúna a equipos de todo el mundo. Pero por ese entonces las cosas no eran como hoy. FIFA era una sociedad en formación sin medios económicos.
¡Quien diría, no! Por ese motivo solicitaron ayuda al Comité Olímpico Internacional quienes decidieron en 1906 la inclusión del fútbol dentro de sus deportes y en 1914 la FIFA reconoció a los torneos de juegos olímpicos como mundial de fútbol. Esto sucedió hasta 1928 porque los Juegos Olímpicos que había imaginado el Barón Pierre de Coubertin eran para deportistas amateurs.- Hubo tres citas del fútbol pero estos eran organizados por asociaciones nacionales, como ocurrió en 1908 con la Asociación de Fútbol de Inglaterra y en 1912 cuando organizó la Asociación Sueca de Fútbol.
Ocurrió que la lista preliminar de deportes de los Juegos que se preparaban para 1932 no incluía al fútbol, lo que llevó a una discrepancia entre FIFA y el Comité Olímpico. El 26 de mayo de 1928 se realizó en Amsterdam un congreso donde se propuso la creación de un torneo especializado, con jugadores profesionales que estuviera alejado de los Juegos Olímpicos. La propuesta fue aprobada por 25 votos contra 5. Nacía un extraordinario negocio.
[/vc_column_text] [vc_column_text title=»a) Se elige la sede» pb_margin_bottom=»no» pb_border_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
Italia, Hungría, Países Bajos, España y Suecia fueron los países europeos que rápidamente se propusieron para organizarlo. De América solamente Uruguay mostró su interés en realizarlo.- Jules Rimet, un francés que había sido fundamental en la creación de este torneo, una persona de una visión organizativa extraordinaria, era defensor de la postulación de Uruguay. La Copa del Mundo fue su máxima obra, y así lo reconocieron los dirigentes de todas las asociaciones de fútbol cuando en el Congreso de Luxemburgo de 1946, en ocasión de la celebración de su 25º aniversario como presidente de la FIFA, decidieron ponerle su nombre al trofeo de este torneo, denominación que mantendría hasta 1970.
Nuestros vecinos reunían algunas condiciones bastantes interesantes. Había sido campeones olímpicos de 1924 y 1928, estaban construyendo un estadio en el parque Batlle, el hoy tan conocido Estadio Centenario y fundamentalmente que ese año Uruguay recordaba el centenario de la Jura de la Constitución (18 de julio de 1830). – Los europeos, al ver el favoritismo de Uruguay, retiraron su candidatura para unificarla en un solo país, Italia. Fue en Barcelona en el Congreso de 1929 Uruguay fue elegido por unanimidad. Fue vital en dicho congreso el discurso del representante argentino Adrián Béccar Varela, cuyo nombre lleva hoy un torneo nacional de este precursor de los torneos de fútbol argentinos.
[/vc_column_text] [divider type=»standard» text=»Go to top» width=»1/1″ el_position=»first last»] [box title=»b) El torneo» type=»whitestroke» pb_margin_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
Este torneo fue el único mundial que se jugó sin fase clasificatoria. Fueron invitados todos los países afiliados, contándose con gran concurrencia de equipos de América, además de Uruguay, estaban Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay y Estados Unidos. Siete países de América es el mayor número de equipos de este continente que hayan partido de un mundial. Los equipos europeos estaban muy remisos de participar debido a los grandes costos que tenía trasladarse hasta estos lares. Solo vinieron Francia, Bélgica, Rumania y Yugoslavia. Francia vino por la gran presión de Rimet quien además solicitó al rey Carlos II de Rumania para que enviara una delegación de ese país. El Rey eligió al azar jugadores entre los trabajadores de una empresa petrolera.
Los 13 equipos que participaron se dividieron en 4 grupos pero el sorteo se hizo recién cuando todos los equipos estuvieron en tierra uruguaya para no tener sorpresas. La zona se jugaba en partidos todos contra todos con dos puntos al ganador y uno por empate. Todos los partidos se iban a jugar en el Centenario, que tenía una capacidad de 90.000 personas, pero a la hora de iniciar el torneo, este estadio al que Rimet llamó el “templo del fútbol” no estaba terminado y las lluvias de la temporada dificultaban aún más la finalización. Así que los primeros partidos se jugaron en el Estadio del Gran Parque Central de Nacional (20.000 personas) y Estadio Pocito de Peñarol, para solo 1.000 personas.
[/box] [vc_column_text pb_margin_bottom=»no» pb_border_bottom=»no» width=»1/2″ el_position=»first»]
En el grupo de Argentina, además de nuestra selección, estaban Chile, Francia y México. Los franceses le ganan a México y dos días después deben enfrentarse con Argentina. Francia resistió casi todo el encuentro, pero en el minuto 81 Monti logró el gol del triunfo. A 6 minutos de finalizar, el árbitro Almeida Rêgo silbó erróneamente el final del encuentro cuando el francés Marcel Langiller tenía una clara ocasión de gol. Francia había jugado dos veces en 48 horas, mientras que Chile todavía no había disputado su primer partido.
En el siguiente partido del grupo, entre argentinos y mexicanos, se produjo el primer penal de la competición. El árbitro boliviano Ulises Saucedo llegó a señalar hasta 5 penales, algunos de ellos dudosos. Guillermo Stábile marcó una tripleta en su debut internacional con Argentina y ganaron 6–3.- La clasificación final se decidió en el partido que enfrentó a Argentina y Chile, ya que ambos habían derrotado a México y Francia. Hubo problemas durante el encuentro debido a una falta de Monti a Arturo Torres, pero finalmente Argentina se impuso por 3–1 y accedió a semifinales. Por el Grupo 2, Yugoslavia sorprendió a Brasil venciéndolo por 2 a 1 y luego venció a Bolivia por 4 a 0 pasando a la final. En el grupo 3, Uruguay pasó venciendo a Perú por 1 a 0 y luego a Rumania por 4 a 0, finalmente por el grupo 4, Estados Unidos vence a Bélgica por 3 a 0 y luego a Paraguay pasando a las semifinales.
[/vc_column_text] [vc_column_text pb_margin_bottom=»no» pb_border_bottom=»no» width=»1/2″ el_position=»last»]
En las semifinales tanto Argentina, que jugó con Estados Unidos, como Uruguay que jugo con Yugoslavia ganaron sin atenuantes 6 a 1 en ambos casos.
Hay discusión por el partido por el tercer puesto. Muchos señalan que lo ganó Yugoslavia 3 a 0 pero parece ser que fue el único mundial donde este encuentro no se disputó y ello ocurrió porque Yugoslavia, en disconformidad con la actuación del árbitro en el partido con Uruguay no se presentó. La calificación oficial que tiene FIFA lo da a Estados Unidos como tercero.
En 2010, el hijo del jefe de la delegación yugoslava en la Copa Mundial de 1930, anunció que Yugoslavia había sido galardonada con la medalla de bronce durante dicha competición y que él mismo y su familia la habían guardado durante 80 años. Según estos datos, Yugoslavia había obtenido dicha medalla por haber sido derrotado por los campeones en la semifinal.
Nunca se pudo probar la autenticidad de la medalla. Un anticipo a lo que pasó después, los partidos por el tercer puesto se jugaron, pero nunca tuvieron importancia.
[/vc_column_text] [divider type=»standard» text=»Go to top» width=»1/1″ el_position=»first last»] [vc_column_text pb_margin_bottom=»no» pb_border_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
[/vc_column_text] [box title=»c) La final» type=»coloured» pb_margin_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
Son muchos los comentarios que se han suscitado por esa final, donde Uruguay venció a Argentina por 4 a 2. «Los aficionados uruguayos nos hicieron la guerra desde que llegamos porque sabían que el título iba a estar entre ellos y nosotros. Por la noche no nos dejaban dormir y nos insultaban en los entrenamientos». Palabras de Pancho Varallo. Muchos jugadores temieron por sus vidas. Al llegar al vestuario al término del primer término ganando 2 a 1, Pasternoster dijo a sus compañeros, “Mejor que perdamos, si no aquí morimos todos».-
Lo más dramático ocurrido con Luis Monti, un mediocentro defensivo con fama de recio pero que acabó derrumbándose psicológicamente ante tanta amenaza de muerte. “Monti estaba tan asustado que cuando se caía un uruguayo iba y lo levantaba”, recordaba su compañero Varallo. El propio Monti reconocería años más tarde que nadie de aquel vestuario quería ganar por miedo a morir.- «Cuando volvimos para jugar el segundo tiempo había como trescientos militares con bayonetas caladas. A nosotros no nos iban a defender. Me di cuenta que si tocaba a alguien se prendía la pólvora. Entonces les dije a mis compañeros: «Estoy marcado, pongan ustedes que yo no puedo». ¿O qué pretendían, que me convirtiera en héroe por un partido de fútbol?».
Sin embargo 20 años después Uruguay demostraría en Brasil que se puede ganar un título jugando contra todos y en condiciones muy adversas.
[/box] [vc_column_text pb_margin_bottom=»no» pb_border_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
Son notables además las palabras de Rimet al llegar a Europa, consultado por los reclamos de Argentina tras su derrota en la final ante los locales de Uruguay, Mister Rimet hace un comentario que ha traspasado el tiempo y podría decirse hoy, “ el entusiasmo en Sudamérica por el fútbol es exagerado. Se debe a que allí no existe otra distracción. Fútbol… y política. La gente se entrega por completo al fútbol y entiende el juego como una lucha apasionante. Nuestra vieja civilización europea tiene otras válvulas de expansión».
Consultado sobre los altercados que se habrían producido en el estadio Centenario Rimet cuestionó la versión argentina de que hubo irregularidades y destacó la justicia de la definición. «En la final no ocurrieron incidentes desagradables». Todo lo contrario: brío y corrección en los jugadores; autoridad y competencia en el árbitro. Una de las más bellas exhibiciones de fútbol a las que he asistido. No sé por qué se quejan los argentinos».
[/vc_column_text] [box type=»coloured» pb_margin_bottom=»no» width=»1/1″ el_position=»first last»]
La final, que casi dispara una disputa internacional entre ambos países, se jugó en el Estadio Centenario el 30 de julio de ese año y se dice que sortearon la pelota y que el partido se jugó con la pelota argentina, aunque otros sostienen que se jugó un tiempo con cada una. Pancho Varallo fue quien sobrevivió más años de todos los que jugaron esa final, murió recién en 2.010 a los 100 años. Carlos Gardel, dio un recital previo para ambas delegaciones. La progresión del marcador fue la siguiente: 12’ Pablo Dorado (U), 20’ Carlos Peucelle(A), 37’ Guillermo Stábile(A) (a la postre goleador del torneo), 57’ José Pedro Cea (U), 68’ Victoriano Sánchez Iriarte(U) y 89’ Hector Castro(U).
[/box]