Un trabajo de investigación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y su complemento en la tarea ensayística de la Municipalidad de Paraná, dan cuenta de la importancia que tiene la ventilación en los ambientes para prevenir el Covid-19.
La investigación de UNER propone la proyección de casos resultante de plantear diferentes escenarios. Estos escenarios se dan con base en a la ocupación de camas de terapia intensiva por pacientes positivos del virus.
Para un hipotético escenario base, por ejemplo, los lugares de entretenimiento y compras y los lugares de trabajo se encuentran ventilados; esto no acontece en los hogares, que no se ventilan desde el 16 de abril (comienzo de la disminución de la temperatura ambiente).
Para otro escenario, pesimista, no se ventilan lugares de trabajo ni hogares desde ese mismo período.
Se plantea, adicionalmente el escenario optimista, en el que se ventilan lugares de trabajo y hogares sin importar la disminución de la temperatura ambiente (los interiores permanecen bien ventilados durante todo el año 2021).
EL DIARIO entrevistó a la Ingeniera Mayra Collante Wojcicki, coordinadora del Cuerpo Técnico de la Dirección General de Habilitaciones y que además forma parte del Nodo Epidemiológico como asesora a nivel técnico, quien remarcó la importancia que tiene una buena ventilación en los ambientes.
“Una buen ventilación tiene un nivel de importancia muy importante y es tan desconocido como hablar de las epidemias, de gripes, de bronquitis en invierno y las infecciones intrahospitalarias que muy frecuentemente escuchamos hablar que acontecen en hospitales o sanatorios. Todos estos cuadros de enfermedad que son netamente respiratorios, están relacionados al nivel de ventilación de los espacios. Desde el diseño habría que repensar los lineamientos de edificación para contemplar nuevamente en edificios institucionales la ventilación, ese es el nivel de importancia, el de poder reducir, mitigar directamente las epidemias, ni hablar de la pandemia” expresó.
EXPERIENCIA. “En términos de experiencia podemos decir que en general no se ventilan bien los espacios porque tenemos siempre los cuadros de epidemia de invierno, pero además no es una cuestión de culpa o de desconocimiento, sino que en general tenemos una tendencia de cerrar todo cuando se producen los cuadros más graves” señaló Collante Wojcicki y agregó que “cerrar un ambiente 10 o 15 minutos son los de más riesgos porque congestionan realmente el ambiente y sobre eso es donde no tenemos tanta experiencia las personas”.
-¿Cuál sería tu consejo para tratar de incorporar como rutina diaria una buena ventilación?
-Primero prestar atención que en invierno nos están enseñando a hacer la ventilación cruzada y en realidad la ventilación cruzada es híper necesaria en verano y tal vez en invierno con una sola ventada puede que se alcance una buena ventilación.
Para eso está la medición del dióxido de carbono, para empezar a conocer físicamente los ambientes y saber si es suficiente o no. Que quiero decir con esto, que mi consejo es que en el invierno nunca cerremos completamente los espacios.
Si tenemos frio y tenemos ventilación cruzada, anulemos la puerta que es la que nos genera esa circulación por algunos minutos manteniendo abierta las ventanas, es decir, no cerremos el espacio completamente porque esos minutos que lo cerramos pueden generar variación del nivel de acumulación de dióxido de carbono y puede ser un riesgo” remarcó.
CONCLUSIÓN. En los resultados del estudio que se realizó se observa claramente el aumento o disminución en la ocupación de las Unidades de Terapia Intensiva por Covid-19 según el escenario en cuestión.
El primer escenario, de base, se mantiene una meseta oscilante entre 50 y 60 camas. En el optimista, con una buena ventilación, esa ocupación baja siendo de entre 40 y 50 camas. Lo opuesto ocurre en un escenario pesimista, sin ventilación, la ocupación será de entre 60 y 70 camas.
Comparativamente esto significa: sobre las 70 camas máximas previstas en un escenario pesimista, un escenario “medio” arroja entre un 15% y un 30% menos de ocupación. Un escenario optimista mejora esos valores a un intervalo de reducción de entre el 30% y el 43% menos de ocupación de camas.
VENTILACIÓN. Se refiere a la renovación de aire, es decir, sustitución del aire interior, potencialmente contaminado, con aire exterior, libre de virus. La utilización de un ventilador en un ambiente interior cerrado no equivale a ventilar en el sentido de renovación de aire.
La ventilación necesaria para reducir el riesgo de contagio por Covid depende del volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes y la actividad realizada. La incidencia de casos en la región y el riesgo que se quiera asumir son otras variables por considerar.
Con la adquisición de aparatos de medición del CO2 la Municipalidad de Paraná se encuentra apta para viabilizar la gestión real y específica del riesgo de contagio de Covid-19 por su principal vía de transmisión: aérea.
En el Concejo
En un estudio realizado en el salón del Concejo Deliberante de Paraná, el equipo técnico municipal ilustra lo que supone la gestión del riesgo mediante aerosoles.
La propuesta fue, simplemente, hallar estrategias y acciones que favorezcan la prevención de la enfermedad conforme a la Ley. Para ello, se realizó una visita técnica durante la sesión ordinaria celebrada el 3 de junio de 2021.
Se recopilaron datos durante la visita efectuada al Honorable Concejo Deliberante. En ocasiones, durante la sesión los aparatos reportaron proporciones elevadas de CO2 en el ambiente. Frente a ellas fue necesario adoptar medidas de ventilación simple o cruzada.
Una vez finalizada la visita, se realizó la interpretación de los datos y la influencia de esas medidas adoptadas. Como resultado de lo anterior se propusieron medidas para la gestión del riesgo con el objeto de impedir que esos riesgos aconteciesen nuevamente y asegurar, consecuentemente, la adecuada ventilación.
El estudio demostró que es igual de sencillo ventilar que “olvidar” hacerlo y estar en situación de riesgo. En pocos minutos, se puede perder la principal medida de prevención y mitigación de contagio del COVID-19 en espacios interiores.
En el estudio realizado para el espacio de la sala de sesiones del HCD se demostró que con -únicamente- dos puertas situadas en diagonal ya es posible efectuar suficiente ventilación cruzada para la actividad de sesión con un máximo de 25 personas.
Adicionalmente, se observó que siempre que se ventile con una única abertura durante un período mayor a 15 minutos se deberá realizar, a continuación, una ventilación cruzada de, al menos 10 minutos.
Sin ventilar, el espacio se hallará en situación de riesgo en un intervalo de entre 20 y 30 minutos -dependiendo de las instancias previas al cierre total de la ventilación-.
Casa por casa
En dialogo con EL DIARIO, la especialista en Epidemiologia, Silvina Saavedra, además de brindar explicaciones sobre la correcta ventilación, habló también acerca del trabajo que se viene haciendo diariamente en diferentes barrios de la ciudad.
“Actualmente desde la Subsecretaria de salud y a través del Programa Cuidarnos ( integrado por redes barriales), estamos recorriendo las áreas programáticas de los centros de salud municipales, buscando personas dentro de los grupos que deben recibir la vacuna contra el Covid, que aun no hayan accedido a ella.
Hay mucha gente que no tiene conectividad para hacerlo on-line y que tampoco se acerca al centro de salud, o que se ven imposibilitadas a concurrir a los lugares de vacunación, por eso nosotros estamos yendo a cada una de sus casa.
Fuente: El Diario