La intendenta de Paraná y su par de Concepción se mostraron juntos en el inicio del año electoral, reforzando una alianza que podría extenderse hasta 2027.
La excusa fue la Fiesta Nacional del Mate, que la jefa comunal de Paraná promociona por toda la provincia. El evento será en febrero y esta semana hizo la presentación en Concepción del Uruguay junto a gran parte de su gabinete. Lauritto los recibió.
Una alianza a corto y largo plazo en Entre Ríos
Los movimientos que ambos puedan coordinar en la mesa de decisiones del peronismo podrían anticipar, y en algún punto condicionar, lo que suceda dentro de dos años. En el entorno de ambos hay coincidencias respecto de que lo que se trabaje en 2025 es una inversión. “Lo que se arma ahora es la estructura de lo que va a ser 2027”, confió una voz de la costa del Uruguay. En Paraná, más protocolares, respondieron a la consulta de Letra P enfatizando “la buena sintonía entre ambos gobiernos y las tareas en conjunto en los próximos años de gestión”.
Romero se ocupó de instalar en la provincia su idea de un “peronismo a la entrerriana”. Importando componentes del cordobesismo o, inclusive, el frigerismo de Juntos por Entre Ríos, la intendenta de Paraná condimenta su menú con discursos sobre la necesidad del peronismo de destacar los valores de la democracia, ser responsable en la función pública, e “interpretar las necesidades ciudadanas actuales”.
“Milei interpretó un descontento, y nosotros también tenemos que interpretarlo y actuar en consecuencia. No se trata de volver al pasado. Pasa por la renovación de cuadros dirigentes. Los intendentes Sub-40 hablan de eso y no les falta razón, pero falta también conducta democrática, formación, no podemos pasar por agresiones entre dirigentes. Todo eso está completamente reñido con esta situación en la que se encuentra el peronismo”, sostuvo recientemente en una entrevista con un medio local.
2027, un futuro incierto y lejano para el peronismo
Si nadie quiere hablar de candidaturas para 2025, mucho menos a tan largo plazo como 2027. Sin embargo, en el entorno de Lauritto dejan trascender que el juego entre ambos mandatarios podría configurar un acuerdo que perdure en el tiempo. Si ambos despliegan sus fichas para recuperar la gobernación en dos años, este vínculo que nació ahora a fuerza de mates y rosca bien podría prolongarse.
Una hipótesis es que ambos quieran jugar, de manera individual, pero con un acuerdo ya sellado, una suerte de pacto de no agresión. El encuentro de esta semana bien podría ser el borrador del mapa electoral 2025 y las primeras líneas de uno más ambicioso, con el que todavía casi ninguno se atreve a soñar.
(fuente: https://www.letrap.com.ar/)