Enseña a tu hijo a ser responsable teniendo en cuenta nuestros consejos. Son 3 recomendaciones que consideramos imprescindibles para la formación de un menor. Pero claro, en cada hogar se imparte una enseñanza propia de la educación y los valores que persiguen sus miembros; no obstante, consideramos que nuestros consejos bien que pueden adaptarse a cualquiera de las doctrinas que tenga cada quien.
Sinceramente esperamos que este artículo te sirva para enseñar a tu hijo a ser responsable y, de alguna manera, para seguir avanzando en la difícil pero preciosa labor de educarlo.
Dale tareas dentro del hogar
Las tareas del hogar deben ser compartidas por todos los miembros de la familia, desde los más pequeñitos hasta los ancianos. Eso debes enseñárselo al niño.
El trabajo ennoblece, y mediante el trabajo se aprende a ser responsable, por eso motivo, incluso con apenas un año de edad hay que enseñarle al niño a ayudar en casa ¿Cómo?
Para que las responsabilidades no lo cojan de sorpresa cuando se haga mayor, desde que apenas levanta algunos centímetros del suelo y camina, debes enseñarle a ayudarte en casa.
Enséñale a preocuparse por los demás
Con 2, 3, 4 años el niño debe aprender a preocuparse por los demás y ayudarlos toda vez que lo necesiten. Así también le estarás enseñando a ser responsable con sus semejantes. Su mayor responsabilidad radica en estudiar y aprender algo nuevo cada día, pero debe conocer que quienes le rodean lo necesitan tanto como él a ellos.
Enseñar a un niño a amar y querer a los demás también es preocuparse por su bienestar físico y emocional. Es importante que el menor no siempre sea el centro de las preocupaciones familiares. Él tiene que aprender que los restantes miembros del núcleo son humanos y, como tal, importantes.
Prémialo por su buen comportamiento
Un niño que es responsable consigo mismo y con los demás debe recibir alabanzas y elogios de los adultos que le rodean. Hay que destacarle sus buenas acciones y su comportamiento.
Pero claro, tampoco hay que pasarse porque eso podrá formarle cierta egolatría. Si por ejemplo, hoy, además de sus habituales responsabilidades: hacer la tarea del colegio, sacar la basura, recoger su cuarto y sus juguetes, se preocupó por ayudar a mamá a servir la mesa y a papá a cortar las hierbas del jardín bien que se merece un buen elogio:
Ten en cuenta que a los niños les encanta ser útiles y recibir los deliciosos elogios de: un beso, una sacudida de cabello, un abrazo, o una frase alentadora de: ¡qué niño más bueno, como ayuda a su mamá! Además, si es cierto ¿por qué no decírselo? Quién mejor para ensalzarlo que tú: su mamá.
Fuente: eresmama.com