Guillermo Brown (nacido William Brown; Foxford, Condado de Mayo, Reino de Irlanda (actual República de Irlanda), 22 de junio de 1777–Buenos Aires, Argentina, 3 de marzo de 1857) fue el primer almirante irlandés nacionalizado argentino de la fuerza naval de la Argentina, tanto en la cronología como en el prestigio, que consagró su vida al servicio de su patria de adopción por lo que es considerado el Padre de la Armada Argentina.
El viejo Bruno
Ya no estaba bien. Eran sus años finales, y tantos años de campaña, habían mellado su entendimiento. Sufría delirios de persecución, y siempre estaba pendiente a posibles envenenamientos.
Nadie tenía permiso de tocar su botella de agua y su comida era probada por un tal Robert, que se cercioraba que no estuviera envenenada. Y no era de extrañar, que en medio de una cena, cambiara de improviso el plato de comida con su comensal aledaño.
La «Casa Amarilla», en la Boca, era su lugar en el mundo. Allí, ya muy viejito, octogenario, deambulaba por sus vacías y desoladas habitaciones. La pérdida de su amada hija Elisa, lo había sumido en un indescriptible dolor, dolor que lo acompañaría hasta la tumba.
Cojeaba, y en sus años finales, usaba un bastón. Había sido herido en Montevideo, en donde una cruel herida se le había llevado casi diez centímetros del hueso de la pierna.
Con ochenta años encima, ya cerca del final, recibió en su Casa Amarilla la visita del Almirante John Pascoe Grenfell, al que había conocido en Chile, cuando el inglés era asistente de Lord Cochcrane, y que por esas cosas cosas de la vida, se habían combatido cuando Grenfell sirvió a la Marina Imperial Brasileña, durante la Guerra contra el Brasil, perdiendo uno de sus brazos, en un combate contra el irlandés/argentino.
Y entre charla y charla, Grenfell le dijo que era lamentable que las nuevas Repúblicas fuesen tan ingratas con aquellos que habían luchado por su Libertad e Independencia.
El Viejo Bruno -así lo llamaba Juan Manuel de Rosas-, meditó un rato sus palabras, para luego contestarle:
“No me pesa haber sido útil a la patria de mis hijos, considero superfluos los honores y las riquezas, cuando bastan seis pies de tierra para descansar de tantas fatigas y dolores…”.
Ese fue Don William Brown, nacido irlandés, Prócer de la República Argentina, muerto hoy hace 163 años.
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 6/3/2020