por Angel Harman –
A mediados del siglo XIX vivían en Concepción del Uruguay varias familias de origen africano (unas 160 personas), la mayoría de las cuales tenían sus viviendas en los cuarteles 3º y 4º, es decir, la zona sureste de la ciudad. Otros habitaban en las casas de sus patrones y “amos”; entre ellos doce en condición de esclavos.
En 1857, sólo había casas de material hasta una cuadra de la plaza. De allí hacia el sudeste, apenas había unos ranchos “habitados por gente de color, que constituían la cuarta parte de la población”.
Hacia el Sur, en donde está hoy la Escuela Normal de Profesores, era mayor el rancherío.
A pocas cuadras hacia el este de la plaza “General Francisco Ramírez”, vivía la familia de Melchor Ríos, africano, de profesión carnicero. Estaba casado con Ana María Espino, también africana. El hijo de esta pareja se llamaba Trifón Ríos, quien vivía con sus padres.
Los sábados no se oraba en el Colegio del Uruguay, por los gritos al son de tamboriles de los negros, que pasaban toda la noche bailando candombe. Había bastantes africanos viejos”. Estas reuniones se efectuaban “en la propiedad de la familia de los morenos Ríos”. Allí se reunía mucha gente de color en los candombes de los días Sábado, Los gritos al toque de tamboriles se oían claramente desde el Colegio”.
© Por Ángel Harman.
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 1/6/2023