Luego del anuncio dado a conocer este jueves por las partes, la provincia emitirá formalmente una solicitud de consentimiento dirigida a los tenedores de bonos en el exterior para obtener los consentimientos requeridos.
De esta manera, la administración Bordet comienza a transitar el tramo final de una negociación exitosa que representa un “alivio” para la provincia en el marco de la pandemia y que incluiría mejoras en todos los aspectos de la deuda. Desde el gobierno entrerriano remarcaron hace algunas semanas que la provincia “seguirá negociando de buena fe” y que “mantienen abierto el diálogo”.
Cabe destacar que, luego de la caída de la actividad económica y la devaluación producida a partir de 2018, y tras el impacto social y económico de la pandemia, la provincia de Entre Ríos se vio obligada a priorizar las inversiones en salud, desarrollo social y seguridad para garantizar servicios y derechos fundamentales en la población.
En ese marco, y ante la reducción de la recaudación y en medio de la crisis sanitaria, no se concretó el pago del bono previsto para agosto de 2020, lo que motivó la demanda en los tribunales de Nueva York. Este jueves, ambas partes arribaron a un acuerdo de principio que permitirá rediseñar la deuda con mejoras que apuntan a la sostenibilidad de las finanzas provinciales.
Vale recordar que el conflicto de la provincia con sus acreedores comenzó el pasado 8 de agosto, cuando la gobernación no pagó US$21,87 millones por un cupón de interés del bono de US$500 millones emitido bajo legislación extranjera, en 2017.
El importante acuerdo, que alivia sustancialmente los compromisos financieros de la provincia para los próximos años, fue alcanzado tras siete meses de intensas negociaciones llevadas adelante por la provincia acompañada por el Banco Entre Ríos, entidad que desempeñó un rol central en todo el proceso, desde la exitosa emisión del bono en 2017 hasta el cierre de las tratativas con los acreedores.
Fuente: APFDigital