Nota enviada por César Alejo Beorda:
En una época en la que el debate político, social y económico gira en torno a determinar si una
política de subsidios podría explicar en algo la situación actual de los argentinos, donde la
pobreza supera la media y prácticamente ningún negocio es rentable (excepto algunas
excepciones), los subsidios parecen desempeñar un papel determinante.
EL ROL DE LA ENERGÍA
El papel de la energía es crucial para todos los sectores, desde panaderías y supermercados
hasta pequeñas y medianas empresas, talleres metalúrgicos, etc. En un país geográficamente
vertical, donde la logística es fundamental, resulta imposible tener alimentos o productos
manufacturados a precios asequibles si la energía es costosa.
Lo mismo sucede en el caso de los hogares argentinos, donde el precio de la energía, como el
de los alimentos, es vinculante al poder adquisitivo de una familia.
SUBSIDIAR LA OFERTA
El ejecutivo sostiene firmemente que los subsidios deben dirigirse a la DEMANDA, una práctica
que se ha llevado a cabo desde 2013/14, la única diferencia es el grado de exigencia para
acceder al beneficio. En ningún caso se tiene en cuenta cual es el costo de generación de la
energía, esto significa que se están otorgando subsidios sin saber “porqué” y sin determinar si
la ganancia que obtienen las empresas generadoras, y la cadena de distribución, es justa y
razonable, o simplemente es una “oportunidad de negocio,” a todas luces “más conveniente”.
Considerando la importancia crucial de la energía en los sectores productivos argentinos como
en los hogares, la opción de subsidiar la OFERTA emerge como una estrategia más
conveniente. Al hacerlo, se lograría una disminución de los costos de producción y un aumento
en el poder adquisitivo, beneficiando tanto a las empresas como a las familias. Sin embargo
esta medida debe implementarse de manera sostenible, basada en un profundo conocimiento
de los costos de generación de energía. Recordemos que en la década del 2002 al 2012,
cuando se evaluaban los costos, las empresas energéticas prosperaron sin necesidad de
subsidios y el precio de la energía no era un problema. Restaurar la práctica de conocer y
entender los costos de generación, se vuelve esencial para asegurar que los subsidios sean
eficaces y conduzcan a un desarrollo económico sostenible y beneficioso para todos.
Agrupacion “LA20V” de Principios y Valores