Luca de Meo, CEO mundial de Renault Group, voló directamente de París a Brasil y de allí a la Argentina. El viaje de la máxima autoridad de la automotriz francesa se mantuvo en reserva por cuestiones de seguridad, pero el objetivo era supervisar la marcha de los negocios en ambos países y sobre todo el proceso de reorganización de negocios y adaptación después de la pandemia. En el tramo argentino, que se dio en la planta Santa Isabel que Renault tiene en Córdoba, De Meo dejó algunas definiciones clave. Por ejemplo, que la empresa no solo ratifica su inversión en argentina sino que tiene como objetivo estratégico incrementar el perfil exportador. “Hay Renault para rato en Argentina”, dijo este italiano que habla 5 idiomas a este diario.
En esa etapa trabajan en redefinir márgenes, bajar costos y mejorar la eficiencia y generación de cash como prioridad. En ese rol Argentina y Brasil están directamente unificados,
En la segunda etapa vendrá la renovación hasta el 2025 con nuevos productos aumentando la rentabilidad siempre confirmando el desarrollo de los negocios en Argentina. Desde el 2025 el objetivo va hacia la tecnología energía y movilidad.
Ahí entra en juego el debate sobre el proyecto sobre ley de Movilidad Sustentable y Electromovilidad que presentó el gobierno argentino en el Congreso. Ahi De Meo, sin mencionarlo, le envío un mensaje y un guiño al gobierno sobre el desarrollo de Renault en Argentina en materia de electromovilidad: “Renault ha sido un pionero en la movilildad eléctrica. Vamos a ver como son las condiciones, pero si hay negocio estamos abiertos claramente”. Esta claro que los autos eléctricos tienen un costo mas alto que los tradicionales. De Meo calculó que la diferencia de precio de la motorización entre un auto a combustible liquido y uno eléctrico es de unos U$S 10.000. “Esta claro la transición a lo electro la tienen y la van a pagar los ricos”, definió.
De Meo asumió en Francia hace 15 meses, Le tocó capitanear el momento mas crudo de la pandemia y de ahi la demora en desembarcar personalmente en Argentina y Brasil, básicamente por las restricciones sanitarias en la movilidad. Es hincha de Boca, “como todos los italianos”, pero prefiere dejarlo en bajo perfil ya que bromea que los fanáticos de otros clubes se pueden enojar con la marca.
Fuente: Ámbito