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«El mar se negó a ser cómplice»

(Sobre la aparición de los cuerpos de desaparecidos en las playas argentinas)

Sucedió en plena temporada de verano. Dos sudestadas en dos diciembres. Uno en el 77 y otro en el 78. En las playas de la Costa Atlántica llegaron restos de personas, cuerpos mutilados, sin genitales, manos, piernas, y otros torsos, en la arena con el mar que -como dijo la enorme Norita Cortiñas- “se negó a ser cómplice”. Porque todas estas personas eran víctimas de los vuelos de la muerte.

Alrededor de 60 cuerpos inundaron de un olor nauseabundo las playas, y los bomberos los levantaron y los llevaron a la morgue. De allí al cementerio de Gral. Lavalle. Todo en silencio. Con el terror a punta de fusil apuntando. San Clemente, Las Toninas, Santa Teresita, Mar de Ajó, La Lucila del Mar, y otras localidades costeras fueron testigos.

En el cementerio de Lavalle los tiraron en fosas comunes. Y cuentan por los pagos de playa, mar y bosque, que entre Las Toninas y San Clemente cavaron un pozo enorme y enterraron a otros cuerpos en los médanos.

La verdad de esa historia siniestra, solo la saben ellos. Pero las investigaciones continúan. Como continuaron luego de que el juez Fazio -de Dolores y funcional a la dictadura- se le ría en la cara a Norita y otras Madres cuando pedían la identificación de esos cuerpos.

Y la lucha, las investigaciones y el compromiso, hicieron que hace 2 décadas, casi 30 años después de esos dos diciembres, se pueda identificar -año a año- a 20 de esas víctimas de los vuelos de la muerte.

Entre ellas, las tres Madres de Plaza de Mayo de la imagen: Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y Mary Ponce, y Léoine Duquet, una de las monjas francesas, y Ángela Auad, todas integrantes del grupo de la Santa Cruz, con el responsable de sus secuestros, desapariciones y destino final, Alfredo Astiz. El mismo genocida con el que se reunieron los diputados de LLA en Ezeiza.

A 48 años, la Memoria contra el olvido. Las investigaciones contra el silencio. Y la lucha de las Madres y de los más de 30 mil compañeros, presente. Ahora, y siempre.

(Fuente: RevistaSudestada)

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