Un relevamiento mostró que para pertenecer al segmento de la clase alta hay que contar con un elevado número de ingresos.
Cómo quedó conformada la pirámide social
En el extremo superior se mantiene la clase alta, que representa al 5% de los hogares y requiere un ingreso mínimo de $7 millones mensuales, con un promedio que ya trepa a $12 millones.
Le sigue la clase media alta, que concentra al 17% de la población, con pisos de ingresos desde los $3,7 millones.
Más abajo se ubica la clase media baja, con un umbral de ingresos a partir de $2,05 millones y un promedio cercano a los $2,4 millones mensuales. Este segmento representa el 26% de los hogares. Hasta aquí, la estructura porcentual se mantiene sin cambios respecto del trimestre anterior. Las variaciones se dieron principalmente en los montos, ajustados por inflación, y en la base de la pirámide.
Las novedades más relevantes se observaron en los segmentos más bajos. La clase baja en situación de pobreza retrocedió del 26% al 24% de la población en el tercer trimestre. En este grupo se incluyen los hogares que no superan ingresos mensuales de $1,18 millones.
En contrapartida, creció la clase baja superior, no pobre, que pasó del 24% al 28% de los hogares, con un ingreso promedio de $1,85 millones. Este desplazamiento explica la mejora estadística en la base de la pirámide social.
(fuente: https://www.ambito.com/)
