El exjuez de la Corte criticó que se maneje «la prisión preventiva como pena anticipada», independientemente si se cometieron delitos. «Es un momento de grave deterioro del estado de derecho», afirmó.
El exjuez de la Corte Suprema de Justicia Raul Eugenio Zaffaroni sostuvo hoy que la detención del exvicepresidente Amado Boudou «de ninguna manera está dentro de las normas procesales» y, en ese sentido, cuestionó que se maneje «la prisión preventiva como pena anticipada».
«La prisión preventiva o detención efectiva de exfuncionarios que tienen más de dos años de toda función pública, con el argumento de que pueden perturbar la investigación, como se está usando con Milagro Sala, (Julio) De Vido, o ahora Boudou, independientemente de que se investigue si cometieron delitos, no tiene sentido», afirmó el jurista.
En declaraciones a Radio Del Plata, cuestionó al juez federal Ariel Lijo por los argumentos utilizados para ordenar la detención del exvicepresidente, con los cuales apuntó a las supuestas «relaciones residuales con actores» poderosos que conserva Boudou y que podrían ayudarlo en la «obstaculización del proceso».
«La prueba es documental, se secuestra la prueba documental y listo. ¿Quién va a interferir?», sugirió el exmagistrado, y agregó: «Son fundamentos falsos en todos estos casos. Se maneja la prisión preventiva como pena anticipada. La detención de Boudou no está dentro de las normas procesales».
Zaffaroni atribuyó esto a la incidencia del gobierno de Mauricio Macri sobre el Poder Judicial. «Vemos que hay presiones por todos lados. Esta incidencia va dando un contexto mafioso. No es una dictadura, pero es un momento de grave deterioro del estado de derecho. Todos estamos sometidos a la voluntad arbitraria del que manda, nos alejamos del modelo ideal del estado de derecho y nos acercamos al del estado policía», evaluó.
En ese marco, afirmó, «se terminó la separación de poderes». «Están buscando disciplinar, verticalizar todo el poder judicial a la decisión del Ejecutivo», consideró, y añadió: «Ya no estamos hablando de democracia, sino de la república».
El exministro de la Corte alertó que este tipo de procesos judiciales se pueden volver en el futuro en contra para los actuales gobernantes y, aún más, «deteriorar nuestra cultura política». «Todo poder pasa. Este poder va a pasar como pasaron todos. Lo preocupante es lo que viene después. Esto nos acostumbra al no estado de derecho. Cuando le digan a otro que no puede hacer lo mismo contra Macri u otro funcionario en el futuro lo van a acusar de tibio por no comerse al caníbal. Esto tiene consecuencias que deforman nuestra cultura política», concluyó.
(fuente: http://www.elpaisdigital.com.ar)