por Ana María González –
El sábado 31 a sala completa se presentó en el Auditorio Carlos María Scelzi el espectáculo de humor antimacrista Vienen por todo de Adrián Stoppelman y Bibiana Tonnelier. El evento humorístico fue convocado desde la Agrupación Femenina No fue Magia C del U (Nacional y popular) en conjunto con Radio Total de nuestra ciudad. Comenzó a las 21,30 hs. extendiéndose por más de dos horas. Los actores sostuvieron la alegría del público apelando a recursos clásicos de la comedia y a un conocimiento profundo del momento actual de Argentina.
En el prólogo de Pasan cosas raras, libro de Adrián Stoppelman (Edic. Colihue, 2016), Víctor Hugo Morales, habla del humor como mecanismo de defensa individual o social ante las vicisitudes de la vida, una respuesta a la hostilidad del ambiente. “En estos días tan penosos que nos toca vivir en Argentina, el humor permite aguijonear un poco a los causantes de esa pena, a los responsables de tanto sacrificio impuesto que de un día para el otro nos quieren hacer creer que debemos sobrellevar…los que hacen humor tienen la tarea de hacernos reír para curar las heridas como si fueran enfermeros o médicos del espíritu.”
Quien pudiera decir que la crisis política, económica y social que estamos viviendo no nos afecta en mayor o menor grado en nuestra vida cotidiana. Así se ve devaluada nuestra situación económica, nuestra producción cultural, nuestro rendimiento laboral, nuestras relaciones familiares y sociales, cierto choque de visiones (la famosa grieta exaltada por los medios) nos enfrenta hasta sentir que nuestros amigos nos desconocen o transfieren los fracasos del gobierno que votaron a otros. Mientras vemos como se incrementa la deuda externa y el hambre crece en sectores importantes de la población…todo se encuentra en continua tensión por impotencia en poder revertir o intervenir en estas realidades, por necesitar contener a los que peor están y a veces no contar con recursos. También luchamos por sostener nuestra obligación ciudadana de colaborar con la paz social y moderarnos a sabiendas de que hace cuatro años veníamos advirtiendo con mayor o menor capacidad lingüística, técnica o mediática, que el desastre, el caos, se venía como la crónica de una muerte anunciada de un gobierno que al decir de Adrián vino por todo y nos está dejando suelo arrasado. Cuando la presunción se hace certeza hay que excavar en la esperanza y resistir como se pueda, a veces el humor, puede ser el mejor remedio, la risa, el cántico son una catarsis que nos libera de la angustia; esa que presentida hoy, es ahogo y temor.
Vienen por todo comenzó con la advertencia de Adrián acerca de que el espectáculo era humor antimacrista y suponía que estábamos entre amigos, “Todos del mismo palo” dijo, en referencia a su conocida postura ideológica en favor de Cristina Kirchner y actualmente acompañando a Alberto Fernández, que es conocida ya que el personaje es columnista del popular programa La mañana con Victor Hugo, que durante años se difundió por radio Continental y hoy en AM 750, y que radio Total repite, programa radial dirigido por el popularísimo Victor Hugo Morales.
En el prólogo de Pasan cosas raras , Victor Hugo Morales, habla del humor como mecanismo de defensa individual o social ante las vicisitudes de la vida, una respuesta a la hostilidad del ambiente. El espectáculo tuvo tres partes, la primera y a última a cargo de Adrián y la central a cargo de Viviana Tonnelier. Stopelman a lo largo del espectáculo apeló a la hipérbole, el sarcasmo, la parodia, el doble sentido y un lenguaje directo útil para liberar la angustia que él entiende que todos compartimos. Caracterizó lugares comunes de la postura macrista, la carencia de argumentos, el infantilismo del mensaje político oficialista, la demonización exarcerbada de los referentes opositores potenciada en la figura de Cristina pero ampliada a todo quien se atreva a criticar al gobierno y se diga K o peronista, la desmesura de algunos de sus principales referentes, la opacidad e imbecilidad discursiva de la mayoría de ellos. Mirtha Legrand, Lilita Carrió, Mauricio Macri, Ocaña, Stolbizer entre otros. No faltó la burla hacia sí mismo y su origen, un paisano de Basavilvaso, y una aguda visión crítica del mundo mediatizado de hoy y la disociación del ser humano y la naturaleza, de los hombres aislados de otros pares y de su propia realidad, hoy esclavos de Netflix, con su cabeza enajenada en esas series de moda. Apuntó a la imbecilidad de la especie humana en esa necesidad de mostrarse superior a otros seres, al uso del spanglish, el tilinguismo argentino hoy en su esplendor, la ola del perrismo sobre el humanismo .
Bibiana tocó algunos puntos comunes con Adrián y sumó otros muy logrados como la visión de la mujer de más de cuarenta y algunos temas hoy reducidos al mundo del feminismo pero que están presentes en las charlas de todas.
Stoppelman, cerró su espectáculo con la recepción de obsequios de parte de las organizadoras y ofreciendo sus dos libros: Pasan cosas raras (Humor en la era Macri) con prologo de Victor Hugo Morales y Noticias de Macrilandia, (ambos publicados por Colihue). A su vez, ya con palabras serias habló acerca del amor, de huir del odio que no construye nada, al contrario destruye lazos, sociedades, que todo lo que odiamos se nos vuelve en contra, invitó a no discriminar al otro por su elección sexual, raza, etnia, color de piel, aspecto físico, ideología política . Llamó a no devolver agresión ni violencia política partidaria, a la esperanza y a ayudar a los más débiles del sistema, y también a resistir los duros años que vendrán sin duda por causa de los desaciertos forzados o la perversidad de este gobierno. Seguramente el público tras la risa se retiró un poco mejor de lo que entró, la catarsis (ese reciclaje de temores y angustias que propone el teatro, en este caso la comedia) produjo su efecto en risa, una vez más el ideal de los antiguos griegos se hizo presente.
Para terminar le robo una cita a mi amiga Tati Ceretti, una de las mujeres de No fue magia, “el tiempo que se pasa riendo es tiempo que se comparte con los dioses” (proverbio japonés), y eso nos pasó el sábado, nos salimos por un rato de la tv y su representación de una realidad angustiante para compartir lo mismo pero desde escenario y el humor.
Fotos de Pascual Pontelli





