por SOFÍA SOLARI ARENA –
Las dos elecciones provinciales de este domingo describieron dos escenarios locales muy distintos que, por diferentes razones estuvieron atravesados en los últimos meses por la pulseada político -y judicial- a nivel nacional.
Las elecciones de este domingo marcaron dos escenarios bien distintos. En Formosa, el gobernador Gildo Insfrán, consiguió su octava reelección con más del 71% de los votos y con un alto nivel de participación que superó el 75%. Por el contrario, en Córdoba y con un 85% de votos escrutados, se imponía el candidato del gobernador, Juan Schiaretti, Martín Llaryora, con el 42,6%, mientras que el candidato de Juntos por el Cambio, Luis Juez, cosechaba el 39,9%. Además, y a diferencia de Formosa, la participación fue cerca de cinco puntos más baja que en 2019 cuando había llegado al 73%, y el escenario poselectoral, de confirmarse la tendencia a favor de Llaryora, será el de un Estado dividido entre el Ejecutivo de un color político y Legislativo y el Tribunal de Cuentas, de otro.
Minutos después de la medianoche y con el conteo estancado, algunas voces opositoras aseguraban que la elección no había terminado y llamaban a esperar hasta la última urna. También desde el oficialismo cordobés pidieron que se agilizara el final del escrutinio. Sin embargo, en la oposición, algunas voces como la del candidato a legislador de Córdoba, Gregorio Maqueda, quien acusó al schiarettismo de «montar una farsa de festejo», comenzaron a preparar el escenario para un futuro cuestionamiento.
En ese contexto incierto y con más de un 86% escrutado, el schiarettismo se mostró optimista. «Definitivamente, hemos ganado la elección. El resultado es claro», sostuvo Miguel Siciliano, secretario de Gobierno de la ciudad de Córdoba e integrante del equipo del delfín de Schiaretti, según recogió Noticias Argentinas.
Voto en blanco
Además de los niveles de participación, unos los puntos atendibles en las elecciones de este domingo fueron los niveles de voto en blanco. En el caso de Córdoba, que tienen un sistema de Boleta Única -en algunos departamentos es electrónica y en otros en papel-, la diferencia de votos en blanco entre la elección de gobernadores y legisladores fue bastante amplia. En el primer caso y con más del 86% de los votos escrutados, el voto en blanco alcanzó el 4,85%; mientras que para el caso de los legisladores, el voto en blanco alcanzó el 15,29%. También registró números similares la elección para el Tribunal de Cuentas de la provincia, donde el voto en blanco llegó hasta el 15,87%. Este organismo se encarga de revisar los gastos tanto del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y el Defensor del Pueblo en el momento previo y posterior a la operación.
Además, el voto en blanco quedó en tercer lugar en las tres categorías. En cuarto, se ubicó el Encuentro Vecinal de Córdoba y en quinto, la firma de La Libertad Avanza (LLA) para gobernador y vice.
Otra derrota para los candidatos de Milei
Si bien el precandidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, decidió despegarse de aquellos que tomaban su firma para lanzar sus candidaturas provinciales, las campañas buscaron traccionar votos pegándose al libertario. En el caso de Córdoba, el candidato de LLA fue Agustín Spaccesi y quedó en quinto lugar, si se toma en cuenta el voto en blanco, con el 2,52%. Antes de que se conociera este magro resultado, LLA nacional publicó en Twitter un comunicado en el que insistieron en que no tenían «candidatos oficiales» en ninguna de las elecciones provinciales, pero aun así les «desearon suerte».
En Formosa, en tanto, el candidato que acercó a Milei fue Francisco Manuel Paoltroni, que quedó en tercer lugar con el 9,31%.
El impacto de la pulseada política nacional
Tanto Córdoba como Formosa estuvieron en el centro de la discusión política nacional en los últimos meses. En el primer caso porque toda la plana de Juntos por el Cambio jugó un pleno a la candidatura del senador, Luis Juez, con reiteradas visitas y manifestaciones de apoyo tanto del ex presidente Mauricio Macri, como de los precandidatos presidenciales, Patricia Bullrich, como Horacio Rodríguez Larreta. Incluso la propia ex ministra de Seguridad anunció la tarde de este domingo que había llegado a Córdoba y se dirigía al búnker de Juez para esperar los resultados.
El propio Macri se había expresado el viernes en Twitter pidiendo el acompañamiento al senador de Juntos por el Cambio. «Siento que en la elección del próximo domingo no estamos eligiendo entre candidatos distintos, sino entre destinos distintos. La querida provincia de Córdoba lleva casi un cuarto de siglo gobernada por el peronismo, ahora tiene la gran oportunidad de dejar atrás ese pasado. Por eso quería pedirles que el 25 de junio acompañen a Luis Juez con su voto. Juntos por el Cambio iniciará una época en Córdoba y dará por terminada otra. Eso es cambiar», había dicho Macri.
En una entrevista con LN+, la líder de la Coalición Cívica y precandidata al Parlasur por JxC, Elisa Carrió, opinó este domingo que puede haber sido «reactivo» al desempeño de Juez el apoyo que dieron Macri y Bullrich.
Pero también el jefe de Gobierno porteño metió púa en la interna cordobesa al insistir hasta último momento con la incorporación del gobernador Juan Schiaretti al espacio de Juntos por el Cambio, un pedido resisto por el «ala dura» y que terminó con el cordobés lanzando su candidatura presidencial junto al ex ministro Florencio Randazzo bajo el espacio de Hacemos Nuestro País.
En Formosa, en cambio, la pulseada de poder a nivel nacional se jugó a través del brazo judicial.
La dirigencia de Juntos por el Cambio jugó alineada e hizo base en algunos dirigentes de su color político locales para denunciar la inconstitucionalidad de la octava reelección de Insfrán. Pero a diferencia de la deriva que tomó el caso de San Juan y Tucumán, la última acordada que publicó la Corte Suprema días antes de la elección de este domingo, y donde se esperaba que se expidiera sobre la candidatura del formoseño, no se refirió al tema.
(fuente: El Destape)