Las diferencias entre los miembros del Mercosur con Javier Milei se hicieron muy evidentes no solo por las tensiones políticas, sino por los modelos de gobierno y el estilo de la diplomacia de cada país. Este hecho fue marcado principalmente por Lula da Silva durante su participación en la cumbre, que en un discurso muy crítico hacia el argentino alertó sobre el riesgo de revivir ideas «ultraliberales» en la región.
Mientras Milei calificó de falso y montado el intento de golpe de Estado en Bolivia, confrontando de esta manera con Luis Arce, Lula empezó su intervención condenando el hecho y resaltando que la reacción unánime salvó la democracia, pero que evidenció que es necesario permanecer vigilantes ante la aparición de falsos demócratas.
«Hay que permanecer vigilantes. Falsos demócratas intentan socavar las instituciones y ponerlas al servicio de intereses reaccionarios. Mientras nuestra región siga figurando entre las más desiguales del mundo, la estabilidad política estará amenazada», lanzó.
Pero la diferencia más marcada entre Lula y Milei se notó en su concepción de Estado. Para el brasileño, nunca antes en el Mercosur se habían enfrentado a tantos desafíos. Advirtió sobre el modelo libertario y el libre mercado.
«Democracia y desarrollo van de la mano, los buenos economistas saben que el libre mercado no es una panacea de la humanidad, los que conocen la historia de América Latina reconocen el valor del Estado como planificador e inductor del desarrollo. En un mundo globalizado no hay ningún sentido de recurrir a nacionalismos arcaicos y aislacionistas, tampoco se justifica revivir los experimentos ultraliberales, que solo han exacerbado las desigualdades en nuestra región», destacó el presidente de Brasil.
Lula lamentó que factores ajenos a la región sean motivo de un descuido de los recursos y de división entre países. La crítica fue dirigida a Milei, que negocia individualmente con otras potencias económicas y mira con total desinterés al cono sur. Incluso, prefirió no asistir a la cumbre para reunirse con Jair Bolsonaro en Camboriú en un encuentro con referentes de ultraderecha. «No veo ninguna contradicción en participar de la encomía mundial y cooperar entre vecinos», sostuvo el brasileño.
Finalmente, Lula pidió no alejar al Mercosur de sus bases sociales y resaltó que borrar la palabra género de los documentos oficiales solo agrava la violencia contra las mujeres. Este mensaje no solo toca a Argentina sino al gobierno de Santiago Peña.
Por su parte, Luis Lacalle Pou fue todavía más directo en pronunciar sus molestias con Milei y reclamó su ausencia. En representación del gobierno argentino acudió la canciller Diana Mondino.
«No solo importa el mensaje, es muy importante el mensajero. Si el Mercosur es tan importante, acá deberíamos estar todos los presidentes. Yo creo en el Mercosur. Opino como presidente y miembro del Mercosur. Si queremos dejar de ser la quinta región más proteccionista del mundo, tenemos que unirnos», expresó Lacalle Pou.
El presidente uruguayo recibió la presidencia pro témpore del bloque y su intención es retomar el diálogo con China, para lo que chocará con Paraguay por su nexo con Taiwán. «El planteo de Uruguay no es caprichoso. Si no habría voluntad de avanzar en conjunto, vayamos a distintas velocidades», lanzó.
(fuente: lapoliticaonline.com)
