por Armando Tejada Gómez –
Como todos los días te amaré vida mía,
como toda la vida, como todos los días.
Como si yo supiera lo que tú ya sabías,
que hay que saber tus sueños
para aprender la vida.
Tengo una serenata de dos cielos
que nunca te canté novia del día:
eres la niña de los ojos nuevos
donde el amor no olvida.
No hay que dejarte sola, muchacha amanecida
con tus cabellos de trigal al viento
y el pan de tu sonrisa.
Hay un país tremendo al que le cuesta
cruzar el mediodía
a mediaorilla de tus ojos lejos
y a mediaorilla mía.
Hay que saber que para merecerte
uno debe crecer de abajo para arriba,
en el sentido que nos enseñaste
lo mujer de la vida;
de esa manera tuya y compañera.
De esa manera Evita
De esa manera madre
De esa manera, hembra
De esa manera, novia y compañera
De esa manera EVITA
Armando Tejada Gómez
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 28/7/2022