En abril, se pagaron más importaciones que en los meses anteriores, pero continuaron pisadas. La nueva deuda comercial acumulada explica el 90% de las compras de divisas del BCRA y supera lo canalizado vía BOPREAL
Desde la asunción de Javier Milei, la deuda comercial acumulada superó los u$s12.000 millones y fue un dato clave que explicó, en buena medida, las compras de divisas que realizó el Banco Central en ese lapso. El dato se desprende de la información que proporcionó la autoridad monetaria en su Balance Cambiario de abril, publicado este viernes, y no contempla la cuantiosa masa de pasivos comerciales generada el año pasado.
Al asumir, el actual equipo económico se encontró con un abultado stock de pasivos por importaciones superior a los u$s40.000 millones, que vehiculizó a través de la emisión de un bono en dólares por parte del BCRA: el llamado BOPREAL. Pero los u$s10.000 millones colocados en el BOPREAL (de los cuales alrededor de u$s8.300 millones fueron a importadores) resultaron inferiores a la nueva deuda comercial.
Por su parte, el grupo de estudios GERES sostuvo que “esa enorme diferencia (entre importaciones canceladas y cursadas), que representa un fuerte aumento de la deuda comercial, contribuyó decididamente, junto con la recesión, a la acumulación de reservas netas del BCRA por unos u$s9.500 millones en igual período”.
GERES calcula la brecha acumulada desde diciembre en u$s11.762 millones ya que toma en cuenta el dato de importaciones FOB (que considera los gastos de fletes y seguros).
A raíz del escalonamiento, el gap entre pagos e importaciones concertadas se reduce mes a mes, pero aún sigue existiendo. Por caso, en diciembre apenas se canceló el 17% de las compras al exterior efectuadas; en enero, el 23%; en febrero, el 41%; en marzo, el 60%; y en abril, el 67%.
Cuando se conozcan los datos oficiales de mayo, se espera que el porcentaje vuelva a crecer. Sin embargo, el gran volumen de deuda comercial acumulada en estos meses y el relativamente moderado nivel de compras de divisas del BCRA en el quinto mes (en un contexto de cosecha gruesa y pago de importaciones aún restringido) son un llamado de atención respecto de las posibilidades de apertura del cepo en el corto plazo.
Es algo que, de alguna manera, reconoció el propio Ministro de Economía. Al exponer recientemente en el IAEF, Luis Caputo dijo que todavía no cuentan con las reservas suficientes para remover los controles de cambios.
Fuente: Ámbito financiero.