Las empresas prestatarias cortaron el transporte público desde el 24 de diciembre tras no lograr un acuerdo económico con la Municipalidad, en medio de una situación financiera crítica que afecta a miles de usuarios.
Concepción del Uruguay quedó sin servicio de transporte público urbano de pasajeros desde el mediodía del miércoles 24 de diciembre, cuando las empresas prestatarias locales confirmaron la suspensión definitiva de los colectivos tras no alcanzar un acuerdo económico con la Municipalidad, en una decisión que involucró a las firmas Uruguay Bus y Bajo Uruguay y que impactó de lleno en miles de vecinos de la ciudad.
Las empresas de transporte explicaron que la interrupción del servicio respondió a una crisis financiera que se arrastra desde el mes de septiembre y que se volvió insostenible en las últimas semanas. Los responsables del sistema señalaron que los costos operativos superaron ampliamente los ingresos y que la falta de asistencia económica impidió continuar con la prestación diaria en las calles uruguayenses.
Luis Caraballo, representante de Buses del Uruguay, describió un escenario crítico para el sector y sostuvo que las prestatarias ya no cuentan con recursos para afrontar gastos básicos. El empresario afirmó que la imposibilidad de pagar salarios, combustible, mantenimiento de las unidades y obligaciones corrientes empujó a tomar una decisión que calificaron como inevitable.
El conflicto se profundizó luego de que las empresas dejaran de percibir subsidios nacionales y provinciales, situación que dejó al Municipio como único sostén económico del sistema. En ese contexto, las prestatarias recordaron que la última licitación para la concesión del servicio quedó desierta y que actualmente no existe un contrato vigente que permita sostener la operatoria.
Desde las compañías también señalaron que el pago aprobado por el Concejo Deliberante correspondió a deudas acumuladas de meses anteriores y que aún permanece pendiente parte de los aportes comprometidos. A ese escenario se sumó una fuerte caída en la recaudación por la venta de boletos, que resultó insuficiente para cubrir los costos diarios del servicio.
La suspensión del transporte urbano dejó a Concepción del Uruguay sin colectivos por tiempo indeterminado y generó un fuerte impacto en la movilidad de la población, en una etapa marcada por traslados vinculados a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. La situación abrió un escenario de incertidumbre para los usuarios que dependen del servicio para trabajar, estudiar o realizar trámites cotidianos en distintos puntos de la ciudad.
(fuente: https://lacalle.com.ar/)
