por Pablo Stein –
Vamos a retroceder en el tiempo para ir a los orígenes de Entre Ríos y buscar una aproximación de la naturaleza de los hombres y mujeres que poblaron los campos de este territorio que pese a estar tan cerca de Buenos Aires, había sido olvidado por la corona española.
Cuando los españoles arribaron al Rio de la Plata siguieron remontando el Paraná hasta afincarse en Asunción ya que lo que buscaban era el oro y la plata que rapiñaban del Alto Perú
Así que el actual Entre Ríos seguía poblado por los nativos que vivían en libertad hasta que Hernando Arias de Saavedra bajando desde Asunción inició la invasión, el arrebato de tierras y la reducción a la servidumbre de sus habitantes.
Yasú
El Virreinato del Rio de la Plata se creó recién en 1776 y hasta 1603 se vivió una relativa libertad en estas tierras. Ese año el cacique guaraní Tamandayú fue hecho prisionero junto con toda su gente, aunque ya antes Francisco de Vera y Mujica y hacia 1750 había iniciado el genocidio del pueblo chaná en el Cerro de La Matanza.
Pero no eran tan valientes los invasores y en 1632 se encontraron con el cacique charrúa Yasú y el mismo Hernandarias terminó pactando con él en la Bajada del Paraná y cesaron las hostilidades. Esto hasta la muerte del cacique, porque los mismos “blancos” rompieron la paz, traicionaron el acuerdo y reiniciaron las luchas.
Yasú es por lo tanto el primer héroe que podemos reconocer en esta provincia y nada de él se menciona cuando se enseña nuestra historia.
Rocamora
El historiador Pérez Colman nos relata que: “La última campaña de importancia que los españoles realizaron contra los indios del litoral, fue la que ordenó en 1802 el virrey Joaquín del Pino (suegro de Rivadavia) contra los charrúas”. El jefe de la llamada expedición fue el sargento mayor de caballería Tomas de Rocamora y la campaña le llevó más de dos años. “De estos indios abnegados en la defensa del suelo de su patria nativa, heredó el pueblo entrerriano sus más altas virtudes cívicas” culmina el relato del brillante historiador. Rocamora ya había fundado en 1783, las poblaciones de Gualeguay, C. del Uruguay y Gualeguaychú. Existiendo otros grupos poblacionales en Nogoyá y la Bajada del Paraná.
Bartolomé Zapata
Fue el primer héroe después de la Revolución de Mayo y en 1811 expulsó de Entre Ríos a los invasores que comandados por Michelena habían sido enviado desde Montevideo por el virrey De Elio. Zapata fue asesinado el 21 de marzo de 1811 por los tenientes Mariano Zejas y Francisco Doblas con el propósito de que este último obtuviera el puesto de comandante interino. El único castigo que recibió Doblas fue que lo trasladaron a Misiones al año siguiente.
Siguen las traiciones
Gervasio Correa de Gualeguay, Gregorio Samaniego, de Gualeguaychú y Eusebio Hereñú, de Paraná serán los primeros entrerrianos vendidos al oro porteño y también los primeros derrotados por Francisco Ramírez en sendas batallas donde derrotó al ejercito porteño que había invadido la provincia en 1817 y 1818 y contando con el apoyo de los caudillos antes mencionados de los cuales el más notorio fue Eusebio Hereñú que había derrotado al Directorio porteño en la Batalla del Espinillo el 21 de febrero de 1814
Artigas, Ramírez y Sarratea
Lo que los porteños no consiguieron por las armas, lo lograron con la filosa lengua de Manuel de Sarratea que convenció a Ramírez de firmar el Tratado del Pilar, el 23 de febrero de 1820 Ese día murió el carácter revolucionario que hasta entonces había tenido la revolución de mayo en Entre Ríos, al romperse la alianza con el Protector de los Pueblos Libre, José Gervasio de Artigas.
Pavón
El 17 de septiembre de 1861, Urquiza se retira de Pavón, cuando la batalla ya estaba ganada y desde entonces Buenos Aires, aun con presidentes de origen provinciano como Sarmiento o Roca, ejercen el control del país.
Hemos nombrado en esta muy apretada síntesis, nombres que no son precisamente los que aparecen en los libros de historia oficiales y que fueron en verdad la encarnación de una lucha dirigida al logro de una patria mejor y más justa. Si están otros que, aunque muy conocidos y llenos de alabanzas pensaron más en sí mismos que en el bien común.
Bibliografía consultada: Pérez Colman; “Historia de Entre Ríos”. Ed. De la Provincia; Paraná; 1936
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 15/4/2022
