Ni siquiera los dos proyectos emblemáticos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el CAREM y el RA-10, que están en etapas muy avanzadas de construcción (uno de ellos, a punto de finalizarse) y representan la posibilidad de colocar al país en la vanguardia tecnológica mundial, además de ingresos por millones de dólares en exportaciones, se salvan de las amputaciones presupuestarias a troche y moche que está ejecutando el nuevo gobierno. Un documento firmado por todos los gerentes del organismo acaba de dar a conocer que la situación presupuestaria de la institución es crítica. Este miércoles, la UOCRA decidió un paro en el CAREM porque se despidieron 69 trabajadores de una de las subcontratistas de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) para la obra civil.
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente desarrollado y construido en el país, y tiene un diseño revolucionario. El prototipo se levanta en Lima, Provincia de Buenos Aires, y es el primer reactor modular de baja y media potencia del mundo (SMR, por sus siglas en inglés) en estar oficialmente en construcción.
Fuente: El Destape Web