Mauricio Macri recibió el jueves por a tarde a Sergio Uñac, Juan Manuel Schiaretti, Gustavo Bordet, Juan Manzur y Domingo Peppo en Casa Rosada. Los gobernadores peronistas dieron detalles de la charla que mantuvieron mano a mano el jueves con Mauricio Macri, tras el anuncio del Gobierno de reclamar asistencia financiera al Fondo Monetario Internacional para frenar la corrida cambiaria y calmar a los mercados.
Según reveló el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, durante la inauguración de una cancha de césped sintético para la práctica del hockey en el Club Unión Vecinal de Trinidad, fue una reunión «informativa», donde se abordó el pedido de financiamiento. «Fue una reunión informativa fundamentalmente donde nos contó la actual situación, cual es el punto de vista que ellos tienen y porque acuden al FMI en función de evitar recesión en la República Argentina».
Uñac sostuvo que «nosotros queremos que al país le vaya bien porque San Juan no es una isla» y que «aunque es cierto que tenemos mejores términos que otras provincias, porque tenemos equilibrio fiscal, una actividad económica que se mantiene todavía con fuerza, obviamente necesitamos que en el contexto general las cosas funcionen, para que también quizás puedan mejorar aún más en la provincia».
En cuanto al acuerdo con el Fondo, Uñac dijo que «como no conocemos los términos del acuerdo con el fondo, ni tampoco lo conoce el gobierno nacional porque las conversaciones son incipientes, vamos a esperar a conocer la propuesta y ser prudentes».
El gobernador entrerriano, Gustavo Bordet, coincidió con su par cuyano y afirmó que los mandatarios provinciales peronistas pondrán «lo mejor para que al país le vaya bien», pero recordó que al oficialismo le toca «gobernar» porque ganó la última elección. «Pondremos lo mejor para que al país le vaya bien, ellos deben gobernar, ganaron la elección», afirmó Bordet, al ser consultado sobre el encuentro que mandatarios peronistas mantuvieron con el presidente Mauricio Macri.
«La reunión con Mauricio Macri duro dos horas, entendemos que teníamos que estar presentes ante la invitación del Presidente, sobre todo en un momento de turbulencia financiera, donde debemos asumir la responsabilidad institucional que nos toca, independientemente al partido que pertenecemos», afirmó Bordet.
El entrerriano precisó que intercambiaron «opiniones y propuestas ante la situación y la posibilidad de interactuar que es necesario en los tiempos que nos tocan». «La decisión de ir al Fondo Monetario Internacional radica en la necesidad de tener financiamiento externo a tasas más accesibles», según dijo que les informó el Presidente. «Nuestra experiencia con el Fondo no ha sido la mejor, pero no significa que eso se vaya a repetir, eso depende de la responsabilidad con que se asuma el acuerdo y los compromisos que el mismo implique», enfatizó.
«Entendemos que es necesario el financiamiento y todos los fondos de inversión tienen tasas más alta y con los mismos requisitos. Tenemos que reducir el déficit fiscal porque es saludable para el país y dar previsibilidad», agregó.
El tucumano Juan Manzur dijo que este «es un tema del Ejecutivo nacional» y explicó que concurrió a una reunión porque «entendemos que hay que coordinar esfuerzos y sumar». «Cada vez que me llame el Presidente, allí estaré», explicó.
El chaqueño Domingo Peppo subrayó que compartió «plenamente la posición del mandatario, pero también es necesario mantener el nivel de actividad económica».
A su vez, el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, que no estuvo en el encuentro, dijo que «todos los países están en el Fondo, no me hace ruido el Fondo Monetario Internacional» pero advirtió: «Lo que me haría ruido es que Mauricio Macri tome decisiones a partir de instrucciones del FMI, eso sería delicado para la Argentina».
«El Gobierno debe dejarle en claro algunas cosas al Fondo, es una negociación. No puede quedar que el plan económico nacional sea el plan del FMI», señaló. Y argumentó: «Si queremos dar al mundo seriedad y previsibilidad no podemos modificar el proceso fiscal».
El dólar cruzó por primera vez los $ 24, pero el BCRA vendió más de u$s 1.000 millones y cerró a $ 23,79 (en la semana saltó 7%)
En medio de una fuerte intervención del BCRA, que habría vendido unos u$s 1.100 millones, el dólar se disparó 57 centavos a $ 23,79 este viernes en agencias y bancos de la city porteña, según el promedio de ámbito.com, y terminó la semana con un avance de 6,8%, la mayor suba desde diciembre de 2015, cuando se eliminó el cepo cambiario.
El billete, que encadenó su quinta alza consecutiva, tocó un nuevo récord intradiario en los $ 24,24, en una rueda donde el Banco Central vendió u$s 1.102 millones según confirmaron fuentes oficiales a ámbito.com. Además, en el segmento de Lebac, desembolsó 30.000 millones para aspirar Lebac a 5 días, cuya tasa superó el 70%, pero finalmente cerró en el 47%.
En tanto, en el mercado mayorista, la divisa norteamericana terminó con uns alza de 57 centavos a $ 23,26 (2,5%), en medio de una marcada volatilidad en el recorrido, que fue consecuencia de la intensa actividad oficial. Así, en el año, la moneda registra una suba de 24,7%, el más alto de las monedas de la región.
El ascenso se produce en momentos de una alta tensión cambiaria por la incertidumbre abierta en torno al futuro de las finanzas domésticas. Las negociaciones entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir ayuda financiera no logran calmar a los mercados, lo que obligó a la autoridad monetaria a desprenderse de más reservas para frenar la debilidad de la moneda.
«Técnicamente el blindaje con el FMI, y posiblemente otros organismos internacionales, es positivo. La lectura económica de esto es más compleja, pero no irrelevante cuando enfrentamos una crisis de confianza o expectativas«, dijo la consultora Portfolio Personal.
Los mínimos de la jornada se anotaron en los $ 23,05 con las primeras operaciones pactadas, una suba de treinta y seis centavos respecto del cierre previo. Luego, la escasa oferta privada y la solidez de la demanda por cobertura impulsaron rápidas subas del tipo de cambio que fueron morigeradas por las discontinuas pero intensas intervenciones de la autoridad monetaria.
Los precios de regulación no siguieron un patrón definido y fueron alternando momentos y rangos de venta, un factor que introdujo fuerte incertidumbre como para que el mercado tuviera cierta certeza de su evolución. Los máximos alcanzaron los $ 23,95, un nivel que no pudo sostenerse después de reiteradas ventas oficiales. Finalmente, una última y más agresiva aparición del Central acomodó los valores en el rango visto sobre el cierre.
En este contexto, el volumen operado sube un 87% a u$s 1.617 millones, el más alto del mes.
Con las ventas de hoy, la autoridad monetaria lleva vendidos casi u$s 6.000 millones desde el 25 de abril, día en que comenzó la actual racha alcista del tipo de cambio.
El analista Gustavo Quintana analizó que «la incertidumbre y el nerviosismo dominaron otra vez el desarrollo de las operaciones y, en un contexto de demanda exacerbada y escasez de oferta genuina, el Banco Central tuvo que asumir el papel de principal abastecedor de divisas en el mercado para abastecer la apetencia a dolarizar portafolios en inversión como resguardo ante una situación que todavía no despeja todas las dudas».
La próxima semana, el Banco Central tendrá una verdadera prueba de fuego con la mega licitación de Lebac, ya que debe afrontar vencimientos por más de $ 673.000 millones, o su equivalente en dólares de unos u$s 28.000 millones, es decir, más de la mitad de las reservas de la autoridad monetaria.
En el mercado de dinero entre bancos el «call money» operó al alza a un promedio del 49% TNA. En «swaps» cambiarios se pactaron u$s 156 millones para tomar y/o colocar fondos en pesos mediante el uso de compra-venta de dólares para el próximo lunes y el martes. Las tasas de Lebac en el mercado secundario se operó el plazo de 5 días a 47%; la de 41 días al 43% y la de 96 días al 41,35% TNA.
En el Rofex, donde se operaron u$s 1.042 millones, más del 70 % se operó entre mayo y junio a $ 24,646 y $ 25,65 con una tasa de 108,75% y 75% respectivamente. Los plazos subieron más de $ 1,50, ante la ausencia de intervenciones de la autoridad monetaria en ese mercado.
En la plaza paralela local, por su parte, el blue subió 70 centavos a $ 24,25, según el relevamiento de este medio en cuevas del microcentro porteño. El «contado con liqui», en tanto, se disparó $ 1,53 a $ 24,13.
Por último, las reservas del Banco Central disminuyeron el este viernes u$s 1.903 millones hasta los u$s 54.419 millones.
(fuente: ámbito.com)