A modo de ejemplo, en 13 días de julio hubo tan solo tres aumentos. El promedio de los cuatro principales combustibles arrojó un 30,66% de suba en el territorio entrerriano.Un relevamiento realizado en un organismo del gobierno provincial arrojó que en los últimos siete meses las naftas aumentaron más del 30 por ciento en Entre Ríos. El promedio de los valores de los cuatro combustibles comparados en la provincia muestra una suba del 30,66 por ciento en lo que va del año, según el informe de la Dirección de Seguimiento de Precios de la Secretaría de Producción. El precio del litro de Infinia, de YPF, está rozando los 40 pesos.
Los aumentos de los combustibles en el período de los primeros siete meses de 2018 han sufrido variaciones inquietantes para todo el sector logístico y las empresas expendedoras de combustible. El promedio de los cuatro combustibles comparados en Entre Ríos indica una suba del 30,66 por ciento en lo que va del año.
Incrementos
Los aumentos se pronunciaron desde que se liberaron los precios a las empresas petroleras, incluso por encima de los índices de inflación.
Así, entre enero y lo que va de julio, la nafta Infinia, de YPF, trepó un 34,09 por ciento. La nafta súper, en igual período, aumentó un 27,73 por ciento. Por su parte, el combustible diésel se incrementó en un 33,46 por ciento, mientras que la Infinia diésel subió un 27,38 por ciento.
Las cifras
Los datos fueron relevados por la Dirección de Seguimiento de Precios de la Secretaría de Producción de la provincia. Según se indicó, la mayor incidencia se registra en la Infinia nafta y la Infinia diésel. Además, las principales variaciones se dieron en julio. En 12 días de este mes, se incrementó el valor del combustible en tres oportunidades.
Desde el organismo que conduce Javier Schnitman se dio a conocer un gráfico ilustrativo respecto de las diferencias. Con números sobre la mesa, el funcionario advirtió: “Deberíamos enfocar en las consecuencias para los trabajadores, transportistas y todos los productos de consumo masivo en su intensidad de impacto”.
Lo cierto es que los uruguayenses lo padecen y parece ser el comienzo de un proceso de suba sin límites ni control.
(fuente: La Calle)
