Por Rodolfo Oscar Negri –
A Seguro lo llevaron preso.
Esta es una expresión que ha perdido su sentido original.
Hoy se entiende por ella el hecho de que nadie está libre de que algo le salga mal, por mas fácil, asumido o seguro que sea lo que tiene que hacer o por mas que cualquier hecho le parezca el resultado natural y lógico de algo.
Parece que apunta a reflexionar sobre que hasta el que está más seguro de su inocencia puede ir preso. Pero en su origen no significó lo mismo.
Ocurre que en la España medieval existía una cárcel en el poblado de Segura, famosa por albergar gente de buen pasar y por presentar un régimen disciplinario bastante blando. Inclusive, la permanencia de los convictos solía ser muy breve en comparación con otros centros de reclusión. Cada vez que una persona era trasladada allí, se pensaba que no tenía mucho por qué temer.
Así, se acuñó la frase “A Segura lo llevaron preso”, para indicar que la pena o el castigo sería menor de lo que efectivamente merecía el delincuente y, en un sentido más amplio, para cuestionar o denunciar una sanción demasiado leve a que eran sometidos personajes “acomodados” o “privilegiados”.
Una historia hispana a los que los criollos le dimos un sentido propio.
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 3/5/2021