El Tratado de Alcaraz, pone una pausa en el estado de guerra entre Corrientes y Entre Ríos; pero el largo tiempo que deja pasar Rosas para no aprobarlo es utilizado por los unitarios para convencer al gobernador de Corrientes, general Madariaga de que Urquiza obra con deslealtad.
Madariaga culpa a Urquiza del fracaso de las gestiones en tanto que informa a Rosas de todos los detalles de las negociaciones tramitadas, mientras se inician los preparativos militares a fin de recomenzar la lucha. El gobernador de Corrientes organiza un ejército con más de cuatro mil hombres y el de Entre Ríos otro de seis mil quinientos. Estas fuerzas se encuentran en el Potrero de Vences, fuertemente fortificado, entablando sangriento combate del que resulta completamente derrotado el ejército correntino. El gobernador Madariaga y su hermano el general Juan Madariaga huyen de la provincia, haciéndose cargo del gobierno el coronel Miguel Virasoro y luego el coronel Benjamín Virasoro.
A consecuencia de esta batalla se hacen a Urquiza muy graves acusaciones, imputándosele la responsabilidad de cientos de prisioneros degollados. Esos cargos han sido ampliamente debatidos, mereciendo consignarse que el periodista Federico de la Barra, secretario de Berón de Astrada, en Pago Largo, y de Madariaga, en Vences, y autor de un panfleto contra Urquiza, titulado «La Vida de un Traidor», años después, serenados los ánimos, publica su libro «Narraciones» en el que comentando esta batalla expresa: «Fuera de los caídos en la lucha y en la persecución, no me consta que otros perecieran sacrificados al rencor frío de la venganza».
(fuente: Archivo Entre Rios)
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 27/11/2019