Un 20 de diciembre, pero de 1945, salió a la luz el Decreto 33.302 por el cual se creaba el Instituto Nacional de Remuneraciones, cuya función era entre otras fijar el salario mínimo y se instituyó el sueldo anual complementario o aguinaldo.
El decreto fue impulsado por la Secretaría de Trabajo y Previsión, a cargo de Juan Domingo Perón, quien explicó que le había sido sugerida hacía un año por el sindicato de Comercio.
La medida provocó gran júbilo en los sectores populares, indignó a los sectores patronales. La Unión Industrial y la Bolsa de Comercio coincidieron en sostener la ilegalidad de la medida y que era imposible aplicarla. Unos días después, más de dos mil delegados del Comercio, la Industria y la Producción se reunieron en la Bolsa de Comercio. Allí se resolvió desconocer la medida e impulsar un lock out en todo el país del 14 al 16 de enero de 1946.
Los empresarios paralizaron el país durante tres días, mientras los trabajadores se movilizaban y realizaron varios paros reclamando que se respetara lo establecido en el Decreto 33.302 y se hiciera efectivo el pago del aguinaldo.
Con el correr de los días ante la firme respuesta de los asalariados, los patrones fueron aceptando lo establecido en el Decreto.
La historia
Aunque existió en Jujuy un antecedente en 1924, el Sueldo Anual Complementario se convirtió en ley durante el primer peronismo, una conquista laboral que se mantiene hasta la actualidad.
El aguinaldo y la Navidad están comunicados, de hecho el Sueldo Anual Complementario surgió como una bonificación vinculada a fin de año que, con el tiempo, devino un derecho laboral.
El primer aguinaldo en la Argentina se remonta a 1924, cuando se promulgo la ley provincial 619, en Jujuy, bajo el gobierno de Benjamín Villafañe de origen radical.
Aquel primer aguinaldo jujeño fue exclusivamente para el personal del servicio y ordenanzas públicos. La Ley Nº 619 señalaba que se lograba un acuerdo con «el personal de servicio y ordenanzas de la administración medio mes de sueldo imputando el gasto a rentas generales”.
El aguinaldo antes y durante el peronismo
En 1945, bajo la presidencia de Edelmiro Farrell, Juan Domingo Perón se hizo cargo de la vicepresidencia también del Ministerio de Guerra y de la Secretaria de Trabajo y Previsión.
Y en ese marco, por decreto N° 33.302 del 20 de diciembre de 1945, Perón fundó el Instituto Nacional de Remuneraciones, que debía, entre otras tareas, fijar el salario mínimo e implementar el sueldo anual complementario (SAC) o aguinaldo.
Poco tiempo después, debido a presiones de diferentes sectores, Perón renunció a la vicepresidencia, fue detenido y trasladado a la Isla Martín García. Luego llegó la mítica manifestación popular del 17 de octubre de 1945 que lo liberó.
Hubo varias idas y vueltas entre el empresariado y las patronales con el gobierno y los trabajadores hasta que lograr efectivizar el Decreto.
Finalmente con la llegada del peronismo, el aguinaldo se convirtió en la Ley 12.921, el 20 de diciembre de 1946.
Posteriormente el aguinaldo se fraccionó en dos pagos anuales por Ley Nº17.620/68. Quedó establecido que se tomaría el 50% de la mayor remuneración devengada, por todo concepto, en el marco del primer semestre o del segundo. Esto incluye sueldo bruto, comisiones, horas extras, a cuenta de futuros aumentos, viáticos, premio por asistencia y premio por puntualidad.
Y quedan afuera de este cálculos las asignaciones familiares, beneficios sociales, viáticos pagados contra comprobantes de gastos y rubros no remunerativos.
(fuente: clarín.com y lainsuperable.com)
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 24/12/2019