Las medidas económicas anunciadas en las últimas semanas por el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, apuntan a «llegar a todos los sectores» y «fortalecer el mercado interno».
Así lo aseguró en diálogo con Télam el economista y director del Banco Central (BCRA) Agustín D’Attellis, quien rechazó los cuestionamientos de «sectores de la oposición que alertan enseguida hablando del ‘plan platita’, que esto es exclusivamente electoral o que va a ser inflacionario».
Massa anunció la modificación del mínimo no imponible de Ganancias, que pasará de $700 mil a $1.770.000; la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en compras de la canasta básica; a las que se sumarán medidas para trabajadores autónomos e informales en los próximos días.
Al respecto, D’Attellis consideró «importante entender y transmitir el contexto» en el que se toman estas medidas, «después del salto en el tipo de cambio el día siguiente a las elecciones primarias, consecuencia de una negociación muy tensa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exigía un movimiento más grande».
«En Argentina el mercado interno representa el 70% del PBI, con lo cual son medidas de mucho impacto sobre la actividad económica»
«Se terminó negociando lo mejor que se pudo y ocurrió ese salto cambiario que tuvo inmediatamente un traslado a precios, en primera instancia muy exagerado de parte de formadores de precios, ante lo cual se empezaron a tomar este conjunto de políticas que apuntan a fortalecer los ingresos de los diferentes sectores de la economía, formales, informales, activos, pasivos, sector público y privado, con instrumentos que se tienen al alcance para compensar parte de la pérdida del poder adquisitivo que implicó esta suba de precios post devaluación», se explayó.
En cuanto al costo fiscal que implican estas medidas, D’Attellis remarcó que «obviamente existe», pero -subrayó- «ellos no están contemplando el efecto de segunda vuelta» que van a generar.
«Ahí estás metiendo una inyección de dinero muy importante en sectores de clase media que, salvo algún caso particular, no tienen capacidad de ahorro para dar vuelta y hacer fuga de capitales, sino que en general son sectores que van a dar vuelta y volcar esto al mercado interno, al consumo», explicó.
En esta línea, continuó: «En Argentina el mercado interno representa el 70% del PBI, con lo cual son medidas de mucho impacto sobre la actividad económica, que fortalecen el mercado interno, haciendo una segunda vuelta en tanto recaudar más por otros impuestos que están atados a la actividad, como Ingresos Brutos, Ganancias de las corporaciones y otros más que tienen que ver con la actividad económica, que van a recaudar más por mayor movimiento del mercado interno».
«En el Estado hay sectores a los que es más difícil llegar, y a los registrados, asalariados con relación de dependencia, a través de una modificación de Ganancias ya se llegó directo y se les aumentó el recibo de sueldo; a los jubilados también, pero al informal es más difícil, con lo cual se van buscando medidas para tratar de llegar a ellos también»
Respecto a las críticas, el economista evaluó: «Al decir hiperinflación dejan bien en evidencia a qué sector representan los dos espacios de la oposición (en alusión a Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza) porque dicen que eliminarían las retenciones a las exportaciones apenas lleguen».
«Eso, además de ser una transferencia de recursos enorme al sector más concentrado, más productivo, de más ganancia de la economía, tiene en juego el hecho de que existan las retenciones, que te desacopla los movimientos de los precios internacionales de los precios domésticos», explicó.
«Cuando plantean eliminar esas retenciones no sólo tienen un costo fiscal porque dejan de recaudar un montón, no sólo transfieren recursos al sector más productivo de la economía y de más riqueza, sino que además eliminan ese freno en el vínculo de los precios internacionales a los precios domésticos», analizó.
En este sentido, el director del BCRA objetó que «ellos están planteando una medida malísima en términos de red distributiva, con alto costo fiscal e inflacionaria porque te aumentan los precios de los alimentos y no les preocupa porque el ganador es uno de los sectores que ellos representan».
Asimismo, consideró que los cuestionamientos llegan «cuando se trata de medidas que buscan recomponer los ingresos de los trabajadores que vienen golpeados, en un año con una escasez de divisas; les preocupa porque es una transferencia de recursos a los trabajadores y alertan que va a ser inflacionaria, lo que llama la atención».
D’Attellis también puso el foco en que no haya «abuso de precios», sobre lo cual propuso a Economía y la Secretaría de Comercio estar «muy encima de los formadores de precios para evitar que haya comportamientos abusivos porque muchas veces lo hay».
«Hay que estar muy cerca y poner controles para que eso no ocurra y para que la respuesta a esa mayor demanda sea con más actividad y más producción, que es lo que buscamos al final del camino», completó.
Por último, en referencia a los eventuales anuncios para autónomos e informales, el economista señaló: «Son medidas se están discutiendo, en elaboración, que ya se van a conocer», y recalcó que la intención del Gobierno es «llegar a todos los sectores con políticas de mejora de ingresos en este contexto, a todos».
«En el Estado hay sectores a los que es más difícil llegar, y a los registrados, asalariados con relación de dependencia, a través de una modificación de Ganancias ya se llegó directo y se les aumentó el recibo de sueldo; a los jubilados también, pero al informal es más difícil, con lo cual se van buscando medidas para tratar de llegar a ellos también», remarcó.
Respecto a autónomos, D’Attellis dijo que «también es uno de los sectores que todavía en términos de beneficios no recibió prácticamente nada», ya que «monotributistas se ven beneficiados por el tema de la devolución del IVA».
«La intención es llegar a todos, recomponer ingresos y seguir de cerca el costo fiscal porque esa es la contracara de todo esto, pero también es muy necesario fortalecer el mercado interno, así que hay que seguir avanzando», concluyó.
D’ATTELIS: DOLARIZACIÓN, BIMONETARISMO Y CIERRE DE BCRA SON PROPUESTAS «INVIABLES» Y «RIDÍCULAS»
El economista se refirió a algunas de las propuestas económicas esbozadas desde la oposición, dentro de la campaña rumbo a las elecciones generales del próximo 22 de octubre.
«Las tres cosas son absolutamente ridículas», enunció D’Attellis en declaraciones a Télam.
Para el también director del BCRA, «la dolarización es inviable en Argentina e imposible de llevar a la práctica porque implicaría un salto devaluatorio enorme».
«Si se hace la cuenta de pesos circulando en la economía contra dólares en el Banco Central, se iría a un salto cambiario de más de 10 veces; esa cuenta da cerca de .000, siendo optimista«, calculó.
Indicó además que «de la parte de (el diputado nacional y candidato presidencial por La Libertad Avanza) Javier Milei intentan confundir con cuestiones técnicas confusas, como los pasivos remunerados, el stock del Leliq (letras de liquidez) del BCRA, que tiene los depósitos del otro lado, que si vos sumaras a los pesos esos otros pesos potenciales (el stock del Leliq) la relación daría un tipo de cambio ni siquiera de .000, sino mucho más alto, entonces no se podría».
«Si ellos pretenden avanzar por ahí, deberían implementar un Plan Bonex, pisar todos los depósitos y dar a cambio de eso un bono de largo plazo», analizó D’Attellis, al tiempo que agregó que «son cosas que ya ocurrieron con la Convertibilidad de los 90».
En esta línea, puntualizó que «los representantes atrás de esta idea son los mismos que fracasaron con esto hace 20 años, que estaban corridos de la escena pública, y que ahora vuelven a salir con la misma receta que ya les fracasó, Roque Fernández, Carlos Rodríguez, Domingo Cavallo».
Para el economista, la dolarización «lejos de ser una solución para Argentina sería un problemón», pues recordó: «La crisis del 2001 fue consecuencia, entre otras cosas, de esa rigidez cambiaria y de que el BCRA había pasado a ser una caja de conversión y el que en realidad manejaba la política monetaria era la Reserva Federal» de EEUU.
«Ahora sería lo mismo, con un agravante, que la dolarización es irreversible», aseveró.
Con respecto al bimonetarismo, D’Attellis sostuvo que «es un análisis parecido» al de la dolarización que, en concreto, «no aporta mucho».
«Lo que establecería, al final del camino, es que circulen las monedas de manera normal y que los precios puedan establecerse en dólares, es decir, que circulen los precios y los dólares sin que cambie nada», explicó.
En oposición, el economista planteó que «Argentina tiene que intentar combatir el bimonetarismo, que empieza a darse de hecho, y no asumirlo legalmente porque no generaría ningún beneficio».
Finalmente, afirmó que «lo de cerrar el Banco Central es ridículo» porque «no hay país del mundo que no se maneje con un banco central».
En tal caso, «la política monetaria te la manejaría Estados Unidos» y no se estaría contemplando el otro rol de la autoridad monetaria, de regulación, control, supervisión del sistema financiero, de la intermediación financiera, enumeró.
«Si se saca el organismo de control imagínense el riesgo que tendrían los depósitos, que estarían en manos de instituciones financieras y asumirían cualquier tipo de riesgo porque nadie los regularía ni controlaría», sentenció.
Fuente: Télam